Volodímir Zelenski visita Jersón mientras Kiev insiste en un acto "deliberado" de Rusia

Volodímir Zelenski visita Jersón. El presidente de Ucrania se desplazó este jueves hasta la región sureña del país para visitar las zonas inundadas tras la destrucción de la presa de Nueva Kajovka.

Zelenski coordinó junto a las autoridades de la zona las operaciones de emergencia y rescate de una catástrofe que Kiev no duda en atribuir al Ejército ruso.

El agua ha anegado decenas de localidades a orillas del río Dniéper y se teme que los daños vayan a más a medida que vayan pasando las horas, según advierten desde la ONU. Hay cerca de 600 kilómetros cuadrados inundados.

Las distintas autoridades hablan de más de 6000 personas evacuadas de ambos lados del río, más de 4000 del controlado por Rusia y al menos 2000 del controlado por Ucrania. Moscú habla por su parte de cinco fallecidos y más de 40 hospitalizados.

Una explosión "deliverada"

Igualmente, las autoridades tratan de proporcionar agua potable y apoyo en el rescate de animales que han quedado atrapados por el agua.

A la espera de esclarecer las causas de lo ocurrido, desde el Gobierno ucraniano lo sucedido es claro: las fuerzas rusas al mando de la central hidroeléctrica habrían sido las responsables de una explosión, deliberada, desde el interior de la infraestructura para evitar así un posible avance militar ucraniano.

Para Zelenski, una de las prioridades es la de establecer cuanto antes un programa que permita aliviar las pérdidas económicas o incluso "reubicar a las empresas afectadas". El mandatario ucraniano recuerda también la importancia de restaurar en lo posible el ecosistema de una región ahora mismo devastada.