Wrexham, el club de Ryan Reynolds y Rob McElhenney que volvió al fútbol profesional inglés luego de 15 años

Rob McElhenney y Ryan Reynolds, las estrellas de Hollywood que compraron Wrexham en medio de la pandemia de coronavirus y hoy disfrutan de su ascenso a la cuarta categoría del poderoso fútbol inglés.
Rob McElhenney y Ryan Reynolds, las estrellas de Hollywood que compraron Wrexham en medio de la pandemia de coronavirus y hoy disfrutan de su ascenso a la cuarta categoría del poderoso fútbol inglés. - Créditos: @Twitter

En un palco, Paul Rudd, el actor que personificó a Ant-Man. En la platea presidencial, Ryan Reynolds, famoso por ponerse en la piel de Deadpool. Con dos superhéroes en las tribunas de su estadio, Racecourse Ground, lo más lógico era que Wrexham AFC, el club de Reynolds y de otra estrella de Hollywood, Rob McElhenney (Always sunny in Philadelphia), ganara su partido y regresara al fútbol profesional inglés después de 15 años. El 3-1 final dio inicio al desahogo de miles de fanáticos que agotaron las entradas. La desconfianza con la que la mayoría miraba a Reynolds y McElhenney hace dos años, cuando compraron la entidad sin saber nada de fútbol, mutó en admiración. Y todos festejaron.

En el mismo momento en el que el árbitro hizo sonar el silbato, los propietarios de Wrexham rompieron en llanto. En ese instante dieron igual la fama, el dinero: los embriagó la emoción. “Muchos se preguntaban al comienzo de esta historia «¿por qué Wrexham?», y ésta es exactamente la razón. Es esto que está ocurriendo ahora mismo”, dijo “Deadpool” Reynolds a la cadena BT Sport, señalando a los hinchas. Y agregó: “No estoy seguro de poder procesar lo que ocurrió esta noche. No tengo palabras”. De eso es capaz el fútbol. Más tarde, Reynolds sería un fanático más y esperaría a la salida del vestuario al arquero Ben Foster, un ex internacional inglés que hasta el año pasado jugaba en la glamorosa Premier League. Eligió bajar cinco escalones en la pirámide deportiva y otros tantos en la escala salarial para vivir lo de este sábado en Wrexham. Reynolds, que es su jefe, sólo quería su camiseta, para guardársela como recuerdo.

“Este es mi séptimo partido en el club, al que siento como mi casa”, dijo Foster a BT Sport. “Lo juro: este club es diferente. El ascenso significa mucho y es muy especial. Y por supuesto que no me arrepiento de haber venido. Los hinchas son muy especiales. Todo lo que gritan y el ruido que hacen durante los partidos... ¡es increíble! Con esta hinchada, nada ni nadie puede interponerse en nuestro camino”, completó.

Los jugadores de Wrexham festejan el ascenso y el regreso del equipo al profesionalismo al cabo de 15 años
Los jugadores de Wrexham festejan el ascenso y el regreso del equipo al profesionalismo al cabo de 15 años - Créditos: @Twitter

Lo cierto es que tenían un adversario durísimo en la maratónica carrera por el único ascenso (la National League tiene 47 fechas): Notts County. El torneo terminó siendo un cabeza a cabeza entre esos dos equipos tradicionales del fútbol británico y la definición pudo estirarse hasta la última jornada. Porque Notts ganó a primera hora el sábado y quedó a apenas un punto de Wrexham. Y el líder comenzó pésimo: perdía desde el minuto 1 contra Boreham Wood.

Pero se recuperó el club que tiene como patrocinador principal a la plataforma china de videos Tik Tok y que contrató a futbolistas que podrían estar dos o tres categorías más arriba gracias a los dólares hollywoodenses. Hizo tres goles seguidos y consiguió el ascenso. Algunos hinchas se preguntaron dónde estarían los 26 socios que en el día de la decisión sobre vender o no el club a los actores estadounidenses habían votado en contra. El fondo común conformado por unos 2000 socios sacó a Wrexham de la tormenta de la última década: fracaso deportivo y pésima gestión. Un cúmulo de deudas hizo que el equipo dejara el profesionalismo y se estancara en la quinta categoría. En ese contexto, Reynolds y su socio parecían salvadores. Aún más después del éxito mundial del actor como Deadpool.

“Es increíble. El carácter que tuvimos en toda la temporada quedó mostrado hoy. Los hinchas merecen este día. En este club estamos todos juntos y tiramos para el mismo lado, sin importar lo que pase”, declaró Paul Mullin, el héroe del sábado, el máximo goleador de la temporada; el 9 del campeón. Los rivales podrán quejarse del músculo financiero que tuvo Wrexham para dejar el semiamateurismo de la National League y contratar a futbolistas como este delantero, como el capitán Ben Tozer y como el propio arquero Foster. A partir de ahora, un escalón más arriba en la pirámide del fútbol británico, Wrexham estará sometido a estrictos controles financieros.

Reynolds, famoso actor de Deadpool y propietario de Wrexham, saluda a su arquero Ben Foster tras el logro consumado con el 3-1 a Boreham Wood.
Reynolds, famoso actor de Deadpool y propietario de Wrexham, saluda a su arquero Ben Foster tras el logro consumado con el 3-1 a Boreham Wood. - Créditos: @Twitter

Según la cadena televisiva oficial BBC, la compra del club “ha sido más profunda que el simple éxito del primer equipo. Reynolds y McElhenney se han asegurado de que los ojos del mundo estén puestos en esta parte del norte de Gales. Como admiten los responsables de turismo, es el tipo de promoción que no podrían obtener para el área”. El magnetismo de los dueños tuvo un impacto económico en un territorio que moría de anonimato. No le bastaba hospedar a la institución de 158 años, el club de fútbol más antiguo de Gales y el tercero del mundo, fundado el 28 de septiembre de 1864. La publicidad que llegó por ser “el equipo de” hizo que hubiera una andanada de estadounidenses interesados en conocer las instalaciones. “Turismo futbolístico”, podría llamarse.

El ascenso de Wrexham excede lo deportivo. Con dueños famosos que transformaron un club en ruinas en uno competitivo, el éxito deportivo fue saludado por otras celebridades. Incluido el príncipe Guillermo, quien escribió en galés: “Un club con una historia increíble, y al que espera un futuro muy emocionante en la Football League. Orgullo de Gales”. Algo parecido dijo Gary Lineker, ex delantero de la selección inglesa y conductor estelar de televisión: “Felicitaciones por el ascenso y el regreso a la Football League”, publicó el mundialista en México 1986. Y bromeó arrobando a Reynolds: “La segunda de la serie seguramente será mejor”.

En la primera, Wrexham quedó fuera de la definición por el ascenso y perdió la final por una de las copas domésticas. La segunda fue la vencida. Y hubo final feliz. A lo Hollywood.