Yahoo Noticias Holanda y otra oportunidad en Qatar 2022 para por fin consagrarse como potencia
Si se piensa en selecciones poderosas, los países inmediatos a llegar al imaginario son Brasil, Alemania, Argentina y hasta Italia (que no jugará el mundial). Holanda no, pese a que ha contado con grandes generaciones de futbolistas y figuras mundiales, sigue detrás de esa línea que la separa de la grandeza, y en Qatar 2022, por fin, podría cruzarla.
Nadie discute las condiciones de La Naranja Mecánica como un equipo fuerte en la Copa del Mundo. Siempre que se oye su nombre alguien teme. Pero la historia no los ha dejado consagrarse, aunque han estado cerca.
En esta edición mundialista tienen con una generación, que si bien no cuenta con las grandes estrellas, puede competir seriamente con cualquier equipo, incluso con aquellos que sí están plagados de figuras. La defensa es la zona fuerte de Holanda para este torneo: Virgil Van Dijk (Liverpool), Nathan Aké (Manchester City), Matthijs De Ligt (Bayern Múnich), y Stefan De Vrij (Inter de Milán).
En el actual plantel también hay nombres como el de Frenkie de Jong, Memphis Depay y Xavi Simons. Todos ellos cargan con la responsabilidad de por fin ganar el tan ansiado trofeo que se les ha negado por décadas.
Quizá esta edición mundialista sea una de las más cerradas que se recuerden, eso representa una ventaja para Países Bajos; si el trono de "absoluto favorito" no está reclamado por nadie, las posibilidades aumentan ya que hay mayor paridad entre los países.
Los neerlandeses están dirigidos por Louis Van Gaal, el técnico que los llevó hasta semifinales en Brasil 2014. El experimentado timonel salió del retiro para asumir las riendas del equipo en 2021, y aunque ya se anunció que se despedirá una vez terminado el torneo en Qatar, buscará darle la tan anhelada copa a su país.
Holanda nunca ha sido campeón del mundo. Ha estado cerca, tanto que algunos lo llaman “El rey sin corona”. Este apodo nació en la Copa de 1974, cuando de la mano de Johan Cruyff, maravillaron al mundo con su fútbol; todos atacaban y todos defendían, era el inicio del fútbol total.
Lideraron su grupo y derrotaron a Argentina y Brasil. La final parecía un mero trámite, pero la Alemania Federal de Franz Beckenbauer y Gerd Müller les robó el campeonato, sentenciando así el mítico apodo que ha perdurado hasta hoy.
Luego vinieron otras generaciones de buenos futbolistas que también lo intentaron y que, igual, se quedaron en la línea. En 1978 volvieron a llegar hasta la final pero cayeron, esta vez contra Argentina.
En Italia 1990 arribaban como flamantes campeones de la Eurocopa y con una generación envidiable. Ronald Koeman, Frank Rijkaard, Marco van Basten y Ruud Gullit. Las expectativas eran altas pero no se cumplieron, firmaron una de sus peores actuaciones ya que se quedaron en los octavos de final.
Para 2010 volvían a acariciar la Copa del Mundo. Llegaron a la final contra España, tuvieron la oportunidad de ponerse por delante del marcador en más de una ocasión, pero no lo consiguieron. Esos errores fueron aprovechados por Andrés Iniesta, quien marcó el único tanto, el que le dio la primer copa a los ibéricos.
La selección holandesa comparte el Grupo A con Ecuador, Qatar y Senegal. Los pronósticos apuntan a que deberían pasar como líderes de grupos, y en el papel es cierto, cuentan con una plantilla “superior”.
Con Holanda se puede esperar todo, que brillen y por fin alcancen la Copa del Mundo —tienen herramientas para hacerlo— o se queden en el camino.
