Velocista bielorrusa "segura y protegida" en Tokio mientras Polonia y República Checa ofrecen visas

Por Gabrielle Tétrault-Farber, Karolos Grohmann y Chang-Ran Kim

TOKIO, 2 ago (Reuters) - Una velocista bielorrusa que se negó a tomar un vuelo después de que, según dijo, fuera llevada al aeropuerto por su equipo en contra de su voluntad, se encuentra "segura y protegida" en Tokio, dijo el lunes el Comité Olímpico Internacional (COI).

El portavoz del COI, Mark Adams, dijo que Krystsina Tsimanouskaya, de 24 años, pasó la noche en un hotel del aeropuerto después de acudir a la policía japonesa en busca de protección a última hora del domingo.

"Varias agencias estuvieron en contacto con la velocista, incluido el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados", agregó.

En un incidente diplomático que se estaba gestando, no estaba claro dónde terminaría Tsimanouskaya, con Polonia y la República Checa ofreciendo públicamente su ayuda.

"Ella nos ha asegurado que está a salvo y segura. Estamos hablando de nuevo con ella esta mañana para entender cuáles serán los próximos pasos", dijo Adams.

"Necesitamos escucharla, averiguar lo que quiere y apoyarla en su decisión", apuntó.

La velocista, que debía competir el lunes en las eliminatorias de 200 metros, tuvo que interrumpir sus Juegos cuando dijo que la llevaron al aeropuerto para abordar un vuelo de Turkish Airlines.

"El COI continuaría las conversaciones con Tsimanouskaya y el organismo rector de los Juegos Olímpicos había pedido un informe completo del comité olímpico de Bielorrusia", dijo Adams.

"Todavía se están recopilando detalles sobre lo que ocurrió exactamente", señaló.

BUSCANDO ASILO

Un miembro de la comunidad bielorrusa, que había estado en contacto con la atleta durante toda la noche, dijo a Reuters que, después de largas conversaciones con varios funcionarios, había solicitado asilo en Japón.

El gobierno japonés dijo que la atleta se había mantenido a salvo mientras los organizadores de Tokio 2020 y el COI verificaban sus intenciones.

"Japón se está coordinando con las partes relevantes y continúa tomando las medidas apropiadas", dijo el secretario jefe del gabinete, Katsunobu Kato.

Tanto Polonia como la República Checa ofrecieron su ayuda el lunes.

"A Tsimanouskaya se le ha ofrecido un visado humanitario y es libre de seguir su carrera deportiva en Polonia si así lo desea", escribió en Twitter Marcin Przydacz, un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia.

El comité olímpico de Polonia no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

El ministro de Relaciones Exteriores checo, Jakub Kulhanek, dijo que consideraba la situación en torno a la atleta bielorrusa como "escandalosa".

"La República Checa está lista para ayudar, le estamos ofreciendo una visa para ingresar al territorio para que pueda solicitar protección internacional con nosotros. Nuestra embajada en Tokio también está lista para ayudar", escribió en Twitter.

La negativa de Tsimanouskaya a abordar el avión, informada por primera vez por Reuters, puso de relieve la discordia en Bielorrusia, un antiguo estado soviético que está bajo un estricto control del presidente Alexander Lukashenko.

El portavoz del COI dijo que había tomado una serie de acciones contra el Comité Olímpico de Bielorrusia en el período previo a los Juegos luego de las protestas a nivel nacional en el país.

En marzo, el COI se negó a reconocer la elección del hijo de Lukashenko, Viktor, al frente del Comité Olímpico del país. Tanto al padre como al hijo se les prohibió asistir a los Juegos en diciembre.

(Editado en español por Carlos Calvo Pacheco)