Chivas y Veljko Paunovic, una apuesta que refleja a un equipo tomando medidas extremas

Las Chivas y su crisis es una relación casi inseparable. Ya cambiaron al director deportivo y por fin anunciaron al nuevo director técnico: se trata de Veljko Paunovic, un hombre que salió de la nada para intentar salvar un barco que lleva varios años hundiéndose.

Pero, ¿quién es Veljko Paunovic? Es un estratega serbio de 45 años con experiencia en clubes como Chicago Fire de la MLS y el Reading de la segunda división de Inglaterra. También, ha tenido la oportunidad de trabajar con selecciones menores: dirigió a la selección de Serbia Sub-18, Sub-19 y Sub-20, incluso comandó a la última a ganar la Copa del Mundo de la categoría en 2015.

La decisión de Fernando Hierro, director deportivo de Guadalajara, es polémica y rompe con la idea que se tenía respecto al perfil idóneo para asumir el rol de “pastor”. Muchos pensaban que aquel que fuera elegido como técnico debía ser alguien que conociera el entorno de la Liga MX, pero finalmente el español optó por lo desconocido para rescatar a la institución: decisiones diferentes para resultados diferentes.

Qué más da intentar cosas nuevas cuando los tradicionalismos son ineficientes, por ese lado Paunovic las lleva de ganar, su esencia novedosa augura sensaciones distintas; pero no hay que olvidar que la gente de Guadalajara es una de las que más exige.

El fútbol mexicano es uno de los más complicados —no precisamente por su nivel—. La continuidad en los procesos, la poca paciencia y la presión con la que cuenta el Rebaño Sagrado, son factores que le pueden jugar en contra al estratega nacido en la antigua República Federativa Socialista de Yugoslavia.

Pese a que Paunovic ha asegurado que ningún entrenador ha pasado por lo que él ha vivido, sus credenciales parecen insuficientes para lo que demanda el presente de uno de los clubes de mayor trascendencia en México.

Aunque hay algunos entusiasmados por su llegada, parece que muchos otros "ya conocen" el desenlace de su historia, y es el fracaso lo que lo etiquetaría. El que sea un desconocido dentro del balompié mexicano es un arma de dos filos: puede ser una sorpresa como algún día lo fue Matías Almeyda, o un fantasma como muchos de los que han pasado por Guadalajara.

Lo que sí entusiasma

Veljko Paunovic es una incógnita, pero hay un patrón que lo ha acompañado durante toda su carrera como estratega: el trabajo con los jóvenes.

El mercado de jugadores mexicanos es escaso; a Chivas le venden caro, no tiene una amplia baraja para realizar fichajes, y los que llegan no terminan de rendir (pagaron alrededor de 174.48 millones de pesos por Chicote Calderón). Es por ello que sus fuerzas básicas deben ser primordiales en el proyecto deportivo que comande cualquier técnico nuevo.

El serbio se ha caracterizado por tener un sólido trabajo con jugadores jóvenes. Encaminó a Serbia a ganar una copa del mundo Sub-20 contra Brasil, que no es logro menor.

En dicho torneo se enfrentó a la Selección Mexicana en fase de grupos y los venció 2 a 0. En ese Tri estaban jugadores como: Erick Aguirre, Victor Guzmán, Erick Gutiérrez, Orbelín Pineda e Hirving Lozano: eso es lo más cerca que ha estado de conocer el balompié mexicano.

No será el timonel de mayor experiencia, pero sí tiene una virtud que hace falta en Guadalajara: potenciar al talento juvenil. Ante la opacidad de las estrellas que prometían salvar al conjunto rojiblanco, jugadores como Jesús Chiquete Orozco o Sebastián Pérez Bouquet han levantado la mano como los canteranos “al rescate”.

Quizá con buena proyección por parte del técnico, ambos jugadores puedan consolidarse como piezas verdaderamente importantes. Además, puede propiciar el ascenso de otros futbolistas, como en algún momento lo hicieron Javier Hernández, Carlos Salcido u Omar Bravo; salieron de las entrañas y terminaron como leyendas de la institución y de todo el fútbol nacional.

Otro elemento que puede generar sensaciones positivas es la novedad que el europeo representa. En Chivas se ha probado de todo y nada ha funcionado: han estado los experimentados como Víctor Manuel Vucetich o Luis Fernando Tena y han fracasado; también los de casa, como Ricardo Cadena, quien tuvo su oportunidad y tampoco sacó al equipo de la crisis.

Lo nuevo no puede ser peor que lo que ya se intentó, incluso puede traer gratas sorpresas para la afición rojiblanca. Aunque eso sí, difícilmente solucionará por completo el caos, y menos lo hará de la noche a la mañana.

Sí, resulta alentador que, después de procesos fallidos, la institución se aventure a horizontes nuevos. La realidad del Rebaño estaba sumamente desgastada, y quizá un panorama distinto pueda apagar las llamas con las que han tenido que lidiar desde hace años.

Veljko Paunovic tiene la enorme presión que representa la crisis de Guadalajara, un paso en falso y su trabajo penderá de un hilo. Sin embargo, no tiene nada que perder. Si fracasa el pretexto ya está listo, “no era lo que el club necesitaba”, “cómo iba a triunfar alguien que no conoce el fútbol mexicano”. Solo el destino tiene las respuestas, por el momento la incógnita permanecerá.

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