Eterno Sneijder: su última obra de arte desde fuera del área

Mientras una legión de agoreros se encarga de recordarle diariamente a Wesley Sneijder lo que pudo ser y no ha sido, otros preferimos simplemente disfrutar de su talento. Aunque lo despache con cuentagotas para el Glatasaray en una liga medio infrafutbolera como la turca. Y es que cuando el holandés agarra un balón fuera del área conviene estar atento a la televisión. Por si ocurren maravillas como la que vivimos en el derbi contra el Fenerbahce.

87 minutos sin goles hasta que Sneijder abrió la lata con un cañonazo tan potente como preciso. Más tarde anotó otro en el 2-1 final, pero el que ha dado la vuelta al mundo es que lleva su marca de agua impresa en el pelotazo. Sin duda fue un modo de adornar una victoria en el partido de máxima rivalidad y cerrar espectacularmente lo que comenzó del mismo modo con este magnífico tifo.

P.D La explicación a la coreografía hay que buscarla en esta genialidad pretérita de Graeme Souness.

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