América, el único equipo de la Liga MX que hace llorar a todo un país
América logró su pase a las semifinales del Clausura 2022 tras vencer 4 a 3 a Puebla en el marcador global. Sin embargo, el fantasma de las ayudas arbitrales revivió y causó la conmoción de toda la Liga MX.
Cuando parecía que el mito sobre el América comprando partidos estaba extinto, llegó Fernando Guerrero para resucitarlo; un penal bastó para que la polémica hipótesis volviera a la espalda de las Águilas y el Estadio Azteca fue testigo de ello en el juego de vuelta de los cuartos de final.
Era el minuto 52 del juego y se sancionó un penal en favor de los Azulcremas. Diego Valdés fue el encargado de cobrarlo y Antony Silva de detenerlo, pero según el arbitro central, Fernando Guerrero, el guardameta lo atajó con una ventaja antirreglamentaria: ninguno de sus pies estaba sobre la línea de gol al momento del disparo, por lo que sancionó un nuevo cobro; esa fue la sentencia que le dio el triunfo y le recordó su mala reputación al Ave de las tempestades.
Aquí el gol de la polémica en lo que va de la liguilla.
La polémica inició cuando el árbitro marcó penal.
Diego Valdés cobró y lo falló. El árbitro decidió repetirlo. Y ahí ya anotó.
El América gana 2-1 a Puebla (3-2 en el global)pic.twitter.com/pf7BYpooA6— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) May 15, 2022
A partir de la decisión, redes sociales se inundaron de imágenes, videos y múltiples justificaciones sobre por qué estaba en un error o en un acierto. La polémica no se detuvo ni detendrá, algunos dirán que el pase a semifinales fue justo, otros lo etiquetan como un “robo más de la tradición americanista”; la verdad es que, esto para nada beneficia al América en su camino por el campeonato.
El conjunto de Coapa cuenta con una virtud y un defecto a la vez: polarizar. Así como hay elementos que respaldan el segundo cobro, existen argumentos para no haberlo repetido, pero cuando se trata de este equipo los tintes medios no existen.
El portero del Puebla ya no estaba haciendo contacto con la línea al momento en el que Valdés toca el balón. El penal fue bien repetido. Lo demás, como de costumbre, son meras calumnias contra el América. pic.twitter.com/aMLRHw9CmQ
— 🇺🇦 Espacio América (@EspacioAmerica) May 15, 2022
Una piedra imposible de quitar
A pesar de que se confirmó que el VAR, desde su implementación, no beneficiaba al América más de lo que lo perjudicaba (de 14 revisiones en su contra solo 4 decisiones fueron en su favor según informe de la Comisión de Arbitros), la etiqueta de “ladrones” se volvió más vigente que nunca.
“Compran los partidos”, “son los consentidos de los árbitros”, “hay ayuditas”, “hay llamadas”, eso y más invadió la mente de miles de personas cuando Valdés pateó el segundo penal. Hasta los más ajenos se volvieron especialistas en temas arbitrales.
Los propios expertos salieron y opinaron en torno a la polémica que desató Fernando Guerrero y el VAR. Armando Archundia fue uno de ellos.
"Estamos hablando de un centímetro que no toca la línea, que no tiene los pies bien puestos sobre la línea, lo cual es muy complicado observar. La regla 14 dice que el guardameta debe estar tocando al menos con alguno de los pies la línea de meta, la cual parece que la está tocando, por lo tanto, el tiro penal no tuvo que haberse repetido y reanudar con un tiro de esquina", afirmó para Jugando Claro.
Este suceso quedará grabado en la historia, y que al América no se le ocurra ganar su campeonato número 14, porque la condena de algunos por la “ayuda arbitral” los estará esperando para recordarles que “no es un título legítimo”.
Culpables o no de cargar con esa pesada losa, el combinado Azulcrema está instalado en semifinales para medirse a Pachuca y buscará bordarse una estrella más. Aunque deberán conseguirlo con una etiqueta, aparentemente, imposible de borrar.
Sabor necesario
Ante el pobre nivel futbolístico que atraviesa la Liga MX, las emociones tienen que llegar por otros lados, y la presencia del América encaja a la perfección con ese objetivo. “El enemigo público” funciona bien para obtener más rating, y para que la liguilla siga generando sentimientos que difícilmente se hallan en un simple partido.
Que el América dote de más pasión los juegos nunca ha sido un secreto, por ello, su presencia en semifinales hace aún más emocionantes los compromisos venideros. La afición de Las Aguilas —que no es poca— desea que su equipo llegue hasta la final, pero aquellos que tanto se regodean en el mito del robo, posiblemente muy en el fondo también lo quieran ya que ningún otro club genera tanto espectáculo, en el completo sentido de la palabra.
Además, el América despierta malestares inocultables, por lo que más de uno ansía ver su tropiezo en pro de “la justicia deportiva y del futbol”. Que no sorprenda que muchos extraños se enfunden en la camiseta de Pachuca por su “inigualable rendimiento durante el torneo”.
El arbitraje un protagonista más
La jugada por sí misma fue polémica, el VAR confirmó que Silva no estaba en contacto con la línea, pero el caos vino por el equipo al que se benefició. El tema de los criterios sigue dando de qué hablar: no está mal sancionar un doble cobro, hay una regla que lo respalda, lo dañino es no hacerlo siempre que es necesario.
Otro aspecto alarmante es el rol que asumen los silbantes en los juegos. Cada vez, los jueces centrales acaparan espacios que no les corresponden: ellos deben juzgar, no salir en los encabezados de las noticias.
Esta serie de errores en cadena los han dotado de un privilegio que pocos gozan: la visibilidad. Ellos ni siquiera deberían entrar en las conversaciones post partido.
El triste arbitraje mexicano lo ha hecho una vez más, ha manchado una serie para dos equipos y es normal que los jugadores se expresen al respecto, como lo hizo Antony Silva, quien aseveró que este tipo de situaciones “destruyen el deporte”.