Yahoo Noticias Jürgen Damm, el segundo jugador más rápido del mundo que ahora es un meme andante
Todavía parecen cercanos los tiempos en los que Jürgen Damm era el segundo jugador más rápido del mundo. Estábamos en 2015 y un estudio de la FIFA avaló la velocidad del entonces prometedor atacante mexicano. Solo estaba por detrás de Gareth Bale, rutilante figura del Real Madrid en ese momento, y superaba a estrellas globales como Messi, Neymar y Robben. Aunque se hablaba de una posible salida a Europa, Damm partió del Pachuca para recalar en el cementerio de talento preferido a nivel nacional: los Tigres.
En Nuevo León, Damm pasó de ser un jugador de chispazos (cada tanto tenía un ataque de habilidad) a una burla. Ni los aficionados incomparables lo tomaban en serio. Desde sus festejos imitando a Cristiano Ronaldo hasta su detención en el restaurante El Pollo Loco, sin olvidar la vez que, como buen puberto, decidió quemar pirotecnia en una fiesta decembrina y sufrió quemaduras en el rostro. Pronto, aquel diamante en bruto, el juvenil que estuvo a prueba en el Manchester United antes de ser famoso, se había convertido en un meme andante.
Un estudio de FIFA indica que Jurgen Damm (35.2 kph) es el 2º jugador más rápido al conducir el balón. Solo lo supera Gareth Bale (36.9 kph)
— Ciro Procuna (@cprocuna) March 26, 2015
Por inercia, Jürgen seguía ganando títulos con Tigres. Evidentemente, su colaboración no era sustancial, pues con el paso de los torneos dejó de ser un elemento estelar para fungir como “relevo de lujo”, y posteriormente convertirse en un jugador decorativo que de vez en cuando realizaba algún desborde destacado para, como se hizo costumbre, enviar un centro imposible de rematar incluso para el mismísimo André Pierre Gignac.
En cada mercado de verano, la venta de humo sobre su futuro estaba a la orden del día. Rubén Rodríguez, periodista de Fox Sports, dijo en 2016 que Damm tenía todo listo para volar a Alemania y jugar con el Borussia Dortmund. Fue mentira. Nadie le pidió cuentas a Rodríguez, pero Jürgen tuvo que soportar una nueva oleada de memes por su frustrado pase a Europa.
En Selección Mexicana nunca fue constante, más allá de algunas convocatorias en las que tampoco gozó de la trascendencia que su poderoso currículum juvenil le auguraba. Apenas y marcó un gol contra Honduras en las Eliminatorias de 2015 para romper una racha funesta de 22 años del Tri sin vencer a los catrachos en su casa. Al final, México llegó al Mundial de Rusia 2018 sin mayores apuros, pero Damm no se coló en la lista final.
Ya convertido en un jugador del montón de tiempo completo, Flash pasó sus últimos torneos en México completamente de noche. Durante su última etapa mantuvo una disputa institucional por su negativa a renovar. Finalmente, aunque sus cualidades ya estaban oxidadas, el extremo atrajo las miradas del Atlanta United de la MLS. Parecía un segundo aire perfecto para un jugador cuya carrera desfallecía en la Liga MX: retirarse con dignidad en una liga perfecta para los velocistas como él.
No pasó nada. Durante poco más de año y medio, Damm se envolvió en la bandera de la irrelevancia por el Atlanta. En cambio, eso sí, se convirtió en una estrella de TikTok. A falta de interés futbolístico, Jürgen decidió mostrar a sus fans cómo era su vida en la capital de Georgia y dio a conocer detalles rutinarios de la vida de una jugador profesional. Aunque su mal rendimiento lo llevó a bajar al segundo equipo del Atlanta, para entrenar con juveniles, ni siquiera ahí dejó de crear contenido para sus seguidores. Un influencer en toda regla.
Su carrera está en el punto más bajo. Parece el momento indicado para buscar la revancha en México. Y qué mejor que hacerlo en el equipo más grande del país, ese que exige más que ningún otro y que tiene estándares de calidad de nivel mundial. La afición americanista no quiere a Jürgen Damm en su equipo. Por ahora. Porque al primer gol que anote, con festejo de CR7 incluido, le querrán poner una estatua.
