Yoel Romero da un salto grande en los rankings de Bellator, ¿qué significa esto para el Soldado de Dios?

Yoel Romero cotiza al alza en el ranking de Bellator. Tras su impresionante triunfo por nocaut técnico en el tercer asalto sobre Melvin Manhoef, el “Soldado de Dios’’ dio un salto profundo en la clasificación de la categoría ligero pesada de la promoción de artes marciales mixtas.

El cubano, quien ganó en Dublín su segunda pelea consecutiva en el circuito, todavía se encontraba de séptimo en la lista, pero su triunfo sobre el ahora retirado Manhoef lo ha colocado en el cuarto puesto, solo por detrás del campeón Vadim Nemkov, el primer retador Corey Anderson, Ryan Bader y Phil Davis.

Sin duda, esta movida no es gratuita, sino que sería en primer lugar un reconocimiento a lo que significa Romero para la entidad y luego una puerta abierta a otras peleas de mayor importancia con algunos de los que se encuentran delante de él.

Después de los dos primeros asaltos, Romero aumentó su agresividad en el último al derribar a Manhoef y pulverizarlo con una serie de golpes y codos desde la posición superior que sentenciaron el final de la carrera de Manhoef, dejando al holandés inconsciente en la lona a los 3:34 minutos del tercer asalto.

Lo interesantes es que aunque Romero actualmente compite en el peso semipesado, ha expresado su interés en volver a la división mediana -donde tuvo sus grandes éxitos en la UFC- para intentar reclamar el título de Bellator que posee el campeón .Johnny Eblen.

“Señoras y señores, ¡mírenme!’’, gritó un Romero enardecido luego de su triunfo sobre Manhoef en Dublín.

“¡Soy el mejor en 185 libras del mundo! No importa la competición, no importa la casa, soy el mejor en 185 libras del mundo. Tienen que pelear conmigo’’.

Dos veces retador al título mediano en la UFC, Romero cayó en su debut de Bellator contra Davis debido a una confusión en la cantidad de rounds para un combate no titular, porque el antillano creyó que se trataba de cinco, cuando en ese momento solo eran tres.

Sin embargo, Romero prometió volver más fuerte y concentrado lo que quedó demostrado cuando destruyó a Polizzi y reafirmó su clase como uno de los mejores gladiadores de las MMA, a pesar de sus 45 años y una carrera que comenzó a fines del siglo pasado y se dio a conocer desde que ganó su primera Copa del Mundo como luchador olímpico en 1998.