Yahoo Noticias Paul Williams no se rinde y regresa al boxeo como entrenador
Óscar de la Hoya se encontró con el ex campeón mundial Paul Williams hace unos meses en una acera de Los Ángeles, mientras conversaba con algunos fanáticos y periodistas. “Miren a Paul. Es un ejemplo de perseverancia. De un campeón que nunca se rinde. ¡La vida es hermosa!”, dijo entonces De la Hoya.
Williams, un ex monarca mundial wélter y superwélter, sufrió un accidente en motocicleta en el 2012 que lo paralizó de la cintura hacia abajo y lo postró en una silla de ruedas.
Por eso, las palabras de De la Hoya tienen ahora más resonancia que nunca antes, luego de que anunciara hace unos días que regresa al boxeo en una nueva faceta: como entrenador.
El llamado “Punisher” debutará este viernes, cuando se presente en la esquina de su nuevo pupilo, Justin DeLoach (13-1, 7 KO’s) quien enfrentará al invicto Dillon Cook (16-0, 6 KO’s) en una cartelera en Oklahoma.
“Estoy un poco ansioso, como su fuera mi primera pelea”, reveló Williams a la prensa.
El espigado boxeador fue considerado uno de los mejores boxeadores de la división wélter de su tiempo. De altura, alcance y pegada, se apuntó importantes triunfos frente a oponentes de calibre mundial como Antonio Margarito, Ronald “Winky” Wright, Kermit Cintrón y Sergio Martínez, entre muchos otros.
Incluso, su carrera parecía acercarse a su mejor momento, luego de haber acordado enfrentar al entonces joven promesa Saúl “Canelo” Álvarez en su primera pelea a través del sistema “Pague-Por-Ver”.
Pero semanas después, el 27 de mayo de 2012, su vida cambió para siempre.
Williams se dirigía en su moto a ayudar a su hermano en los preparativos para su boda. Era el padrino.
Mientras transitaba a unas 75 millas por una autopista en la ciudad de Atlanta, un auto que viajaba a su lado invadió su carril. Williams intentó esquivarlo, pero debido a otro auto que venía en dirección contraria, aterrizó en un terraplén aledaño. Su cuerpo salió expulsado 60 pies de su motocicleta, donde cayó de espaldas.
El accidente quebró su cuerpo para siempre, pero no su espíritu de guerrero. Por eso, el mundo del boxeo celebra su regreso, ahora como mentor. Sin embargo, tomó casi cuatro años y muchos “no’s” antes de contestar un “sí”.
“Creo que estaba siendo egoísta. No quería tener que lidiar con el boxeo otra vez”, reveló Williams, quien declinó varios ofrecimientos para transmitir sus conocimientos.
Hasta que George Peterson, su entrenador y manejador, lo convenció de lo contrario.
“Lo único que él perdió fue su habilidad para caminar. Mentalmente sigue siendo el hombre más fuerte que existe”, dijo Peterson quien luego de años tratando de convencerlo de que saliera de su casa, finalmente lo consiguió.
“Va a ser bueno para ti y para él (DeLoach) y para pienses en algo más que quedarte en tu casa jugado videojuegos todo el tiempo”, le dijo directamente a Williams.
De todos los involucrados en esta noticia, nadie parece más emocionado que DeLoach.
“Paul vino a mi última pelea profesional en San Antonio y cuando lo vi me emocioné. Le dije ‘Hey Paul, sería genial trabajar juntos’. Cuando regresamos a casa, comenzamos a entrenar y ya llevamos tres meses. Es increíble estar con uno de mis peleadores favoritos”, subrayó.
Mientras, Williams parece preparado para su nueva faceta. “Es emocionante estar de regreso al boxeo. Sé que mi presencia será inspiradora. Estoy en otro mundo ahora. Será un proceso de ajustes, pero estoy contento de poder hacerlo”, sentenció.
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