Sainz se reivindica en casa y 'Mad Max' sigue intratable

Montmeló (Barcelona), 3 jun (EFE).- El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder destacado del campeonato y que busca un tercer título seguido, saldrá primero este domingo, por delante del español Carlos Sainz (Ferrari), en el Gran Premio de España, el séptimo del Mundial de Fórmula Uno, que se disputa en el circuito de Montmeló (Barcelona).

Verstappen, de 25 años, firmó este sábado su vigésima cuarta 'pole' en la categoría reina -la cuarta del año y la primera en Montmeló- al dominar con mano de hierro la cronometrada principal, en la que el que más se le acercó fue Sainz, que se quedó a algo más de cuatro décimas y media. Su compatriota el doble campeón mundial Fernando Alonso dañó el fondo de su Aston Martin, al salirse de pista en la Q1, e hizo lo que pudo para acabar noveno una calificación que el mexicano Sergio Pérez -segundo en el Mundial, a 39 puntos de 'Mad Max'; y eliminado en la segunda ronda- concluyó undécimo.

La sanción del francés Pierre Gasly (Alpha Tauri), que acabó cuarto, pero pierde seis puestos -por una doble penalización de tres- provocó, no obstante, que Alonso arranque este domingo desde la octava plaza de la parrilla, en la cuarta línea y al lado del alemán Nico Hülkenberg (Haas), que también se benefició de la decisión de los jueces y avanzó, asimismo, un puesto.

En boca de todos estaba la '33', en referencia a la que sería la próxima victoria de Alonso -en una segunda juventud a los 41, tras subir cinco veces al podio en las primeras seis carreras del año-, que logró su hasta ahora último triunfo en la categoría reina en esta pista hace ya diez años. Pero, visto lo visto en una calificación un tanto extraña, con el asfalto húmedo aún en algunas zonas -después de que lloviera en el último entrenamiento libre-, ahora mismo, desde la óptica del aficionado español, parece más factible hablar del decimosexto: el podio al que apunta este domingo Carlos, que sería su primero del año,

Sainz se reivindicó este sábado, en una calificación que acabó entre dos pilotos que fueron sus vecinos de garaje en los años pasados. El talentoso piloto madrileño saldrá desde la primera fila al lado del que fue su primer compañero en la F1, allá por 2015, en Toro Rosso (actual Alpha Tauri); y una plaza por delante del inglés Lando Norris, con el que compartió dos temporadas en McLaren y con el que no pocas veces se mide en los campos de golf. Que admitió estar sorprendido de acabar la sesión en tercera posición y que saldrá desde la segunda fila, junto a su compatriota el séptuple campeón mundial Lewis Hamilton (Mercedes).

Verstappen viene de firmar su trigésimo noveno éxito en Mónaco -donde Alonso elevó a 103 su relación de podios- y nadie duda de que, en condiciones medianamente normales, este domingo arrastrará para cantar las 40. En una carrera en la que Sainz apuntará a un podio que aún ve "difícil de lograr", según declaró en la posterior conferencia de prensa de la FIA; en la que, no obstante, admitió, al ser interpelado por Efe, que está "en la mejor posición posible" para intentarlo.

Alonso -que subió seis veces al podio en su país y que, aparte de en 2013, también ganó en Montmeló en 2006, el año que revalidó título- tuvo mala suerte, al irse largo en la última de las 14 curvas de una pista que eliminó de su trazado la chicane que iba justo antes, cambiándola por otro giro largo a la derecha. El de Oviedo estaba en su vuelta de salida, tocó una zona mojada y se salió, dañando el fondo plano de su Aston Martin, en una acción que comprometió el resto de su actuación en la cronometrada principal.

Peor le fue a 'Checo' Pérez, que de Mónaco había salido sin puntos; al acabar decimosexto tras salir último, tras haberse accidentado en la Q1, en la que quedó eliminado.

Este sábado, el bravo piloto tapatío se libró por los pelos en la primera ronda -por una décima, para acabar decimoquinto-, pero cayó en la segunda; y arrancará undécimo, en espera de una gran remontada, pero aminorando sus expectativas de luchar por el título, al que cada vez apunta con más precisión Verstappen; que sólo dejó de liderar durante todo el fin de semana una tabla de tiempos: la de la Q2.

El súper-depredador neerlandés, que también había sido el más rápido en ambas sesiones del viernes -jornada en la que Alonso marcó el segundo crono-, también lideró el último ensayo, dominado por Red Bull, con 'Checo' segundo; Hamiton tercero; Sainz, cuarto y Alonso quinto

La sesión estuvo interrumpida durante casi un cuarto de hora, con bandera roja, a causa del accidente del estadounidense Logan Sargeant -sin consecuencias físicas, al principio de la misma-, que perdió el control de su Williams en la 'conflictiva' última curva. Como quiera que el cielo amenazaba una tormenta que no llegaba, pero sí comenzó a gotear, la mayoría prescindió de entrar a pista hasta que a falta de veinte minutos, ya con intermedios, lo hicieran Norris y los Ferrari de Sainz y de su compañero, el monegasco Charles Leclerc, que se inscribiría séptimo -como el resto, con su crono en seco- en la tabla de tiempos

Alonso salió a dar una vuelta al final con intermedios, antes de cambiar a blandos; lo mismo que hizo la mayoría durante los últimos minutos, en los que había más de perder que de ganar, por lo que nada cambió en la tabla de tiempos de una sesión intrascendente. Tal y como la definió el propio Verstappen, que comentó por radio a su equipo que "no" tenía "sentido" estar rodando en estas condiciones.

Leclerc, 'poleman' el año pasado fue el más egregio eliminado en la Q1; y 'Checo' y el inglés George Russell (Mercedes) lo fueron en la segunda ronda. La única en la que no marcó la pauta el nuevo ídolo de los Países Bajos. Hamilton fue quien marcó el mejor tiempo de la Q2: en la que a punto estuvieron de acabar muy mal parados los dos pilotos de la escudería de Brackley, que llegaron a tocarse en la recta de meta.

La Q1 también estuvo interrumpida unos instantes, después de los 'paseos' por la grava de unos cuantos, entre ellos Alonso, que comentó a Efe en el 'corralito' para la prensa escrita de Montmeló que siendo realistas "se puede aspirar a un 'top 5' con un buen domingo, después de un mal sábado".

Sainz imploraba por tener un fin de semana limpio; y finalmente lo consiguió. Escalando posiciones pasó del cuarto en la Q1 al tercero en la Q2; antes de firmar su mejor calificación del año; la mejor en España en sus nueve años en la F1.

El hijo del doble campeón mundial de rallys español de idéntico nombre apuntará alto en una carrera en la que la gestión de los neumáticos será crucial; en una pista que, en seco -no se descartan lluvias-, es bastante abrasiva.

Carlos podría pensar en la victoria -su segunda en la F1-, incluso; pero quiso ser muy prudente. Porque todos en Montmeló saben que, si no pasa nada realmente extraño, Verstappen volverá a hacer sonar el himno de los Países Bajos. En la pista en la que en 2016 se convirtió, con 18, en el más joven ganador de la historia; y en la que logró su segunda victoria el año pasado, cuando lideró un 'doblete' para la escudería austriaca, por delante de 'Checo'.

Adrian R. Huber

(c) Agencia EFE