Watford decidió echar a Claudio Ranieri tres meses después de su llegada. Alcanzó a dirigir 14 partidos: ganó dos, empató uno y perdió once. Sus dirigidos marcaron 17 goles y recibieron 34; nunca terminaron un encuentro con la valla invicta.

La contundente derrota por 3-0 frente a Norwich, rival directo por la permanencia en la Premier League, fue el desencadenante de su salida. El conjunto de Vicarage Road acumula nueve juegos sin victorias por la liga, incluyendo una igualdad y ocho caídas.

Las Avispas se ubican en el anteúltimo puesto de la tabla de posiciones con apenas 14 puntos tras 20 fechas; la mitad de las unidades fueron cosechadas en las siete jornadas que del ciclo de Xisco Muñoz, mientras que la otra mitad se dio en las trece restantes con el italiano como entrenador. De esta forma, el elenco inglés se prepara para tener su tercer técnico en lo que va de la temporada.

"La dirigencia de los Hornets considera a Claudio un hombre de honor y gran integridad, quien siempre será respetado por sus esfuerzos liderando al equipo con dignidad", comienza el comunicado que publicó Watford.

"Sin embargo, la dirigencia siente que con casi la mitad de la Premier League por delante, un nuevo entrenador tendrá tiempo suficiente como para trabajar con este talentoso plantel para conseguir el objetivo inmediato de la permanencia", continúa, y agrega que no se emitirán más comentarios hasta el anuncio de su reemplazante.

Desde su increíble e histórico título con Leicester en la campaña 2015-16, Ranieri pasó sin éxito por Nantes, Fulham, Roma, Sampdoria y Watford.

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