Un Super Bowl con sangre Latina

El fútbol americano es el deporte por excelencia en Estados Unidos. Los domingos son sagrados para los estadounidenses. Pasar la tarde disfrutando de los juegos del emparrillado es y seguirá siendo la mejor atracción del mundo del deporte en dicho país, todo gracias al deporte de las tecleadas, que se alza, y por mucho, como el consentido de la afición.

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Décadas atrás quedaron las épocas de segregación racial, y los afroamericanos han ganado mucho terreno en el fútbol americano, tanto así, que verlos en ofensiva o defensiva es lo más común. Pero también ha crecido el aumento de los latinos (con ascendencia) que han tenido la oportunidad de brillar con el ovoide.

En los años recientes ha sido más constante observar a jugadores que tienen raíces latinoamericanas y que orgullosamente hablan de ellas. El QB de los Jets de Nueva York, de ascendencia mexicana, Mark Sánchez, Anthony Muñoz, Tony Romo, Tomás Flores, quien incluso ganó un SB con los Oakland Raiders, y se convirtió en el primer Head Coach de una minoría en conseguir un anillo de campeón (SB XV), Rolando Cantú, quien ha sido el primer jugador azteca formado en una institución mexicana (ITESM) en llegar a la NFL, entre muchos más han puesto a la América Latina en el mapa del fútbol americano.

Ahora, con la presencia de los Carolina Panthers en el SB 50, donde enfrentarán a los Denver Broncos, contarán con Ron Rivera -de origen mexicano- a un paso de ser el segundo latino en ganar un Super Domingo.

Rivera llegó procedente de los Chicago Bears en 2011, y ahora su poderío ofensivo, con Cam Newton al frente se colocan como los favoritos para llevarse el Super Bowl dorado.

Ron es hijo de madre mexicana y padre puertorriqueño. durante su crecimiento y enamoramiento de los deportes en California, admiraba a Tom Flores y Jim Plunkett (de madre mexicana), sus ídolos latinos y a quienes esperaba emular en el mundo del profesionalismo. Rivera jugó para los Chicago Bears desde 1984 y estuvo con ellos por nueve temporadas y ganó el SB con Mike Ditka como head coach.

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Vivió y gozó la victoria en un SB como jugador, y ahora lo puede volver a sentir pero desde el puesto de entrenador. Cuatro cuartos y una leyenda viviente a quien enfrentará llamada Peyton Manning lo alejan de esa sensación que quiere vivir a plenitud.