¿Qué hubiera pasado si Passarella dirigía a Boca?

En mayo de 1998, Mauricio Macri y Diego Maradona coincidieron en la fiesta de casamiento de la modelo Valeria Mazza. Entre las mesas del Hipódromo Argentino, Diego, según su propio testimonio, tildó al por entonces presidente de Boca de “impresentable”.

El motivo de su bronca tenía que ver con la intención de Macri de contratar a Daniel Passarella como entrenador xeneize. Un emblema de River para el banco de suplentes de la Bombonera. Como casi siempre, Maradona se subía a la discusión de un debate que la prensa deportiva trató como la inminencia de una catástrofe. También le ponía voz al reclamo de los hinchas de Boca, que repudiaban con banderas la intención de la presidencia.

Passarella, en su último ciclo como DT de River.
Passarella, en su último ciclo como DT de River.

La primera mitad del 98 no fue buena para Boca. Se cumplieron seis años del último campeonato ganado por el equipo. Macri, que había asumido tres años antes, auguraba una derrota en las elecciones de 1999.  El Ingeniero había sometido a votación de los socios las llegadas de dos técnicos de peso como Carlos Bilardo y Héctor Veira. Su ciclo como presidente no hubiera tolerado otro fracaso deportivo. Era el momento de ganar.

El ciclo de Passarella en la Selección argentina terminaba después del Mundial de Francia. Al mando del equipo nacional, el Káiser se había ganado fama de riguroso y disciplinado. Eso, según Macri, necesitaba el vestuario de Boca. Mano dura para desactivar el ego improductivo que planteles conformados por figuras de renombre mundial desagotaban, temporada tras temporada, en el campo de juego.

Tapa revista el grafico
Tapa revista el grafico

“Le di bola a la gente y fracasé con Bilardo; volví a darle bola a la gente y no ganamos nada con el Bambino. El plantel se transformó en una anarquía, ahora quiero decidir yo”, cita a Macri una edición de El Gráfico de aquellos años.

El viernes 15 de mayo Macri ratificó su intención ante el mismo Passarella. Los temores del presidente de Boca por contratar a un riverplatense histórico se tranquilizaron cuando el propio entrenador le dijo que se despreocupara, que las críticas de los primeros meses serían acalladas con un título a fin de año. Por esa fecha había aparecido en la Bombonera una bandera con la siguiente inscripción: “Faltan Alonso y Ramón Díaz y estamos todos”.

El encono de los hinchas aumentó cuando trascendieron los apellidos que sonaban para el Boca de Passarella, todos pedidos del entrenador. Roberto Fabián Ayala, ex defensor de River; Matías Almeyda, ex volante de River; Ariel Arnaldo Ortega, ex delantero de River. Además, también sonaron el arquero de Gimnasia y Esgrima de La Plata Enzo Noce, el defensor Nelson David Vivas, el volante Andrés Guglielminpietro y el delantero chileno Andrés Zamorano.

Hasta Ramón Díaz, técnico de River, intervino en el asunto. Según El Gráfico, el riojano llamó a Ortega, que en ese entonces jugaba en Valencia, para que le jurara que nunca se pondría la de Boca. Al Burrito lo une un vínculo casi paternal con Passarella. Así y todo, respondió: “Quedate tranquilo, Ramón, que a Boca no voy ni aunque me llame Daniel”.

En paralelo al operativo Passarella se gestaban las reuniones con Bianchi, cuyo sí estaba supeditado a otra negociación del Virrey. Es que Julio Grondona había decidido que él fuera el reemplazante, precisamente, de Passarella en la Selección. Finalmente la AFA no avaló la llegada de Bianchi y eligió a Marcelo Bielsa. Macri encontró una férrea oposición en su Comisión Directiva y se dejó ganar por el reclamo popular del hincha de Boca.

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