Yuli Gurriel muy cerca de jugar en La Pequeña Habana, solo depende de los exámenes médicos de rutina

Yuli Gurriel hará este viernes un viaje muy especial a Jupiter. El pelotero cubano espera reunirse con el alto mando de la organización en el cuartel general del club para los exámenes físicos de rigor. Si todo sale bien como se espera, ese mismo día vestirá el uniforme del club.

Aunque tomó más tiempo de lo esperado, Gurriel y los peces llegaron a un acuerdo que solo quedaría pendiente a esas pruebas médicas de rutina y que le abrirían de inmediato las puertas de la primavera de Miami, aunque su presencia en el Día Inaugural de la temporada dependería de su rapidez de adaptación, pues la Liga de la Toronja ya está en pleno apogeo.

El primero en reportar el pacto fue el deportista Ken Rosenthal, quien ya había comentado que las conversaciones entre Gurriel y los Marlins se habían retomado en los últimos días, siempre y cuando el versátil jugador de cuadro aceptara una invitación a la primavera para ganarse el puesto.

Una fuente fue la que indicó del procedimiento que tendrá lugar temprano en la mañana de este viernes y que afincaría de manera definitiva ta un pelotero todavía útil que en el 2022 conquistó la Serie Mundial con los Astros de Houston y que en el 2021 conquistó el título de bateo de la Liga Americana.

Hasta este momento, venía siendo una temporada baja tranquila en lo que respecta a Gurriel, a quien se le había vinculado con los Mellizos y los Astros, además de a los Marlins con reportes de que el conjunto marino habría esgrimido una oferte en ese momento de alrededor de $2 millones y un puesto garantizado en el roster.

Sin embargo, Minnesota firmó a Donovan Solano para desempeñar el mismo tipo de función de Gurriel, mientras que los Astros simplemente no tienen mucho que ofrecer en cuanto a oportunidades, después de hacerse con los servicios del también cubano José Abreu y contratar de nuevo a Michael Brantley para que compartiera tiempo con Yordan Álvarez en el jardín izquierdo y como bateador designado.

En Miami el tiempo de juego sería compartido en la inicial con -el muchas veces lesionado- Garrett Cooper, y quizá hasta el venezolano Luis Arráez y su compatriota Jorge Soler, sin dejar de contar algunos turnos como bateador designado.

La presencia de Gurriel, con su liderazgo deportivo y humano, sería una tremenda adición en el terreno y en el clubhouse, sin descontar que a 38 años y dada su ética de trabajo, aún podría ser de ayuda real si logra mejorar los números de la contienda anterior.

Aunque Gurriel no vivió la mejor de sus temporadas para sus propios estándares en el 2022, estamos hablando de un pelotero probado que ha demostrado su capacidad de éxito en Cuba, Japón y las Grandes Ligas y que hace tan poco como en el 2021 conquistó el título de bateo en la Liga Americana.

La temporada pasada Gurriel dejó una línea ofensiva de .242/.288/.360 con ocho jonrones, muy lejos de lo alcanzado en la contienda previa con .319/.383/.462 y 15 cuadrangulares como parte de una alineación potente como la de Houston.