El decadente draft de la Liga MX, otro sin sentido en el fútbol mexicano

Desde 1990 en el fútbol mexicano ha sufrido con el draft. El mercado de piernas que sirve para que los equipos seleccionen los jugadores que requieren para el próximo torneo, es uno de los peores males que afectan a la Liga MX. El nombre nada tiene que ver con los eventos de selección de talento que se desarrollan en los deportes americanos, a estas alturas, es más un evento social, es casi un campamento de verano para los directivos del fútbol mexicano.

Desde sus primeras versiones, cuando los directivos hacían desfilar a los jugadores como si fuera una pasarela para elegir a sus refuerzos, hasta estas últimas donde todo llega arreglado y los futbolistas que no han podido encontrar equipo tiene sólo un día para arreglárselas de cualquier forma y continuar con trabajo el siguiente torneo, el draft vive sus peores momentos y en un mundo ideal, deberían de quedarle pocas ediciones de existencia.

Un evento denigrante y limitador de oportunidades que se ha tardado en morir en parte porque en esta semana en los directivos se convierten en niños, mueven, hacen y deshacen, comen y beben en hoteles de lujo, van a la playa y juegan partidos con sus otros comparsas, restándole importancia al futuro de los futbolistas que se juega en su trabajo en esta creación amorfa mal denominada draft.

No han sido pocas las quejas de los jugadores cuyos nombres son barajados durante unas horas por los dueños del fútbol mexicano.

Muchos dejado claro que nos les gusta ser exhibidos en el draft, donde muchas veces no pueden siquiera opinar, elegir y entrar en la negociación cuando los dueños de sus derechos planean una transacción. Ya en 1997, cuando Cuauhtémoc Blanco dejó al América para irse al Necaxa sin su consentimiento, había hablado de la falta de respeto a su persona, que mientras se encontraba con la selección nacional, los directivos decidieron sacarlo de las 'Águilas' y mandarlo a su hermano menor. Por eso después se inventó una adecuación de hacer un draft específicamente para los seleccionados, que por estar concentrados en la selección no pueden estar presentes en el lugar donde se define su futuro profesional.

Y en este mismo sentido, el hoy entrenador de las Chivas, Matías Almeyda, novato en este tipo de eventos, ha declarado que no le gusta el sistema. “Es la primera vez que vengo a esta clase de eventos, en los cuales les digo que no es que me guste muchísimo, considero que el jugador es un ser humano y no un paquete que hay que venderlo, que hay que llevarlo para acá y para allá”.

Video: Almeyda y su sentir del draft en México

Con las nuevas reformas al fútbol mexicano, que de por sí limitan el número de jugadores mexicanos en cada equipo y siendo el draft el único instante en que pueden  los jugadores nacionales cambiar de equipo, parece próximo el momento en que las quejas se conviertan en acciones y los jugadores mexicanos defiendan su derecho a tener la libertad y el tiempo suficiente para elegir su futuro.

El próximo torneo, que inicia a mediados de julio, tuvo ayer su único escaparate para conformar las plantillas en el Apertura 2016, pero eso sí, los extranjeros que no provienen de equipos de la liga, tendrán todavía hasta que cierre el periodo de fichajes internacional, el 31 de agosto, un periodo mucho más largo, para encontrar equipo en México, mientras los jugadores nacionales que no se han contratado en el draft de Primera y el draft de Ascenso, deberán explorar nuevas fronteras.

Galería: Memes Draft Liga MX

El draft también es causante de que los equipos que provienen del ascenso sufran mucho en su primer año en la Primera División, pues las plantillas que conforman las crean con la prisa de saber que en un día necesitan resolver como estará conformado su equipo para el torneo entrante, limitando las opciones y dejando poco tiempo para una real planeación, ya se escoge lo que se puede y son más las veces que el recién ascendido es el que más operaciones realiza, más cantidad y menor calidad.

El de esta edición fue el de menos transacciones en la historia, fueron apenas 75 movimientos, con un monto de 956 millones 450 mil pesos mexicanos entre los 18 equipos de la Liga MX, pero a pesar de las voces en contra, el único capaz de evitar que este disfuncional sistema siga sumando años, es el producto, el propio futbolista, que aunque hoy parece estar más consiente, el miedo, la desunión y el egoísmo se siguen imponiendo y evitando que veamos una liga de primer mundo.

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