Yahoo Noticias Los penaltis de 'Gullit' Peña y el peso de una camiseta
En su último partido del Clausura 2016, Chivas enfrentó al América en Cuartos de Final. Era Liguilla, era el Clásico de clásicos. El escenario fue el estadio Azteca, inmueble donde la clasificación 'Águila' estuvo en vilo por un gol tempranero del visitante y ‘Gullit’ Peña tuvo la oportunidad de hundir al acérrimo rival en su propia casa con un penalti, sin embargo la desperdició con un balón estrellado en el poste, lo que derivó en mejores dividendos para el club de Coapa.
Meses después, envuelto en un costal de sucesos relevantes para su causa (transmisiones deportivas, partida de su estrella, conquista de Supercopa MX), Chivas volvió a pisar una cancha capitalina. Para comenzar su andar en el Apertura 2016, el equipo rojiblanco visitó Ciudad Universitaria para medirse a unos Pumas que apostaron por introducir a Francisco Palencia en el mundo de la dirección técnica.
Una vez más Chivas tuvo ante sí la posibilidad de robarse reflectores con tintes positivos, no obstante lo hizo a la inversa: fue la burla. Mientras que lo bueno fue depositado en el victorioso debut de Palencia en los banquillos, lo malo fue canalizado hacia ‘El rebaño’ y ‘Gullit’ Peña al ejecutar una pena máxima detenida por ‘Pikolín’ Palacios. Sí, Peña lo hizo de nuevo.
En ambos casos, frente a América y Pumas, hubo presión. En el primero porque se trataba del pase a semifinales, y en el segundo porque significaba un empate en el último minuto de juego. En ambos casos Peña asumió la responsabilidad de ser el tirador, responsabilidad titubeante al mostrar un carácter displicente en el momento de cobrar sus disparos.
¿Pesan los instantes en el fútbol? Sí, pesan, mayor aún cuando hay presión. Pero de igual forma pesan las camisetas. Desde que llegó a Chivas, equipo al que no quiso arribar, Peña ha sentido como losa la playera rojiblanca. La afición se lo ha hecho saber con críticas hacia su desempeño, y el fútbol lo ejemplifica con dos penaltis desperdiciados que son metáfora de lo que implica portar ciertas camisetas pesadas, sobre todo cuando desde un principio no se quisieron ser vestidas.
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