Wimbledon: por la prohibición a los tenistas rusos y bielorrusos amenazan con suspender los torneos en el Reino Unido
El conflicto entre Wimbledon y los organismos del tenis profesional (ATP y WTA) se mantiene y la incertidumbre crece. El Grand Slam inglés sostiene, por el momento, la prohibición para los jugadores rusos y bielorrusos, un castigo periférico al gobierno del Kremlin por la invasión bélica a Ucrania, en una postura alejada de la que mantienen los otros entes del deporte de las raquetas. En este contexto, la federación británica (Lawn Tennis Association) teme enfrentarse a una “amenaza existencial” que podría incluir la quita de dos prestigiosos eventos previos a Wimbledon, como Queen’s y Edgbaston.
Mientras continúan las conversaciones con el gobierno británico y los funcionarios del tenis, y se espera una decisión para principios de abril, la federación británica cree que la amenaza de la ATP y de la WTA de suspender la organización de eventos si la prohibición continúa “es grave” y podría causar un daño importante al tenis de esa región, según publicó el diario The Guardian.
Como organismo de financiación del tenis británico, la Lawn Tennis Association proporciona un apoyo sustancial para el desarrollo, así como financiación para jugadoras de elite, como Emma Raducanu (campeona del US Open 2021), a medida que pasan de ser juniors con talento al profesionalismo. Perder los derechos para organizar torneos de calidad como los de Queen’s y Edgbaston, que son vistos por 180.000 espectadores cada año, dejaría a la federación frente a una reducción de 20 millones de libras en sus finanzas y decisiones importantes sobre qué servicios recortar.
En 2019, el último año antes de la pandemia, la Lawn Tennis Association ganó 14,6 millones de libras con la venta de entradas y más de 6 millones de libras en ingresos comerciales, según publicó The Guardian. Eso ascendió a casi el 30% de sus ingresos, la mayor parte de los cuales se inyectó de nuevo en el deporte. Pero el problema no es solamente financiero: también existe la preocupación de que menos torneos en superficies de césped reduzcan la visibilidad del tenis en el Reino Unido a únicamente Wimbledon, que está a cargo del All England Club y no de la LTA.
La decisión del All England Club, motivada por la invasión rusa a Ucrania y los temores de que la óptica de la duquesa de Cambridge tuviera que entregar un trofeo a un jugador de Rusia o Bielorrusia, fue condenada por la mayoría de los jugadores. El ruso Andrey Rublev, actual número seis del mundo, la calificó de “completa discriminación”. Otro ruso como Daniil Medvedev, exnúmero uno del mundo, también se manifestó en contra de la guerra y fue otro de los perjudicados por la decisión.
El All England Club se convirtió en la primera organización de tenis en rechazar a los rusos por completo. Hasta abril pasado, los tours ATP y WTA y la Federación Internacional de Tenis permitieron que los jugadores de Rusia y su aliado Bielorrusia continuaran compitiendo, pero teniendo prohibido exhibir sus banderas nacionales o tocar sus himnos nacionales. Además, Rusia y Bielorrusia han sido sancionadas para competiciones por equipos como la Copa Davis y la Copa Billie Jean King.
Ante semejante decisión, la ATP y la WTA optaron por castigar a Wimbledon quitándole el reparto de puntos para los ranking mundiales, tanto masculino como femenino. Los organismos que administran el tenis profesional calificaron la decisión de Wimbledon como “injusta” y “discriminatoria”. Este año, el certamen sobre césped más prestigioso del mundo comenzará el 3 de julio.