La lección de Abdul-Jabbar y Coach Wooden que todo novato debería saber

Quizás esté feo decirlo, pero cuánto han cambiado los tiempos... para mal en muchos,demasiados aspectos. Hay actitudes que hablan por sí solas. Existen algunos jóvenes y talentosos jugadores de la NBA - con potencial pero aún con mucho que demostrar - novatos, que se pasean por los estadios de la liga con aires altivos y casi prepotentes, creyéndose miembros del Salón de la Fama antes siquiera de haber aprendido a absorber dos lecciones seguidas de las verdaderas leyendas.

Observar al armador de Los Angeles Lakers, D´Angelo Russell, el número dos del draft 2015 es presenciar la personificación de uno de esos niños mimados de la liga. De tan idolatrados desde sus tiempos en la Amateur Athletic Union, High School y sobre todo en el básquetbol universitario, se han convertido en pequeños productos de obsolescencia casi programada. Con sus audífonos última tecnología, siempre a la moda y sin ser capaces de asumir que todavía son unos pequeños de 19 años de edad con una vida entera por delante. Tampoco hay que culparles a ellos, sino a los que se han encargado de su educación.

 

NEW YORK, NY - JUNE 25: D'Angelo Russell speaks to the media after being drafted second overall by the Los Angeles Lakers in the First Round of the 2015 NBA Draft at the Barclays Center on June 25, 2015 in the Brooklyn borough of New York City. NOTE TO USER: User expressly acknowledges and agrees that, by downloading and or using this photograph, User is consenting to the terms and conditions of the Getty Images License Agreement. (Photo by Elsa/Getty Images)

Cuando este tipo de jugadores, tipo Russell, no encajan bien las decisiones de su entrenador, en este caso, Byron Scott; cuando en su primer año responden a la prensa con monosílabos como si tuvieran los galones de Kobe Bryant; cuando dicen en voz alta que algún día todos verán lo buenos que son antes de haber hilado más de tres victorias seguidas... es que algo va mal.

El problema en estos casos es la raíz, la base, los tiempos de su formación, los valores que han adquirido, el ambiente en el que se han criado, pero sobre todo, los coaches que han pasado por sus vidas. No todos tienen la suerte de llamarse Kareem Abdul-Jabbar o de haber tenido a John Wooden como su mentor.

Dicen del que fue entrenador de UCLA desde 1948 hasta 1975 que en las tertulias hablaba un uno por ciento y escuchaba un 99. Los que le conocieron también cuentan que primero hubo un Zen Wooden y luego un Phil 'Zen' Jackson. La influencia de este sabio del básquetbol, que como el propio Jackson o Gregg Popovich supo darle otra dimensión a sus jugadores más allá del mero deporte, fue clave en Abdul-Jabbar. El todavía máximo anotador de la historia de la liga y uno de los jugadores más influyentes y singulares de todos los tiempos terminó de construir su personalidad junto a Wooden.

 



"Tuve la oportunidad de conocerle cuando hice mi viaje de reclutamiento a UCLA. Luego vino a Nueva York a hablar con mis padres y quedaron impresionados. Pensaron que estaría en buenas manos, y así fue", llegó a comentar Abdul-Jabbar en una entrevista pasada. "Aprendí muchas cosas de él que no tienen nada que ver con el deporte. Nos hizo reflexionar en aspectos más allá del basquetbol y eso es genial viniendo de un coach", apuntó el seis veces campeón de la NBA.

Durante sus estudios de Filología Inglesa, Abdul-Jabbar se apoyó en Coach Wooden para tratar varios temas de su carrera como estudiante. "Con él me di cuenta de que estaba en el lugar adecuado y afrontando una situación propicia para mi evolución", afirmó.

Místico en su filosofía de vida y, por ende, del básquetbol, y garante de fe, confianza y fortaleza mental y física, Coach Wooden insistió también en la educación de los jugadores que pasaron por él. El tener estudios además del básquetbol era una necesidad imperante entre sus pupilos y es ahí donde reside uno de los mayores problemas en la actualidad.

Kareem Abdul-Jabbar - Coach Wooden
Kareem Abdul-Jabbar - Coach Wooden



Las dos instantáneas de Abdul-Jabbar con su mentor (cuando ambos estaban en UCLA y la más reciente poco antes del fallecimiento del entrenador en 2010) reflejan no sólo el cariño sólido de dos personas que han trabajado juntas, sino el éxito de una manera de hacer las cosas diferente a los tiempos actuales.

El éxito exprés contamina a jugadores y mentores. Todos quieren llegar a la cima por la vía rápida y en muchísimos casos, demasiados, no hay una base intelectual detrás de la pelota y la duela. Russell, y muchos otros jugadores de su y otras generaciones nunca en su vida podrán enseñar dos fotos con su coach tan llena de contenido como la de Wooden y Abdul-Jabbar.

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