Usain Bolt habló de su físico actual, de una estafa que lo puso contra las cuerdas y de cómo se vería corriendo hoy un desafío contra Marcell Jacobs

Usain Bolt corriendo con niños, en Jamaica
Usain Bolt corriendo con niños, en Jamaica

Usain Bolt tiene 36 años, pero para el imaginario de quienes lo vieron volar en las pistas de atletismo ya es un veterano. Hace un lustro que anunció su retiro para pasar a la eternidad como uno de los atletas más importantes de todos los tiempos. Ocho oros olímpicos y once primeros puestos en campeonatos mundiales hablan a las claras de un hombre que es sinónimo de velocidad y que ya es leyenda. El nacido en Jamaica brindó una entrevista con L’Equipe, en la que se refirió a todo lo logrado en su vida y a cómo afrontaría hoy la competencia, al tiempo que contó algunos obstáculos que la vida le puso por delante y cómo ha cambiado su cuerpo luego de haber dejado la actividad.

Fanático del fútbol -y de Manchester United-, dice que en la actualidad es el único deporte que practica, aunque lo hace “una vez por semana y con amigos”. “Ahora tengo que ponerme en forma para el Socceraid de Manchester, en junio -cuenta Bolt-. Tengo un plan para eso (sonríe): ir al gimnasio con regularidad, jugar al fútbol una vez a la semana, ir a la pista de atletismo dos veces por semana, hacer vueltas para recuperar mi capacidad pulmonar y esperar aguantar 90 minutos. Porque ahora mismo, 15 minutos como máximo y estoy muerto”.

Esta cuestión del estado físico no lo tiene bien, según le cuenta a L’Equipe. “No estoy del todo satisfecho con la situación. En mi carrera, mi entrenador insistía en que me mantuviera por debajo de las 220 libras (100 kg), como 215 (97 kg). Mi última temporada estuve en 225 (102 kg), y ahora estoy en 250 (113 kg, para 1,95 m), pero mi objetivo es perder al menos 4 kg. La idea es hacerlo para el Socceraid y mantener ese peso después”, explica.

El clásico festejo de Usain Bolt, representando a Jamaica en los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012
El clásico festejo de Usain Bolt, representando a Jamaica en los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012 - Créditos: @Archivo

Luego, se dedicó a hablar de Marcell Jacobs, el campeón olímpico, a quien muchos consideran su sucesor. “Ha demostrado que es un luchador. Lo conocí en un Gran Premio de Fórmula 1... ¿Dónde fue eso? Milán, creo... No, Abu Dhabi. Hablamos y vi lo determinado que es. Quiere trabajar duro, es bueno ver gente así.

-Pero cuando vio su tiempo en Tokio (9,80), en la final de los Juegos Olímpicos, ¿no dijo que le habría ganado?

-Siempre he tenido una cosa en mente: entrenarme para batir a los mejores, sean quienes sean. Si Justin Gatlin corría en 9,7, yo tenía un objetivo, correr en 9,6 para ganarle. Y si era 9,8, pues correr 9,7. Así que creo que si hubiera seguido en el deporte, habría seguido siendo dominante.

-En respuesta, Jacobs le ofreció un duelo, una especie de espectáculo en el Coliseo, en Roma...

-No, ya he pasado página. Podría habérmelo planteado a dos o tres años de mi retirada, pero no a cinco o seis, es demasiado tarde.

-¿Cuánto valdría hoy en los 100 metros?

-(Se ríe) Sería horrible. Moriría en los últimos 30 o 40 metros.

Usain Bolt, en Old Trafford; el multicampeón olímpico es fanático de Manchester United
Usain Bolt, en Old Trafford; el multicampeón olímpico es fanático de Manchester United

Usain Bolt también tiene lugar para lamentarse por una situación personal muy dolorosa que vivió en los últimos tiempos, la pérdida de una enorme cantidad de dinero por inversiones que terminaron mal. “Lo que pasó es que invertimos en un banco, en una entidad financiera. Una inversión iniciada en 2012. Y esta entidad nos informaba periódicamente de que todo iba bien, que había invertido en esto y aquello, que estaba creciendo. Pero al final, me robaron el dinero. Boom, de repente anuncian que todo ha desaparecido. ‘¿Qué quieres decir? ¿Qué quieres decir con que todo se ha ido?’ ‘El dinero se ha ido...’”, contó el exvelocista, que calcula en unos 12 millones de dólares la pérdida. Bolt avisa que irá a la corte para tratar de recuperar su dinero, pero también reconoce que está lejos de estar arruinado: ”Fuimos lo suficientemente listos como para diversificar nuestras inversiones”, dice con una sonrisa.

Después señaló a Erriyon Knighton (el estadounidense acabó cuarto en los 200 metros en los Juegos Olímpicos de Tokio con 17 años y su marca ya está a sólo 3 décimas de la de Bolt) como posible sucesor: “Si tiene el entrenador adecuado, será formidable en los 200 metros. Será un grande”. Pero dice que jamás habló con él. Y dio una gráfica explicación al respecto: “Nunca he hablado con él. Es como con Jacobs, la gente me dice: “Nunca les has felicitado...”. Pero a mí nadie me dijo nada cuando me abrí camino, ni en toda mi carrera. No entendía que fuera tan importante felicitar. Sobre todo cuando no conoces a la persona. Y luego hay gente, como (el muy demostrativo estadounidense) Noah Lyles (doble campeón del mundo de 200 metros), que obviamente no lo necesita. El caso es que conocí a Jacobs, hablamos, fue agradable, como si fuéramos amigos, y entonces le felicité”.