La Asamblea de Dueños y su reunión que no resolvió nada; solo modificaron el Repechaje

La Asamblea de Dueños estipuló un nuevo sistema de competencia para el Repechaje (Foto de: Mauricio Salas/Jam Media/Getty Images)
La Asamblea de Dueños estipuló un nuevo sistema de competencia para el Repechaje (Foto de: Mauricio Salas/Jam Media/Getty Images)

La Asamblea de Dueños de la Liga MX tuvo su primera reunión anual, misma que se esperaba con ansias después del rotundo fracaso de la Selección Mexicana en el Mundial de Qatar. Durante semanas previas a este concilio, algunos dueños como Ricardo Salinas Pliego y Jesús Martínez, presentaron públicamente algunas de sus propuestas que expondrían frente a los demás propietarios. Algunas eran cuestiones burdas y otras tenían la pinta de ser más viables. Como parte de ello, se pensó que esta era una oportunidad única para llevar a cabo un cambio radical en lo deportivo y lo comercial del futbol mexicano. Sin embargo, los propietarios se juntaron como un simple acto de formalidad. No hubo alguna modificación que llame la atención y se encamine a revolucionar la liga. El regreso del Ascenso y Descenso, reducción significante de futbolistas extranjeros por equipo y otros temas formaron parte de la junta pero serán proyecciones en un mediano-largo plazo, los dueños se limitaron a regular otras cuestiones.

El único cambio más significativo, y no precisamente por ser una cuestión que pueda darle un mejor desempeño al futbol nacional, fue el del nuevo sistema de competencia en la Fase de Reclasificación. Esta Fase Final surgió en el inicio del torneo Apertura 2020 para beneficiar a los equipos en cuestiones económicas durante la pandemia. Pero la emergencia sanitaria pasó y la mayoría de las instituciones han saneado en el tema financiero. El Repechaje es considerado como un premio a la mediocridad por el bajo desempeño de los equipos y el mismo futbolista Roberto Alvarado fue uno de los primeros en declarar al respecto y señaló que es un sistema injusto en general.

Con este modelo, los primeros cuatro primeros lugares de la tabla general acceden directamente a los Cuartos de Final, mientras que los siguientes ocho puestos disputan los otros cuatro boletos a la fiesta grande. A partir de lo estipulado en la última Asamblea de Dueños la repesca se jugará de la siguiente manera: los primeros seis lugares de la tabla general entrarán directamente a la Liguilla. El séptimo y octavo lugar general, tendrán que enfrentarse y l ganador de ese partido ocupará la séptima posición en Liguilla. El perdedor se tendrá que enfrentar contra el ganador del duelo entre el noveno y décimo lugar y quien resulte vencedor de este último encuentro entrará a las finales como el octavo lugar.

A simple vista, todo parece ser absurdo y representará un mayor desgaste físico para los equipos que disputen esos dos boletos pendientes. Lo que podría afectar en el rendimiento si se considera que la eliminatoria dentro de la Liguilla (ida y vuelta) se disputa con dos días y medio de descanso entre partidos. Además, los equipos que entran de manera directa tendrán que esperar a que se definan los últimos dos lugares, lo que resultaría en inactividad para ellos.

En muchas ocasiones se ha pensado que este tipo de modificaciones al torneo pueden influir en alejar a las audiencias del futbol nacional de una vez por todas simplemente por no estar de acuerdo con el manejo de la liga, pero la situación es completamente adversa. Mikel Arriola declaró el año pasado que el Repechaje era del gusto de los aficionados y no es nada descabellado. El fanático mexcano siempre se olvida de los fracasos y las malas administraciones a nivel nacional una vez que su equipo o la Selección se ponen a jugar. Si una semana pierden, para la siguiente jornada, las ilusiones son renovadas y buscan la manera de ver el siguiente partido donde quiera que se encuentren y el ciclo se repite durante 17 jornadas. Ese consumo los vuelve parte del negocio.

Cuando el torneo llega a las finales, el morbo se incrementa y nadie quiere perderse partidos que lucen atractivos, así sea en la Fase de Reclasificación. De acuerdo con la base de datos de Nielsen IBOPE México , el último encuentro que sostuvieron América y Guadalajara en la Semifinal de vuelta del Clausura 2023 tuvo un rating de 7,8 millones de televidentes convirtiéndose en el programa más visto del domingo. Y el Clásico Regiomontano alcanzó una audiencia de 6.8 en el juego de ida, de acuerdo con TUDN y Mediotiempo.

Así la mayoría ve todos los partidos del torneo, al menos, del equipo al que apoya. Pero cuando se llega a las finales, el morbo se incrementa y nadie quiere perderse partidos que a todas luces son atractivos, ya sea por el futbol o por hacer burla a quien resulte perdedor. De acuerdo con la base de datos de, el último encuentro que sostuvieron América y Guadalajara en la Semifinal de vuelta del Clausura 2023 tuvo un rating de 7,8 millones de televidentes convirtiéndose en el programa más visto del domingo.

El Clásico Nacional se convirtió en el partido más visto del fin de semana (Foto de: Agustin Cuevas/Getty Images)
El Clásico Nacional se convirtió en el partido más visto del fin de semana (Foto de: Agustin Cuevas/Getty Images)

Mientras existan partidos que valgan la pena ver, como fue el caso del último Clásico Nacional, la gente seguirá consumiendo el producto que la Liga MX entrega. Durante dichos partidos, los aficionados ya ni siquiera se acuerdan que siguen alimentando el problema que tiene podrido al futbol y entregan valiosos números a los dueños que piensan que el máximo nivel en México no está podrido como aparenta.

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