Ximena Serrano, la risueña campeona mexicana que empezó con un chiste y acabó con un oro

Karla Ximena Serrano marcó su nombre para la historia en el Campeonato Mundial de Atletismo Sub-20, Cali 2022. La pista de tartán y los 10,000 metros le esperarían para forjar una de las gestas que más se recuerden del atletismo mexicano en los últimos años. La medalla de oro estaba destinada para ella y nadie se la arrebataría, ni siquiera Ai Oyama, la deportista japonesa con la que compitió los últimos metros de la competencia.

Ximena, como le gusta que le digan, contó en entrevista para Yahoo Deportes cómo fue la hazaña y todo lo que hubo alrededor para escuchar el Himno Nacional Mexicano en Colombia. Serrano estuvo ligada a los deportes desde muy pequeña: ballet, danza, tiro con arco, gimnasia y natación. La oriunda de Zitácuaro, Michoacán, encontró sin querer una de las disciplinas que más glorias ha traído a los anales del deporte mexicano.

La marchista de 18 años de edad descubrió por casualidad la marcha. A los 13 años, su entrenador vio en ella potencial y capacidades técnicas: “Yo corría y hacía 800 metros. En el equipo donde entrenaba era de pura carrera. También había otro equipo que hacía caminata. Me acuerdo que yo estaba con una amiga y se nos hizo chistoso el movimiento de la caminata por lo que lo empezamos a imitar. Resultó que lo hice bien y mi entrenador me empezó a probar en la caminata”, comentó.

Ximena Serrano no visualizó lo que lograría cinco años después en el país cafetalero. La atleta busca hacer historia en un futuro en los Juegos Olímpicos. Aunque mantiene sus reservas y no echa las campanas al vuelo. Apenas a sus 18 años de edad ya cuenta con un oro de categoría sub-20, además de la victoria en República Checa en el Circuito Internacional de Marcha Podebrady Race Walking y el triunfo del XXXV Gran Premio Internacional Cantonés de la Coruña, en España.

La preparación y mentalidad ayudaron a rebasar a la japonesa en los últimos 20 metros del campeonato con límite de edad. Y es que en la vuelta 14, cuando todo estaba por terminar y parecía que Ai Oyama se quedaría con el oro, Serrano apretó y superó a la asiática de último segundo: “Yo estaba más pendiente de las amonestaciones. Porque veía en la pantalla que los jueces les estaban metiendo amonestaciones a todas. Si nos metían otra me iban a sacar y me iba frenando un poco por eso. Después vi que se me alejó y decidí meterle. En los últimos 20 metros me apuré. En un momento me quise conformar con la plata, pero en el último momento recordé todo lo que pasé y supe que siempre puedo dar más”. Al final fueron 9 centésimas las que distanciaron a Serrano y Oyama.

Cuando la atleta menciona “todo lo que pasé”, se refiere a los obstáculos previos al encuentro que la puso en lo alto del pódium. La Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA) y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) han tenido enfrentamientos en los últimos meses por falta de recursos y pleito entre instituciones. De ese modo, Ximena se tuvo que costear sola los gastos que produjeron la competencia en Cali.

En contraparte, admite que la CONADE la ha apoyado en todo momento: “A mi la CONADE me apoyó mucho, aunque yo me pagué todo el viaje. La FMAA está muy mal. Entonces nos hizo pagar viaje, hospedaje, vuelo y todo. Desde enero no veía a mi familia y hasta agosto los vi en mis entrenamientos. Todo eso influyó para que ganara”, aunque aseguró que ya le reembolsaron todo su dinero.

Todo lo anterior no lo habría logrado sin Ignacio Zamudio, su entrenador y exdeportista olímpico que en varias ocasiones salió victorioso en campeonatos panamericanos y centroamericanos representando a México. Serrano conoce a la perfección la faceta de Zamudio como gestor, pues en ocasiones actúa como padre y psicólogo. “El que yo esté lejos de mi familia es difícil y él ha estado siempre con nosotros. Nos ha ayudado en cualquier problema. Juega un papel como psicólogo porque no siempre estamos bien y se necesita hablar con una persona”.

Zamudio ha perfeccionado la técnica con la que marcha su pupila. La marcha es un deporte en el que las amonestaciones y castigos ocurren como pan de cada día. Su arte radica en meter el talón de un pie y la punta del otro para evitar ir flotando en cada paso. La australiana Olivia Sandery, quien aparentemente quedó en el tercer puesto por detrás de la mexicana y japonesa, fue descalificada precisamente por no respetar el método correcto en el campeonato disputado en agosto.

La disciplina que comparten Serrano y Zamudio ha traído un raudal de medallas para la delegación mexicana en diferentes Juegos Olímpicos. Son 10 preseas que diferentes atletas como José Pedraza, Daniel Bautista, Ernesto Canto; Raúl González y María Guadalupe González han conseguido para poner el nombre de México en lo alto. Sin dejar a un lado el quinto lugar de Alegna González en los 20,000 metros disputados en Tokio 2020.

Una de las referentes de Ximena Serrano, cuando era una adolescente y apenas incursionaba en la marcha, fue Alegna González. Todo inició cuando Ignacio Zamudio, Alegna y el equipo de atletismo fueron a visitar a Karla Ximena a Michoacán para que tomara la decisión de dedicarse de tiempo completo a la marcha: “A los 14 años me vine a vivir al Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR) en Ciudad de México. Me acuerdo que Alegna Gonzalez acababa de ganar un mundial y estaba soñada con ella. El profe me dijo que entrenaba a Alegna y fue como un boom”.

Dejar a su familia a una edad temprana fue complicado. “Me vine a la ciudad sola y nos costó mucho porque soy hija única”. Gracias a madurar como persona y como deportista hoy puede definirse como fuerte, valiente, de buen corazón y disciplinada.

La siguiente meta para Ximena es participar en los Juegos Panamericanos de Santiago, Chile, en 2023. La marcas a las que aspira no las ve tan alejadas de la realidad, aunque concede que aún tiene tiempo para prepararse, ya que las deportistas que se encuentran en el top mundial rebasan los 25 años de edad.

Asimismo, quiere repetir la sensación que sintió cuando entró por primera vez al estadio donde logró la hazaña dorada: “Llegamos a Cali y hubo un reconocimiento de la pista. Me acuerdo que íbamos entrando y el estadio estaba lleno de atletas entrenando. Me emocionó mucho. Yo dije -quiero hacer algo aquí-. Mi entrenador y yo estábamos seguros de que nos iba a ir muy bien”, concluyó en entrevista para Yahoo Deportes.

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