Así perdió la cabeza Lamar Odom

El baloncestista Lamar Odom, en una rueda de prensa cuando era jugador de Los Ángeles Lakers, el 11 de mayo de 2011 en El Segundo (EEUU) (Getty/AFP/Archivos | Kevork Djansezian)
El baloncestista Lamar Odom, en una rueda de prensa cuando era jugador de Los Ángeles Lakers, el 11 de mayo de 2011 en El Segundo (EEUU) (Getty/AFP/Archivos | Kevork Djansezian)

La vida de Lamar Odom pende de un hilo tras ser encontrado inconsciente en un burdel de Nevada. Las próximas horas serán clave para el que fue campeón de la NBA en dos ocasiones con Los Ángeles Lakers (2009 y 2010). Su auge y ocaso deportivo han estado íntimamente relacionados con sus avatares lejos de las duelas. Ambos mundos, el deportivo y el personal, son indivisibles y configuraron una realidad paralela: la de las adicciones. Para entender dónde estaba la cabeza de Odom cuando más falta le hizo hay que comprender varios episodios de su vida.

Joe Odom fue un padre ausente durante la infancia de Lamar. Adicto a la heroína, el progenitor del que llegó a ser Mejor Sexto Hombre de la NBA en 2011 se decantó por las drogas y la vida en las calles del barrio de South Jamaica en Queens, Nueva York, en lugar a dedicarse a su hijo, algo que éste nunca le perdonó. El propio exjugador llegó a confesar públicamente que le había permitido demasiadas cosas a su padre.

“Nunca estuvo ahí para verme crecer. Estuvo ausente durante toda mi vida por culpa de sus propios demonios”. Aquellos demonios regresaron en su peor versión para apoderarse de Lamar.

Lamar Odom
Lamar Odom



Sin madre desde los 12 años de edad

A la ausencia de su padre se unió el primer gran revés en la vida de Lamar: la muerte de su madre, Cathy Mercer, por culpa de un cáncer de colon. Tuvo que lidiar con esta situación a los 12 años de edad y su abuela, Mildred Mercer, se encargó de él durante su infancia y adolescencia. Siempre la recordó como su mejor amiga y le agradeció el haberse ocupado de su manutención en una etapa tan difícil. Su abuela le vio jugar en Los Angeles Clippers (1999-2003) y Miami Heat (2003-2004). Sin embargo no pudo ser testigo de los dos anillos de que alcanzó ya que falleció tras su paso por Miami, el mismo año que se marchó a los Lakers. Si llevó el dorsal número siete a la espalda es porque era el número de la suerte de su abuela materna.

Fallecimiento de su hijo

Dos años después de su muerte, a Lamar la vida le volvió a dar una bofetada implacable. Jayden, el tercero de los tres hijos que tuvo con su exmujer, Liza Morales, murió súbitamente tan solo seis meses y medio después de nacer. Fue la primera vez que el ala-pívot se planteó la posibilidad de abandonar el baloncesto. Finalmente optó por abrir una productora de música y una firma de ropa con motivos religiosos. Con 26 años de edad y tras vivir tres muertes devastadoras, Lamar cumplió en cada partido con el mismo ritual: apuntar los nombres de Cathy, Mildred y Jayden en sus botas.

Se robó el show Kardashian

Se trata sin duda del capítulo más esperpéntico de la agitada vida de Lamar. En septiembre de 2009, contrajo matrimonio con Khloé Kardashian un mes después de que se conocieran y su boda fue televisada en el programa de telerrealidad ‘Keeping Up With The Kardashians’. El jugador acababa de lograr su primer anillo de la NBA y la decisión de llevar ese estilo de vida aireada no estuvo ausente de controversias.

Algunos compañeros y coaches no compartieron su decisión y en abril de 2011 el show continuó, esta vez concentrado en la vida de la pareja y los dos hijos del matrimonio anterior del por entonces jugador de los Lakers. Aunque Odom siempre calificó a su segunda mujer como la fuente de inspiración de su mejor juego, lo cierto es que ambos se divorciaron cinco años más tarde en una historia marcada por las adicciones y las infidelidades.


 

Tiroteo a su primo y accidente mortal
 
En 2011, Odom ya había ganado dos anillos. Su vida parecía relativamente encauzada a pesar de los deslices con las drogas. Durante el rodaje de un comercial en Nueva York, un primo suyo fue tiroteado y perdió la vida. El exestrella de la NBA permaneció en la ciudad para ocuparse de las gestiones funerarias. El día siguiente del entierro el vehículo en el que viajaba Odom tuvo un accidente en el que un joven de 15 años falleció ante sus ojos. Tras el episodio, afirmó necesitar ayuda psicológica.

Adiós a dos grandes amigos 
 
Jamie Sangouthai fue amigo de Lamar desde su época de estudiantes. Ambos compartieron la pasión por el baloncesto y las drogas. Fue uno de los mejores amigos del neoyorquino y también apareció en los programas de telerrealidad, ya que eran vecinos. También fueron socios de la marca de ropa que comenzó Odom y padrino de la boda de Lamar y Khloé. Falleció este verano a los 37 años de edad a consecuencia de una sobredosis de heroína. El destino también le jugó una mala pasada a otro de sus mejores amigos. El productor y guionista, Bonny Heyward, exmarido de la que fue su esposa falleció por las mismas circunstancias una semana después.

Odom y las sanciones por consumo

En todas las fases de la vida de Lamar, el consumo de sustancias jugó un papel predominante. Durante su primera etapa en los Clippers fue suspendido dos veces en ocho meses por fumar marihuana. El rosario de suspensiones y multas se siguieron sucediendo a lo largo de su carrera, incluido un arresto en agosto de 2013 por conducir bajo influencia de sustancias. Entradas y salidas de centros de rehabilitación y confesiones públicas sobre sus problemas con las drogas marcaron la pauta de la última etapa de Odom.

El capítulo más reciente ha sido su hospitalización por sobredosis y el coma en el que se encuentra por culpa de aquellos demonios que siempre criticó y que acabaron por apoderarse de él.

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