Wout Weghorst, del “¿Qué mirás, bobo?” de Lionel Messi a ser elegido por Manchester United para reemplazar a Cristiano Ronaldo

El neerlandés Wout Weghorst será el nuevo refuerzo de Manchester United, de acuerdo a la información que brindan varios medios de esa ciudad inglesa y el periodista italiano Fabrizio Romano, especialista en transacciones del fútbol internacional.

El delantero es un rostro conocido en la Argentina por dos motivos. En el cruce de cuartos de final de Qatar 2022, primero marcó los dos goles con los que Países Bajos llegó al agónico 2 a 2 que llevó la definición al alargue y los penales. Más tarde, y en medio de un clima muy tenso, fue el receptor de una frase de Lionel Messi que se convirtió en memes, canciones, remeras, tazas y todo tipo de artículos de colección: “¿Qué mirás bobo? Andá pa’llá”.

En el United tendrá como compañeros a dos argentinos: Lisandro Martínez, uno de sus “enemigos” en aquel encuentro mundialista, y Alejandro Garnacho, una de las jóvenes promesas que ya debutó en la selección sub 20 y cada vez gana más protagonismo en el prestigioso club inglés.

De acuerdo a la información que publica el sitio www.manchestereveningnews.co.uk, el conjunto de Manchester todavía está trabajando en un paquete de compensación que convencería al Besiktas de rescindir el préstamo de Weghorst, para permitir su arribo a Old Trafford. La primera oferta fue rechazada por el club turco, que aseguró que quiere quedarse con el jugador de 30 años hasta el final de la temporada. Weghorst lleva convertidos 9 goles en 18 partidos con el Besiktas, que tiene una opción de de compra de US$ 11.000.000 para adquirirlo en forma definitiva al final de la temporada.

Mientras, un compatriota suyo no lo ayudó en nada. “Debe ser una broma, no puede ser cierto. Hay 300 delanteros como él en la Premier League”, disparó el exmediocampista Wesley Sneijder, subcampeón del mundo en Sudáfrica 2010, acerca del interés de Manchester United por el delantero.

De todas maneras, existen dos protagonistas importantes para que la operación se concrete en los próximos días. El técnico Erik ten Hag ve en el exdelantero del Wolfsburgo a una pieza fundamental para suplir la salida de Cristiano Ronaldo, mientras que el propio Weghorst tiene decidido no dejar pasar esta oportunidad y cambiar Turquía por Inglaterra apenas pueda.

La única traba contractual pasa porque en el acuerdo de préstamo de Weghorst de Burnley a Besiktas no existe una cláusula de repesca este mes, por lo que para que United fiche al jugador, será necesario que el equipo turco reciba una compensación económica de parte del club que es propietario de la ficha.

De acuerdo a Fabrizio Romano, esa oferta ronda los 3.000.000 de euros. El United giraría ese dinero al Burnley para que esa entidad lo gire al Besiktas a cambio de la rescisión anticipada del préstamo. Acto seguido, se llegaría a un nuevo acuerdo de préstamo entre United y Burnley para que Weghorst se mude a Old Trafford por el resto de esta temporada.

La oferta anterior fue rechazada por Besiktas, algo que puede ser una consecuencia del malestar de los funcionarios del club turco, que vieron con malos ojos que Weghorst se despidiera de los fanáticos después de anotar contra Kasimpasa, el fin de semana pasado. “Una noche especial”, escribió después en su Instagram.

Pero además, hay un punto clave para que la operación llegue a buen puerto: Besiktas solo aprobará el acuerdo si encuentra el reemplazo adecuado. Sería ingenuo sugerir que el DT del United lo eligió como su objetivo de enero basándose únicamente en su campaña en la Copa del Mundo. Weghorst jugó contra el entrenador de los Reds nueve veces en Holanda, tanto para el AZ Alkmaar como para el Hércules cuando Ten Hag era entrenador del FC Utrecht.

Su mejor versión la demostró en el Wolfsburgo, donde con frecuencia alcanzaba los 20 goles o más en una temporada. En cambio, esto no se replicó en Burnley, en donde marcó solo dos veces en 20 juegos de la Premier League luego de una transferencia de alrededor de U$S 18.000.000.

Ten Hag estableció el sábado un parámetro de éxito al criticar las transferencias anteriores realizadas por ex gerentes. “La camiseta del United pesa mucho. Solo las personalidades reales que pueden actuar bajo una gran presión pueden jugar aquí”, sentenció.

El detrás de escena del “¿Qué mirás, bobo?”

Con la adrenalina a tope, Lionel Messi salió del campo de juego después de la definición por penales contra Holanda y protagonizó una escena impactante frente a las cámara de televisión. Estaba por empezar un diálogo con TyC Sports cuando, inesperadamente, estalló: “¿Qué mirás, bobo?, Andá para allá, bobo”. El periodista Gastón Edul le preguntaba:”¿Quedaste un poco caliente por el final?”, pero él parecía en otro mundo.

Tardó varios segundos en responder, mientras la tensión podía palparse en el ambiente. De inmediato la reacción se hizo viral en las redes: ¿a quién iba a dirigido su mensaje desafiante? ¿Por qué estaba tan indignado un deportista que habitualmente se maneja con mesura dentro y fuera de la cancha?

La respuesta llegó minutos después: testigos de la escena en las entrañas del estadio Lusail relataron que el destinatario era ni más ni menos que Wout Weghorst, el delantero holandés que entró en el minuto 78 del partido y marcó los dos goles de su equipo.

“Weghorst después de hacer el gol del empate se la pasó provocando a Messi, cargándolo y buscando su reacción”, comentaron fuentes del plantel argentino. Messi le había contado a Sergio “Kun” Agüero -que bajó a festejar el triunfo por penales- su bronca con el delantero que juega en la Superliga de Turquía.

Lo insólito de la situación es que, pasados los festejos, la bronca y el desahogo, Weghorst se acercó a Messi para pedirle intercambiar la camiseta. El capitán argentino reaccionó intempestivamente cuando vio al holandés acercarse con su camiseta naranja todavía puesta. “Metétela en el orto”, le gritó, según relató el periodista español Ricardo Inclán, de la Cadena Cope, testigo de la escena. Justo en ese instante empezó la conexión con TyC Sports y Messi seguía masticando bronca: “¿Qué mirás, bobo?”, insistió.

Fue el corolario de un final caliente. No solo por las peleas que se vieron en el terreno de juego sino por las declaraciones previas del técnico rival, Louis van Gaal, y por la actuación polémica del árbitro español Antonio Miguel Mateu Lahoz, que dio 10 minutos adicionales en el segundo tiempo, cuando Argentina ganaba 2-1.