Andy Ruiz vs Anthony Joshua, la Revancha, la pelea más esperada de 2019
La historia de Andy Ruiz es digna de presumir y rica en detalles que nos confirma la frase, “hace más el que puede que el que quiere”.
Desde su contacto con la gente de Anthony Joshua a través de Instagram, hasta su alegría en el cuadrilátero del Madison Square Garden presumiendo sus tres cinturones de campeón, no puede darnos más que una enorme emoción la confirmación de la pelea de revancha a finales de este año y verlo de nueva cuenta entre las cuerdas.
Cuando se firmó el contrato de la pelea, se acordó en una cláusula que obligaba a la revancha en caso que el campeón vigente, perdiera ante el retador. La idea de volver a pelear contra un mexicano en los Estados Unidos, sin duda atrajo la atención de las cuentas de cheques de quienes organizas las peleas y saben el jugoso negocio que representa el boxeo en la comunidad mexicana.
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Muchos son los puntos que se pueden enlistar que parecía que Andy no tenía posibilidad alguna de vencer al británico campeón mundial de los pesos pesados.
El peleador de origen mexicano alcanza un peso de 115 kilos por los 113 de Joshua, quien mide 11 centímetros más que Ruiz. El alcance de los brazos del británico era sin duda una de sus mejores armas, opacadas por la resistencia de su oponente.
“Soy rechoncho y corto, pero rápido como un rayo”: Andy Ruiz.@bbcmundo te dice cómo el exceso de grasa puede ayudar en el boxeo. https://t.co/8SuDtLp7Qs
— AnimalPolitico.com (@Pajaropolitico) 5 de junio de 2019
La figura del inglés es totalmente opuesta a la del originario de Mexicali. Con los estándares de ahora, las figuras atléticas pueden darnos idea quién podría tener la ventaja en una pelea entre estos dos pugilistas o al menos así parecía en el tercer episodio, cuando Ruiz cayó a la lona por única vez.
Esa caída fue precisamente el detonante para que Ruiz alcanzara su máximo nivel y derrotara a Joshua en cuatro rounds más. La emoción de ver al menos ‘favorecido’, según las apuestas que pagaban 33 a 1 y vislumbraban un -2000 de posibilidades de perder a Joshua por +1000 de ganar a Ruiz, levantarse y sacar orgullo y honor de quién sabe dónde, levantó de sus asientos, a millones que presenciamos la pelea.
Analistas y expertos auguraban una victoria inequívoca de Joshua y se aventuraban a vaticinarla por la vía del nocaut. Algunos hasta veían una pelea unificatoria ante el estadounidense Deontay Wilder, monarca del Consejo Mundial de Boxeo, y muchos más hasta con el también británico Tyson Fury.
Y el triunfo de Ruiz parecía más una historia de ciencia ficción, que una realidad y que alcanzó dimensiones épicas, comparables con la de James 'Buster' Douglas en 1990, quien le quitó el invicto y tres títulos mundiales a Mike Tyson.
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Lo que representó para el público, los seguidores del boxeo que tuvimos la oportunidad de ver peleas de grandes figuras mexicanas como Salvador Sánchez y Julio César Chávez, fue volver a sentir esa emoción frente al televisor, como el deseo de entrar al aparato y ayudar al pugilista a golpear con más fuerza al adversario. A gritar, a sentir, a vivir lo que una historia como la de Andy recrea naturalmente en el espectador... una sensación que hace mucho no experimentábamos.
Tras aquellos triunfos de Julio César Chávez, en los que golpeó sin piedad a contrincantes que tenían la boca más grande que los guantes, como Edwin Rosario o Héctor ‘Macho’ Camacho, no volvimos a ver un boxeo tan ‘natural’, tan lleno de emociones, vimos cómo esa energía emanada del corazón, se transfería a los puños para dar golpes certeros.
😱🔥 El reconocido comentarista del boxeo, Eduardo Lamazón da un ejemplo claro y les envía un mensaje a los amantes del fútbol para que dimensionen el logro de Andy Ruiz. Cada palabra es precisa. pic.twitter.com/GcL9eb4iF8
— Fighters Magazine (@FightersMagz) 3 de junio de 2019
Nada de lo que hay ahora en el boxeo mexicano, ni todo junto, con sus despliegues mediáticos, prendas costosas, entrenamientos exóticos, con tacos de carnitas, puede compararse a lo logrado con Andy y el nivel que alcanzará la revancha a celebrarse en noviembre o diciembre, hablando en términos mediáticos.
La pelea del sábado 1 de junio de 2019 es uno de los más grandes triunfos en la historia del boxeo mexicano, por lo logrado por Andy en el cuadrilátero y por las emociones que nos dejó en el corazón y la memoria de los aficionados.