Charles Leclerc se quedó con la victoria en el Gran Premio de Austria y Max Verstappen quedó muy conforme con el segundo puesto, ya que luchó durante toda la carrera con la degradación de los neumáticos y el resultado podría haber sido peor.

"Fue mejor de lo esperado. Si miras toda la carrera, nos faltó ritmo. Hubo mucho grado y realmente no entiendo por qué fue tan malo. Parecía que Carlos (Sainz) también me iba a superar, pero desafortunadamente tuvo problemas con el motor. Al final, perder solo cinco puntos en un fin de semana no es tan malo. Ha sido un poco más complicado de lo que esperaba, pero a veces estas cosas pueden suceder", declaró el neerlandés de Red Bull en diálogo con Sky Sports.

Cuando le consultaron sobre el problema de los neumáticos, respondió: "No había agarre y no podía manejar mis neumáticos como quería porque se estaban degradando mucho. Parece que tuvimos un mal día y ellos (Ferrari) tuvieron un día muy fuerte".

La ventaja dominante de Verstappen en la mitad de la temporada lo convierte en el claro favorito para retener el campeonato de pilotos. Sin embargo, el triunfo de Ferrari en Austria indica que nada está definido con 11 carreras restantes en el año.

De hecho, Verstappen no quiso afirmar que está camino al título. "Es un poco difícil decirlo después de hoy; si miras hoy, no se ve tan bien para nosotros, pero las cosas pueden cambiar muy rápido, por lo que es un poco difícil decirlo", cerró.

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