Xavi Pascual quiere volver a hacer grande al Dinamo Bucarest

Bucarest, 24 ago (EFE).- Al principio del verano, tras saberse que el Barcelona no contaba con él para seguir entrenando su sección de balonmano, Xavi Pascual sorprendió a todos al anunciar su fichaje por el Dinamo de Bucarest, actual campeón de la liga rumana pero un equipo relativamente modesto en el panorama europeo.

"Soy consciente de dónde he venido y de dónde podemos llegar, y lo que haremos será trabajar mucho", dice a Efe el 'Pasqui', que mañana dirige por primera vez a su nuevo equipo, en un debut a lo grande: la final de la Supercopa ante el Constanza.

Además de entrenar al histórico club de Bucarest, el técnico catalán fue confirmado la semana pasada como nuevo seleccionador nacional rumano, un cargo que ya ejerció entre 2016 y 2018, cuando también dirigía al Barça.

Pascual, que lo ganó todo en sus 12 temporadas al frente del equipo catalán, ha firmado por tres años con el Dinamo, al que ha llegado con un objetivo claro: "Crear una estructura de club que haga del Dinamo uno de los equipos fijos de la Champions", cuenta a Efe en la sala de trofeos del 17 veces campeón rumano, que en 1965 ganó la Copa de Europa y que vuelve este año a la Liga de Campeones.

CONSTRUIR UN CLÁSICO

"No será fácil, ni de un año para otro", advierte el 11 veces campeón de la Liga Asobal, quien reconoce las "limitaciones" de un club que está a años luz de gigantes europeos como el propio Barcelona, el Veszprém húngaro o el Kiel alemán, y que está dispuesto a trabajar también fuera de la pista para hacer grande al Dinamo.

EL DINAMO SE ENCOMIENDA AL 'PASQUI'

Además de sudar con sus jugadores y equipo técnico en los entrenamientos, Pascual ha puesto su experiencia en la élite del balonmano a disposición de su nuevo club, que se ha encomendado a él para dar un salto que le permita competir con garantías en Europa.

"Yo he venido aquí a entrenar, pero cuando firmé ya me dijeron, 'nos tienes que ayudar y darnos ideas de cómo hacer las cosas", recuerda.

Las cosas van bien, por el momento.

"Me he encontrado a gente con muchas ganas de hacer cosas, y eso es lo más importante", dice el técnico sobre sus primeras semanas.

"Además de un equipo competitivo, tenemos que construir alrededor una estructura de entrenadores, de comunicación y de muchos otros cosas", explica.

EL RETO DE LA CHAMPIONS

Aparte de revalidar el título de liga rumano, el Dinamo de Xavi Pascual se enfrenta a un reto mayúsculo: hacer un papel digno en un Grupo B de la Champions en el que también están el PSG y el Oporto, además del Kielce, el Veszprém, el Flensburg y el propio Barcelona, con el que se medirá a domicilio el octubre y luego, en Bucarest, en febrero.

Pascual sabe que es prácticamente imposible que su nuevo equipo acabe entre los seis primeros que entrarán en la fase de play-off, junto con los seis primeros del Grupo B.

"Tenemos que tomarnos esta Champions como un aprendizaje competitivo contra los mejores del mundo", dice el técnico, que no renuncia a dar la sorpresa.

"Es verdad que el Dinamo jugó la Champions hace un par de años y no perdió ningún partido en casa, pero la competición es hoy muy diferente", explica sobre el nuevo formato, que reduce a dos los grupos y concentra a muchos más grandes en cada uno de ellos.

¿POR QUÉ EL DINAMO?

Preguntado sobre los motivos para fichar por un equipo modesto como el Dinamo, Pascual apunta a su experiencia anterior como seleccionador rumano: "La gente me trató muy bien aquí".

Otro factor clave fue el aprecio que le mostró el Dinamo cuando el Barcelona, al que acababa de hacer, por tercera vez, campeón de Europa, le dijo que no contaba más con él.

"Si encima la gente te demuestra que te quiere, que quiere que estés aquí, que no tienen prisa y que lo que quiere es construir algo...", resume el técnico sus motivos.

NUEVO SELECCIONADOR

Respecto a su responsabilidad como seleccionador, Pascual asegura que el hecho de entrenar a un club local y ser parte de la competición interna, hará más fácil la labor que en su anterior etapa como técnico nacional.

Marcel Gascón

(c) Agencia EFE