Yahoo Noticias ¿Es el fin de una gloriosa era en San Antonio?
Cuando Tim Duncan abandonó la duela de la Chesapeake Energy Arena por ese túnel que lo conducía al vestidor de su equipo, por mi cabeza pasaron muchas cosas. Por ejemplo, si ese habrá sido el último juego en la ilustre carrera de TD, si se lo va a pensar y regresará la campaña entrante, si los Spurs se van a reforzar en el receso de temporada para lograr algo más que una eliminación tempranera o si simple y llanamente, este es el final del equipo de San Antonio tal y como lo conocemos.
La serie Semifinal entre el Oklahoma City Thunder y los San Antonio Spurs resultó asombrosa, polémica, y sobre todo, con un resultado final que pocos habían vaticinado. No es desestimar la calidad que tiene OKC, en lo absoluto, con dos jugadores que aspiran normalmente a estar entre los mejores de la liga, como Kevin Durant y Russell Westbrook, no es de extrañarse que se hubiera producido una victoria, lo que realmente hace que uno levante las cejas es el cómo lo hicieron.
Como muestra, el Juego 6 de la confrontación, al que los Spurs arribaron con la espalda contra la pared y necesitaban tener un sólido comienzo, contundente, para acallar a un estruendoso público, en su vasta mayoría a favor del Thunder, pero qué va, resultó ser todo lo opuesto y ni qué decir del segundo cuarto, en el que el casi perfecto mecanismo de San Antonio apenas se las arregló para anotar la magra cantidad de 12 puntos.
Quizás ese lapso resume de mejor manera cómo el momento anímico se fue esfumando en el transcurso de la serie para dar al traste con una temporada de 67 victorias y marcha perfecta en casa. OKC venció en esta serie dos veces a los Spurs en su fortín, una herida de muerte, de la cual jamás pudieron reponerse.
Al final del juego, Durant dijo que este no era su campeonato, que no se iban a conformar con esto y que querían más. Se han ganado el derecho de enfrentar al equipo que ha registrado el mejor récord al final de una temporada en toda la historia de la NBA y con el jugador que vive su mejor momento actualmente en la NBA. El lunes 16 en Oakland comenzarán las hostilidades por la Final de Conferencia del Oeste.
Retomando el tema de los Spurs, no queda claro si dos de los veteranos más emblemáticos del equipo, y artífices de la más reciente dinastía en la NBA, como son Tim Duncan y el argentino Emanuel Ginóbili, seguirán con sus carreras en la liga o bajarán el telón. Muy sinceramente, en este momento, para ambos la posibilidade es de un 50-50.
En el caso de Duncan dio la impresión de que es el final. Ya no es ese jugador que cause un impacto en los juegos como en sus mejores años e incluso, para no ir más lejos, hace un par de temporadas, todavía era un factor de desequilibrio, pero nada es para siempre y quizás es momento del adiós. Su camino hacia el vestidor tras la eliminación de su equipo, tuvo esa sensación, de despedida...
En el caso de Manu, el argentino ha estado muy callado con respecto a sus planes. Lo único cierto es que el de Bahía Blanca representará a su país en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, en lo que dijo, será la última competencia en la que jugará por Argentina a nivel internacional, pero también podría ser un buen momento para decir adiós tras 14 años de carrera en la NBA, más los años en Europa.
Ginóbili también dejó de ser ese jugador de alto impacto que solía ser antes. Para dar cuenta de ello baste ver sus números. Esta temporada apenas promedió 9.6 puntos por encuentro, su segundo total más bajo en su estadía en la NBA y la otra única vez que tuvo una media en anotación de un solo dígito, la otra vez fue en su año de debut en la liga, en 2003. Puede ser el momento ideal de despedirse.
También esto significa un duro revés en la laureada carrera del prestigiado entrenador Gregg Popovic, quien simplemente se limitó a decir: "nos enfentamos a un mejor equipo". Y por el contrario, todo el mérito para el debutante en la NBA Billy Donovan, quien no es ningún improvisado, al haber guiado a los Florida Gators a dos títulos nacionales en la NCAA, pero abriéndose paso a lo grande en la NBA en su primera temporada.
Varios colegas han coincidido en que un tema que desató polémica en esta serie fue el trabajo de los árbitros. Particularmente el alocado final del Juego 2 de esta serie que derivó en un agónico triunfo de Oklahoma City que en los menos de 13 segundos finales se escurrieron en un caos. Aunque evidentemente este tema queda de lado y sobresale más lo que dejaron de hacer los Spurs que el daño que habrían podido ocasionar los fallos arbitrales a lo largo de esta Semifinal del Oeste.
¿Ustedes piensan que se acabó esta época en San Antonio o todavía tendrán un último baile?
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