Todas las vidas de Alexis Mac Allister: ya no sufre por el fútbol, se destaca en la Premier Legue y sueña con el Mundial

Grito de gol: Alexis Mac Allister, de Brighton & Hove Albion, celebra el tanto de penal en la victoria sobre West Ham
Grito de gol: Alexis Mac Allister, de Brighton & Hove Albion, celebra el tanto de penal en la victoria sobre West Ham - Créditos: @Alex Pantling

Brighton And Hove Albion Football Club es un pequeño y tradicional club de la Premier League. Anda debajo del agua o vuela por los aires: fundado en 1901, el equipo es conocido como las “gaviotas”. Según la tradición, debido a que la ciudad se encuentra a orillas del mar y, según historias subterráneas, resulta un mensaje al apodo de Crystal Palace, su clásico adversario, conocido como las águilas. De todos modos, largos años atrás, también eran conocidos como los delfines. Hasta... camarones.

Está instalado en Sussex del Este, un punto de encuentro de las escapadas de los londinenses, encantados de sus costas y sus zonas medievales. De Londres a Brighton hay solo 74 kilómetros de distancia. Allí, entre turistas, curiosos y cervezas negras, ahora la pasa de maravillas Alexis Mac Allister. Tres temporadas en Argentinos Juniors, 20 partidos en Boca y la camiseta número 10 de un equipo de la Premier League durante dos años y medio. Dueño de la pelota parada, goles, asistencias, disciplina táctica. Enganche, doble cinco, por dentro, por fuera. Hasta de extremo . Y con una sonrisa plena, un gesto que parecía haber perdido apenas unos meses atrás.

Fue algo más que un llamado de atención. “En el último tiempo he tratado de cambiar algunas cosas. Hubo un momento en el que quizás las cosas no me estaban saliendo de la mejor manera, en el que mentalmente no estaba bien, en el que toqué fondo, por decirlo de alguna manera. En ese momento me di cuenta de que el fútbol no podía afectar tanto mi vida personal. Si bien es difícil estar lejos del país, lejos de mi familia, de mis amigos, tengo a mi novia acá que me acompaña en todo momento y a una perrita que adoptamos hace poco y que también es de muchísima ayuda para nosotros dos. Así que de a poco empecé a preocuparme más por mi vida personal, y a partir de ahí todo lo que es futbolístico, fluyó”, contaba, tiempo atrás, en una charla con radio La Red.

Los vaivenes emocionales, el espíritu frágil en tiempos confusos, aún hoy es un tabú en el fútbol profesional. Mac Allister lo tiene todo: amor, dinero y salud. Es una pieza indispensable en el equipo británico, marcó un tanto de penal, en la victoria por 2 a 0 sobre el West Ham de Manu Lanzini y, sin embargo, hay veces que parece que nada basta. Ahora, disfruta. Corre, vuela... hacia ¿Qatar?

“Desde mi paso por Boca, que me tocó estar en la Selección gracias a Lionel (Scaloni), que me doy cuenta de que tengo posibilidades de estar, más jugando en una liga tan importante como la Premier League. Todos sabemos que se está trabajando con un grupo no muy grande, que hay un idea de grupo muy importante, que se ve en redes sociales. Estoy con la desesperación de demostrar en Brighton para poder jugar con la Selección representando al país; para todos los jugadores es lo máximo”, explicaba en esa entrevista.

Como volante central, Alexis Mac Allister dio respuestas en el seleccionado
Como volante central, Alexis Mac Allister dio respuestas en el seleccionado - Créditos: @@alemacallister

Consiera que jugar en Europa es un paso adelante, si toma nota de los adversarios, el rigor físico. “Al ser 26 jugadores, voy a tener más chances. Lo mejor que puedo hacer es jugar bien cada fin de semana. Todos peleamos un lugar, excepto Messi. El cuerpo técnico sabe lo que puedo dar”, suele explicar el volante mixto que aún se sorprende cuando tiene los miércoles libre, cuando juega los sábados, una tradición que no se negocia en el fútbol inglés.

“Tanto en Boca como en Argentinos Juniors me ha tocado jugar de extremo y de volante por izquierda, y creo que eso me ha ayudado un montón a entender más el juego. Lo tomo como un aprendizaje, más allá de si me fue mejor o peor jugando en esa posición. Trato de disfrutar de jugar al fútbol. En Boca, en esos seis meses, lo he disfrutado bastante”, reconoce. Pero sabe que su salida fue traumática. “Fue corto mi paso por Boca”, reconoce el protagonista de esta historia, que algo sabía de inglés antes de cruzar el océano. En la escuela, de modo particular, en Buenos Aires y con cuatro horas a la semana, ahora, en Inglaterra. De a poco, los ademanes quedan a un lado.

Alexis Mac Allister se impone sobre Antonio, en el choque con West Ham
Alexis Mac Allister se impone sobre Antonio, en el choque con West Ham - Créditos: @Mike Hewitt

El técnico que más lo marcó fue Gabriel Heinze, en la ascendente etapa en Argentinos. Lo compara con Graham Potter, el conductor del Albion, por la “búsqueda del espacio, la intención de ser vertical”. Alexis siente que por ellos creció en todos los aspectos: el humano, el profesional. Sin embargo, ya dejó de ser un fanático del fútbol. Le apasiona, pero le hacía daño, por eso lo toma como un trabajo. En el elástico 3-4-2-1 integra la línea de cuatro, más cerca del sector derecho. Aunque tiene libertad para la creatividad.

“Tengo que tener la cabeza fuerte”. No sufrió la pandemia, al menos, en exceso. Suele estar en su casa, se inclina por las series, por la PlayStation, por el inglés. Nicolás González, otro hombre surgido en la Paternal, suplente en Fiorentina, es su mejor amigo de selección, a la distancia. El mundo de los afectos lo es todo: extraña a su viejo famoso, a sus hermanos futbolistas. A todos. “Es que mi primer año fue muy duro para mí, un cambio muy fuerte, también desde lo mental. Eso me hizo crecer desde la cabeza, sufrí mucho al principio desde lo físico, porque la diferencia con el fútbol argentino es enorme. Todo es un aprendizaje. Es normal... Me pasó en la selección, que me temblaban las piernas cuando le tenía que dar un pase de Messi”, decía.

En la cuenta regresiva rumbo al Mundial, en el centro del campo, asciende casilleros. Con la característica que prefiere Lionel Scaloni de utilizar un número 5 con habilidad y despliegue, Mac Allister le empieza a hacer sombra a Leandro Paredes , suplente en PSG (jugó siete minutos en el último encuentro, la goleada ante Lille por 7-1) y con destino incierto en Europa.

Una vez, Pablo Aimar le contó un secreto: “Para triunfar en la selección hay que encontrarse a uno mismo, el principal rival es uno mismo”. Más maduro, Alexis persigue un sueño: aterrizar en Qatar, y con la misma puntería de la Premier League.