Chabelo y el día que se calificó a unos Juegos Olímpicos, pero no fue por no poder pagar su viaje

Chabelo dando un show en el Zócalo durante septiembre de 2009. (Héctor Vivas/Jam Media/LatinContent via Getty Images)
Chabelo dando un show en el Zócalo durante septiembre de 2009. (Héctor Vivas/Jam Media/LatinContent via Getty Images)

Chabelo algún día fue joven. Y más que eso: fue un joven que brillaba en la lucha grecorromana. Xavier López tenía 17 años y era uno de los talentos más destacados de México en una de las disciplinas clásicas del olimpismo. Se ganó a pulso su viaje a Helsinki, Finlandia, sede de los Juegos Olímpicos de 1952. Todo era un cuento de hadas para el joven nacido en Chicago. Sin embargo, a nada de despegar, tuvo que experimentar uno de los primeros malos tragos de su vida.

Antes de convertirse en uno de los personajes más entrañables de la TV mexicana, Chabelo compitió a nivel nacional en el peso wélter de lucha grecorromana. Lo hacía muy bien: fue campeón de México venciendo en la final a un rival que le aventajaba por siete años. Su nombre se instaló junto al de sus colegas que buscarían una medalla en suelo europeo: Rodolfo Dávila, Leonardo Basurto, Mario Tovar, Eduardo Assam. México tendría, en teoría, cinco participantes. Todos, entrenados por Agustín Briseño.

Xavier López incluso asistió a la ceremonia de abanderamiento, encabezada en ese momento por el presidente Miguel Alemán Valdés. Todo estaba dicho, pero como se suele decir: lo bajaron del avión, que era un France Air, de última hora. Un federativo le notificó que tenía que pagar 40 mil pesos para costear su viaje. No los tenía y fue reemplazado por el rival al que había derrotado en el campeonato nacional.

Así lo contó Chabelo a Excélsior en una entrevista de 2008. "Lloré mucho aquellos días, porque nunca me dijeron que había que ganarse el boleto y tener mucho dinero para los gastos. Aquel hombre me volvió a llamar antes del viaje y me dijo que si no había lana no había juegos. Al competidor de 24 años, aquél que derroté a la buena, le dieron mi lugar. Todavía recuerdo que su apellido era Rosado".

Antonio Rosado García era el peleador que tomó el lugar de Xavier López. El sustituto perdió en su primera pelea con William Smith, de Estados Unidos, que terminaría por ganar la medalla de oro de esa división. En su repechaje, para optar por el bronce, Rosado cayó contra el argentino Alberto Longarela. Después Rosado tuvo participaciones en Panamericanos y Centroamericanos, y también fue entrenador del equipo de lucha de la UNAM.

Chabelo durante los Kids Choice Awards de 2016. (Victor Chavez/WireImage)e Awards Mexico 2016 at Auditorio Nacional on August 20, 2016 in Mexico City, Mexico.  (Photo by Victor Chavez/WireImage)
Chabelo durante los Kids Choice Awards de 2016. (Victor Chavez/WireImage)

Chabelo no se desligó del deporte. Participó en el equipo de futbol americano de la Universidad Nacional (en donde estudió Medicina). También incursionó en el beisbol en Guanajuato y en el automovilismo en un circuito llamado Mecánica Nacional. "Tenía un auto con chasis de Volkswagen, motor Porche 300 y carrocería italiana. La carrera sería un día antes de la inauguración del Autódromo Hermanos Rodríguez, solo que no me dejaron correr con ese auto. Seguí compitiendo en Puebla y Guadalajara. Incluso tomé un curso de ocho días en un pueblito cercano a Londres, con un viejito que había sido piloto”, dijo también a Excélsior.

Su vocación deportista también ha quedado patente con el video que Antonio Pérez Garibay, padre de Checo Pérez, publicó recientemente en TikTok. En el clip, Garibay contó que un día su hijo (a los doce años) fue invitado a un programa de Brozo. En algún momento, Chabelo se metió al estudio y saludó a Checo, que tenía como ídolo al conductor. “Le dice Chabelo: ‘Checo, te felicito. Sé todo lo que has hecho, sé lo bueno que eres para los go karts. Yo quise ser piloto, pero era muy pobre’”, contó el también diputado sobre la experiencia de su vástago.

Ya en su consolidada faceta como El Amigo de todos los niños, Xavier López siempre manifestó su apoyo al América, pero también confesó que dejó de ir al Estadio Azteca porque se volvió una experiencia incómoda. “La gente comenzó a meterse conmigo, a burlarse cuando pierde el equipo y a repartirle mentadas a Chabelo. Empecé a responderles de la misma manera y me di cuenta que ése no era yo”.

En sus programas era común que hablara de su afición por Las Águilas. Y muchos recuerdan el día que tiró una cámara por patear un balón. Nadie podía imaginar que aquel joven que se bajó del avión de última hora se convertiría en un ícono del entretenimiento mexicano.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

La foto al natural de Ilse de Flans que le gusta más que con filtros