¿Captaron la última señal de Lamar Odom?

Tuvo que suceder una fatalidad para que saltaran las alarmas en el entorno de Lamar Odom. Hubo que verle caer en un profundo coma durante 48 horas para que su familia y amigos se movilizaran alrededor de su cuerpo entubado. Sólo entonces se hirieron sensibilidades. El estado de alerta ha sido total entre sus seres queridos mientras sigue postrado en la cama. A pesar de ello, da la sensación de que nadie fue capaz de leer las señales que el exjugador de la NBA mandó durante toda su carrera deportiva y a lo largo de su vida, especialmente en los últimos meses.

Han sido muchos los esfuerzos que durante años han tenido que hacer sus más allegados, pero insuficientes. No contó con una figura paternal consistente debido a las adicciones de su progenitor, quedó sin madre a los 12 años de edad, fue criado por su abuela y tuvo una exmujer, Liza Morales, que se alejó significativamente cuando ambos perdieron al tercero de sus hijos, Jayden. Los verdaderos bastones que sujetaron a Lamar fueron sus compañeros de equipo y coaches. Los de 'High School', la Amateur Athletic Union, los de la Universidad y los de los equipos en los que ha forjado tantas amistades. Aquellas se convirtieron en las figuras capacitadas para mantener alejada de la mala vida su personalidad propensa a la consumición de sustancias. Lo demás fue parte de un circo mediático, una farsa de personas interesadas.

Nadie le dijo 'no' de manera rotunda. Nadie se preocupó por tomar partido cuando sobraron fiestas a lo largo de su vida, 'subidones' y sexo inconsciente. Desde luego, no debía haber estado en un prostíbulo de Las Vegas durante 72 horas seguidas. Su función tendría que haber sido la de ser el padre para sus hijos, la figura paternal que él nunca tuvo.

¿Quién le echó de menos durante todo ese tiempo? ¿Cómo es posible que los que le quieren de verdad no hayan podido frenar esa manera de vivir? ¿A cuántas fiestas como la de Las Vegas habrá sobrevivido?

Su estado está mejorando en las últimas horas. Parece que ha dado señales de consciencia y ya respira por su cuenta. Odom ha despertado. Si finalmente se produce el milagro y la vida le da una segunda oportunidad en plenitud de facultades, deberá abrir los ojos de verdad. Su retina tendrá que guardar en su memoria los rostros de los que le vean despertar de manera definitiva. Esas caras de alegría tras el agotamiento de varios días de pánico incontrolable aguardando la mejor de las noticias.

Aquellos que le quieren también deberán despertar porque sería inadmisible que Lamar regresara a la espiral en la que ha estado inmerso durante tanto tiempo. Esperemos que todos ellos hayan captado la última señal que les envió Odom.

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