Zulina Muñoz: La dificultad de ser madre y boxeadora

Daniel Villamil Rivera

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 10 (EL UNIVERSAL).- La púgil mexicana y excampeona supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Zulina Muñoz, registra más de 50 combates ganados, 30 por nocaut. Pero señala que el mayor reto que enfrenta es compaginar ser madre y atleta al mismo tiempo.

"Lo más difícil de combinar ser mamá y boxeadora es darme tiempo para hacer las dos cosas al 100%", explica "La Loba", en entrevista con EL UNIVERSAL.

"Hay momentos en que debes valorar qué es lo mejor para tus hijos: ¿Ir a una junta escolar o entrenar? Debes balancearlo, porque prepararte puede hacerte ganar la pelea, y con eso les voy a dar un futuro mejor del que tienen ahora. Es muy difícil, porque eres mamá 24/7. Así estés en el gimnasio, suena el teléfono y te dicen: 'Señora, tiene que venir a la escuela porque a su hijo le duele la panza', y tienes que estar ahí", explica la boxeadora.

En ese sentido, todo atleta tiene momentos de entrenamiento, alimentación y reposo. No obstante, para las pugilistas, esta administración de tiempo enfrenta desafíos: "En la mayoría de los casos, el hombre cumple con dar dinero para el gasto y la mujer es quien regularmente cuida a los niños. No te puedes olvidar —así seas boxeadora, doctora, enfermera, etc.— que también tienes que cuidar a tus hijos, checar tareas, hacer de comer. No puedes escapar del estereotipo que tiene la mujer aquí en México. Los hombres dicen '¿sabes qué, mi amor? Tengo pelea tal día, me voy a descansar'. Ellos descansan y entrenan, nada más. Y las mujeres no, las mujeres nos partimos en muchas piezas".

Otra adversidad que enfrentan las peleadoras es la desigualdad económica imperante en la industria del boxeo mexicano.

Por el hecho de ser mujer, la paga que reciben es del 10% de lo que recibiría un varón en las mismas condiciones, en el mejor de los casos: "La mayor desventaja de ser mujer en este deporte es en las bolsas de las peleas. Por ejemplo, como campeona del mundo, en México recibes, bien pagado, 15 mil dólares, lo que se me hace de verdad una burla, porque es el mismo trabajo al que hacen los hombres y estamos hablando de que a ellos les pueden pagar 200 mil dólares".