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Veo una película en Netflix y cuando me entra sueño me pongo a estudiar videos, ¿fórmula para batear .400?

Todavía estamos a principios de junio, pero Luis Arráez tiene mil papeletas para hacer historia en septiembre.

Independientemente de si el venezolano batea para .400 este año, su desempeño ofensivo viene llamando la atención más allá de los confines del loanDepot park.

Hace tres años, DJ LeMahieu se convirtió en el primer jugador en la era moderna del béisbol (desde 1900) en ganar el título de bateo en cada liga. Arráez está en camino de unirse a LeMahieu y convertirse en el primero en lograr la hazaña en temporadas consecutivas.

¿Pero terminar con .400?

No es imposible, pero el tamaño de la gesta asustaría a otro cualquiera que no fuera Arráez, quien se pegó a .399 hace un par de días y toma las cosas con una filosofía llena de esfuerzos y energías positivas dentro de unos Marlins que están jugando por encima de las expectativas.

El legendario Salón de la Fama Ted Williams fue el último jugador de la historia de las Grandes Ligas que conectó por encima de .400 en 1941 -.406 para ser exactos-, pero eso es algo que no le quita el sueño a Arráez, quien más que llegar a septiembre con ese número, prefiere jugar en octubre con otras cifras.

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Cuando ves esos números de promedio, ¿qué pasa por tu mente?

“Grande, grande, ya que he trabajado duro para esto. Esto apenas está comenzando, estamos en junio nada más, pero contento con los resultados y seguiré trabajando. No quiero conformarme. Quiero más’’.

¿Piensas mucho en eso de batear .400?

“Todo el mundo ha puesto mis números. En la pantalla siempre los ponen. Si bateo para .400 bien. Lo importante es que hemos venido ganando. Si sigo bateando voy a ayudar al equipo a ganar. Si Dios me da la oportunidad de promediar .400 la agarro’’.

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Esa cifra es tan impresionante.

“Sí, pero nada es imposible en esta vida. Es difícil jugar pelota, batear, pero si uno pone la mente fuerte y viene al estadio a practicar y se dice, voy a dar tres hits, uno sale a guerrear y las cosas salen bien’’.

Fuiste campeón de bateo con el cambio defensivo (shift), ¿te beneficia su ausencia?

“Creo que me están jugando normal, como me jugaban el año pasado. Nunca me pasaban el shorstop para la segunda. Si lo hubieran hecho me habría ayudado bastante, pero todo ha sido normal. Cambiaron el shift, pero a mí no me ha afectado gracias a Dios. No necesito cambiar nada, solo poner la bola en juego como lo he venido haciendo’’.

De la Americana a la Nacional, ¿ha cambiado algo?

“No, ha sido lo mismo, trabajar cada día. Ponerle un día extra. Todos los días me acuesto, estudio a los pitchers y eso me ha dado resultado. Hay muchos videos, computadoras por todos los lados. Aprovecho eso. Primero veo Netflix. Termino mi película y antes de dormir veo los videos’’.

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Es decir, ¿te duermes viendo los videos de los lanzadores?

“Eso es correcto. Cuando ya me está pegando el sueño me pongo a ver los videos y me acuesto a dormir. Gracia a Dios tengo energía. Cuando llego aquí enciendo el interruptor y me digo que vamos a trabajar y es a trabajar’’.

Cuando llegaste a Miami dijiste, vengo a divertirme, ¿lo estás haciendo?

“Nadie cree en los Marlins. No es porque yo llegué, sino que estamos jugando una buena pelota. Tenemos un buen clubhouse. Tenemos buenos líderes. Salimos a practicar y a ganar. Así aunque en el primer inning nos hagan cinco carreras, nunca bajamos la cabeza. La subimos y vamos para encima’’.