Vinícius marca el camino de la resistencia

Madrid, 11 mar (EFE).- Con una reacción comandada por Vinícius, el Real Madrid remontó un golazo de Joselu y ganó 3-1 al Espanyol bajo la batuta del jugador brasileño, que se negó a rendir al equipo de Carlo Ancelotti, a seis puntos del Barcelona, en una jornada en la que el Valladolid pagó en Elche su conservadurismo (1-1), el Celta tomó impulso para alejarse del descenso (3-0) y el Valencia respiró con una victoria sufrida ante Osasuna (1-0)

Con muchos puntos aún en juego, el Real Madrid se niega a sacar la bandera blanca de la rendición. Sufrió un sobresalto en el Santiago Bernabéu por culpa de Joselu, pero se repuso a tiempo para meter presión al Barcelona, que tendrá un difícil compromiso en San Mamés para intentar mantener la diferencia de nueve puntos respecto a su gran rival por el título.

La supervivencia del Real Madrid tuvo un nombre propio, el de Vinícius Júnior, que levantó a su equipo en la primera parte. El tanto de Joselu, un remate a bocajarro a la escuadra izquierda de la portería defendida por Thiabut Courtois en el octavo minuto, obligó a los hombres de Ancelotti a remar contracorriente. Y, en la necesidad, apareció el brasileño para levantar a sus compañeros.

Suyo fue el tanto del empate, similar al gol que marcó al Liverpool en Anfield. Con un movimiento hacia dentro desde el vértice del área que finalizó con un disparo ajustado al palo imparable para Fernando Pacheco, igualó el marcador y levantó al Real Madrid, que antes del descanso concluyó su arreón con el segundo, obra de Militao. El central brasileño no desaprovechó un centro de Aurelien Tchouaméni y, de cabeza, selló la remontada blanca.

Sin embargo, la incertidumbre del resultado sobrevoló por el Santiago Bernabéu durante toda la segunda parte. Rodrygo, con un lanzamiento de falta que golpeó en el larguero, pudo acabar con ella, pero hasta el tiempo añadido, y gracias a un tanto de Marco Asensio, el Real Madrid no respiró tranquilo. Fue suficiente. Vinícius y dos empujones más, bastaron al Real Madrid para meter un poco de presión al Barcelona.

En el Estadio Martínez Valero, el Valladolid desperdició una buena oportunidad para tomar distancia respecto a los puestos de descenso. Pagó caro su conservadurismo y rozó la derrota frente a un equipo, el Elche, que no tira la toalla pese a la dificultad que presenta su empresa: salvarse, sería un milagro.

Los hombres de Pacheta se adelantaron por medio Cyle Larin. Muy pronto, a los cuatro minutos, el delantero canadiense firmó su cuarto tanto en España desde su llegada en el mercado de invierno. En apenas un par de meses, ya sólo está a un gol del máximo goleador esta temporada en el Valladolid: Sergio León.

Sin embargo, el conjunto pucelano se echó atrás para conservar el marcador y lo pagó caro en un final de infarto en el que Tete Morente, en el minuto 96, empató el encuentro para el Elche, que por fin pudo romper la muralla construida por Sergio Asenjo, muy acertado durante todo el encuentro.

Después, el Elche aún tuvo tiempo para rematar la faena con dos ocasiones de Lucas Boyé y Raúl Guti, que no acertaron de milagro para dar la puntilla a un equipo que acabó con ocho jugadores: Darwin Machís, lesionado y sin cambios, y Roque Mesa y Martin Hongla, expulsados, mostraron la cara de la desesperación del cuadro pucelano, ahora a sólo tres puntos de las plazas de descenso.

En Vigo, Iago Aspas demostró que aún tiene cuerda para rato para sanear al Celta. Como siempre, como cada temporada, el delantero celeste siempre aparece. No falla nunca a sus citas y, ante el Rayo Vallecano volvió a marcar después de cinco jornadas de sequía para que su equipo tomara impulso con un salto de puntos que sirvieron para alejarse del descenso.

Aspas firmó un doblete y alcanzó los once tantos. Empató a Joselu en la tabla y ahora ambos son los máximos goleadores españoles de LaLiga. Abrió el marcador iniciada la segunda parte tras asociarse con Javi Galán y lo cerró en el 85 con una vaselina sobre Stole Dimitrievski. Entre medias, Pathé Ciss se marcó un gol en propia meta y el Rayo Vallecano dio un paso atrás en su sueño europeo.

Y con la angustia del descenso, el público de Mestalla vivió un encuentro de infarto frente a Osasuna que sirvió para cerrar la jornada del sábado. Después de caer en el Camp Nou con el posible penalti no pitado y muy reclamado sobre Fran Pérez, el conjunto de Rubén Baraja necesitaba los tres puntos para salir del agujero de la Segunda División.

En la primera parte, se encontró con Sergio Herrera, que frenó las expectativas del cuadro ché de ponerse por delante en el acto inicial. Hugo Duro fue el mayor damnificado por la actuación del portero de Osasuna, a punto de ser expulsado con una roja directa que rectificó el VAR.

Después, en los segundos 45 minutos, Osasuna despertó de su modorra, pero la salida de Samu Castillejo y la entrada de Samuel Lino a falta de veinte minutos devolvió el empuje al Valencia. Entonces, Justin Kluivert, en el último cuarto de hora, y con una asistencia de Lino, dio tres puntos clave al Valencia, que abandonó los puestos de descenso a los que seguramente caerá este domingo el Getafe después del resultado del Sevilla-Almería, sus dos perseguidores, ambos a sólo un punto de distancia.

Juan José Lahuerta

(c) Agencia EFE