Yahoo Noticias Un baile monumental
El viernes pasado expliqué las razones por las cuales el Barcelona iba a ganar el clásico, se cumplieron todas. Me parece inútil escribir una crónica del partido, todos vimos la humillante exhibición de poder que el 'blaugrana' le infringió al 'merengue', me parece más pertinente dejar un sumario de momentos de verdad que retraten una noche que pasará a la historia.
Pocas veces confluyen la perfección y el horror para configurar una tormenta perfecta, el baño futbolístico que el Barcelona la propinó al Real Madrid el sábado quedará grabado en la historia.
Barcelona no tuvo piedad de un Real Madrid confundido, sin rumbo y sin dignidad. El clásico del sábado 21 de noviembre del 2015 se ha convertido por derecho propio en un referente obligado.
Messi recuperando forma en el Bernabéu
La demostración del Barcelona fue tan contundente, que Luis Enrique mandó a la cancha a Messi para que empezará a retomar la forma futbolística perdida por la lesión. El visitante se pudo dar el lujo de prescindir del mejor del mundo si lo hubiese deseado. Fue un entrenamiento televisado en pleno Bernabéu.
Un monumento a Munir
Las cosas pudieron terminar mucho peor para el local, Piqué aprovechó las facilidades que otorgaba el partido y viajó hasta el área rival disfrazado de goleador, intuyendo que la cabalgata de Neymar al 88 podría terminar de manera poética; el trazo paralelo del Pichichi encontró a Munir por delante del zaguero, no se percató el joven atacante que dejándola pasar la debacle del Real Madrid cobraría una dimensión cataclísmica.
Se imaginan a Piqué anotando el quinto y saludando con la popular 'manita'al Santiago Bernabéu?
Iniesta aplaudido
Una década atrás el Bernabéu se rindió a la magia de Ronaldinho, esta vez lo volvió a hacer ante la genialidad sin par de Don Andrés Iniesta. El anotador del gol que le entregó el mundial de Sudáfrica a España selló una actuación magistral con uno de los mejores goles de la temporada en el fútbol mundial.
La confirmación de Sergi Roberto
Para nadie es un secreto que el último producto de calidad de La Masía ha tenido su mejor temporada desde que recibió la oportunidad en el primer equipo, pero era necesario que tuviera una presentación completa en el máximo escenario. Como lateral y en la media cancha, el Barcelona puede contar ahora con una nueva realidad de la más alta calidad.
Pañolada desde el entretiempo
La máxima demostración de rechazo que históricamente ha presentado la afición del Real Madrid es la pañolada, en el clásico no hubo necesidad de esperar al final del partido para que los socios del Real Madrid se manifestaran de manera rotunda contra el palco presidencial. De nada sirvió que subieran el volumen de la megafonía al término del encuentro, los pañuelos blancos y el grito "Florentino dimisión" aún retumban en el estadio.
La BBC se quedó en el vestuario
Un partido importante más, otros noventa minutos para el olvido de Cristiano Ronaldo. Para colmo, Benzema y Bale no aparecieron por el Bernabéu. Con la impresionante producción de la MSN, tres goles en el clásico, las comparaciones hacen lucir aún peor al tridente del Real Madrid.
Benítez se traicionó a sí mismo
Los técnicos mueren con la suya, una frase tan vieja como el fútbol. Esta vez Benítez traicionó sus propias convicciones y por esta razón no solo perdió el partido más importante de su carrera, además lo perdió bajo un sistema en el que no cree.
Isco perdió la cabeza
La demostracióon más clara de la impotencia que sintió el jugador del Real Madrid al verse humillado por el rival eterno, fue la reacción violenta de Isco. Roja directa para un jugador exquisito que está acostumbrado a recibir y no a pegar patadas. Un gesto que resume el partido.
El nuevo siglo es Blaugrana
Desde el 3 de marzo del 2.001, fecha en la que se jugó el primer clásico del presente siglo, Barcelona ha visitado el Bernabéu 22 veces, en esas visitas ganó 13 partidos, empató 5 y perdió sólo 4 veces.
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