Guillermo Ochoa y su debut agridulce en Italia: recibió dos goles en 15 minutos, pero evitó la goleada

Guillermo Ochoa en un mano a mano con el portugués Rafael Leao, en su partido de debut en Italia con el Salernitana ante el AC Milán. (Carlo Hermann/DeFodi Images via Getty Images)
Guillermo Ochoa en un mano a mano con el portugués Rafael Leao, en su partido de debut en Italia con el Salernitana ante el AC Milán. (Carlo Hermann/DeFodi Images via Getty Images)

Guillermo Ochoa está de vuelta en Europa. Su debut, predeciblemente, no pudo relatar un arco en cero: el Salernitana, equipo del mexicano, cayó ante el Milán. El portero mundialista en Qatar 2022 encajó dos goles en apenas quince minutos. El poderío del rival en turno y los antecedentes podían entregar un pronóstico evidente: Ochoa se marcharía goleado una vez más. De hecho el primer gol, anotado por Rafael Leao, contó con la colaboración de Paco Memo, que salió de manera precipitada y la abrió el arco al portugués. La tragedia se vislumbraba, pero no fue así al menos en esta ocasión.

El partido concluyó 2-1 y si no acabó en goleada, fue gracias al mexicano. El canterano americanista sacó unas ocho ocasiones de gol. Ya se puede ver, como en la era del Ajaccio, cuál será la tónica de esta nueva aventura: salir a no ser goleado. Así sostuvo al modesto equipo francés durante dos años (de 2011 a 2013) y ya luego el descenso fue inevitable en 2014. Como le pasó en España con el Granada, en donde un año le bastó para ser el portero más goleado en la historia del futbol español y, también, el arquero con más atajadas en una misma temporada.

De su frustrante paso por el Málaga no se puede decir mucho: llegó para ser titular, luego del Mundial de Brasil 2014, y se encontró con Kameni, un portero que nunca lo dejó ser titular. Ya en el Standard de Lieja, un equipo potente en el contexto nacional de Bélgica, Ochoa tuvo cierta tranquilidad. Era el paso previo a su esperado regreso a México con el América. Pero el romance en Las Águilas se estropeó paulatinamente: América no encontró en su hijo pródigo al héroe que anhelaba. En momentos clave, se echó en falta esa vena decisiva que Ochoa ha demostrado, por ejemplo, en la Selección Mexicana (con el Mundial de Qatar y el penal a Lewandowski como ejemplos más cercanos).

Y, finalizada la aventura en Qatar y sin renovar con el América, llegó al Salernitana a los 37 años, cuando todo apuntaba a un retiro sin presiones de más en México o Estados Unidos. Y fue claro desde el momento uno: “Mi ilusión es jugar el próximo Mundial que se celebrará en México y poder terminar con ese Mundial. Definitivamente es una responsabilidad, a lo largo de mi larga carrera, siempre he intentado ser un ejemplo especialmente para los más jóvenes", dijo el portero en su presentación.

Guillermo Ochoa atajando un balón pateado por el francés Theo Hernández. (Carlo Hermann/DeFodi Images via Getty Images)
Guillermo Ochoa atajando un balón pateado por el francés Theo Hernández. (Carlo Hermann/DeFodi Images via Getty Images)

Ochoa convive con una dualidad insólita en el futbol. Todos los grandes porteros pueden presumir de cierta consistencia, pero no es su caso. Da bandazos desconcertantes que lo llevan de ser héroe nacional y, en un par de horas, ya es un meme de nuevo por tantas goles que recibe. Se puede comer goles infames en salidas aéreas que nunca ha mejorado y luego le puede atajar un penal al delantero más letal de Europa, y en una Copa del Mundo. Y al terminar ese Mundial, dar una lección de competitividad y amor por el juego: renunciar al dinero y comodidades para volver a Europa a un reto quemante, como siempre lo es pelear en la parte baja de la tabla.

No la tiene tan complicada el Salernitana si de evitar el descenso se trata, pero eso no es mérito de ellos, sino de los que están debajo —o son más malos que ellos, para decirlo en términos prácticos—. Actualmente marchan en el puesto 14 y tienen 17 puntos, a ocho de distancia de la Sampdoria, que suma nueve puntos y es el primer en equipo en la línea roja del descenso a la Serie B (se marchan los últimos tres lugares).

Ochoa y su penal atajado a Lewandowski en Qatar 2022. (Getty Images)
Ochoa y su penal atajado a Lewandowski en Qatar 2022. (Getty Images)

Es un experto Guillermo Ochoa en afrontar batallones de pelotazos. Hoy fue su primer día. Evitó una goleada pero le anotaron dos veces en quince minutos. O le anotaron dos veces en quince minutos pero evitó la goleada. El orden de los sucesos podrá ser aleatorio. Así es tener a Guillermo Ochoa de portero: una montaña rusa en la que todo puede pasar. Y no hay nada que cambiar a estas alturas.

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