Uruguay, a la final del Mundial Sub 20: la garra charrúa se hizo presente en La Plata para vencer a Israel

LA PLATA.– Uruguay está en la final del Mundial Sub 20 Argentina 2023. Sacó adelante un partido extremadamente parejo contra Israel y ganó por 1 a 0 y ahora espera a Italia, que venció por 2-1 a Corea del Sur en la segunda semifinal. El estadio Único Diego Armando Maradona, de La Plata, se vistió de celeste. Incluso el cielo, que estuvo nublado desde bien temprano en la capital bonaerense, se despejó para cambiar de color en sintonía con la victoria uruguaya. El “nuevo local” –tras la eliminación de la Argentina en los octavos de final– del certamen está más firme que nunca para cumplir el anhelo de levantar el trofeo que hasta el momento nunca consiguió.

El equipo dirigido por Marcelo Broli mostró valentía y entrega. La histórica garra charrúa en su máxima expresión. Pero acompañada también por una calidad técnica asombrosa y una idea de juego clara. El pésimo estado del campo de juego no modificó los planes del DT: pelota al piso, velocidad en las transiciones tras recuperar la pelota y libertad para la gambeta. No se podía desaprovechar las características de los grandes talentos de la nueva generación uruguaya. Poco importaron las bajas de Mateo Ponte, lesionado, y Luciano Rodríguez, suspendido. El equipo se sacrificó hasta el último minuto y consiguió un triunfo memorable para su país.

El acompañamiento de la hinchada fue valioso. De los 27.860 espectadores presentes en el único recinto que aún alberga partidos del Mundial, posiblemente un 80% haya sido uruguayo. Incluso presenciaron el partido algunos futbolistas de la selección mayor como Federico Valverde (quien estuvo acompañado de su esposa Mina Bonino) y Nicolás de la Cruz. Más allá de que el público israelí se hizo notar con un aliento permanente, los ensordecedores silbidos de los celestes ante cada intervención de los simpatizantes rivales mostraron el gran apoyo del que Uruguay goza en la Argentina. Algo que se vio a lo largo de todo el certamen, principalmente frente a Inglaterra en la etapa de grupos.

La semifinal fue de ida y vuelta. Con infracciones y jugadas de peligro por parte de las dos selecciones. Israel se adueñó de la posesión y la Celeste optó por esperar, principalmente en el segundo período, con la evidente intención de defender la ventaja. El único gol llegó a los 16 minutos de la parte final, por intermedio de Anderson Duarte. El delantero de Defensor Sporting aprovechó un rebote en un poste luego de una gran remate cruzado de Alan Matturro para llevar a Uruguay a una nueva final de un Mundial Sub 20. Su tercera. El equipo oriental intentará que sea la vencida.

La tensión se intensificaba en el estadio. Los uruguayos ya casi no alentaban. Sólo rogaban que el árbitro español José María Sánchez Martínez pitara el final. El tiempo les parecía correr cada vez más lento y los jugadores no podían confiarse: Israel tenía experiencia en anotar goles en la última jugada del partido. Lo había hecho contra Japón para clasificarse para los octavos de final y frente a Uzbekistán para pasar a los cuartos.

El público se despertó cuando el referí adicionó cinco minutos. Israel comenzó a ejecutar centros a destajo y la hinchada uruguaya sintió que sus futbolistas necesitaban apoyo. “Soy celeste. Es un sentimiento. No puedo parar...”, sonó extremadamente fuerte en las tribunas. Era el plus que necesitaba el seleccionado “local” para afrontar el tramo final del partido. Y al momento del silbatazo final, el público explotó. Los jugadores se derrumbaron y festejaron.

Los protagonistas se mostraron emocionados con la clasificación. Recorrieron todo el campo de juego, como si estuviesen realizando una vuelta olímpica, pero sólo para agradecer el apoyo de la hinchada. La algarabía era total. Así se lo hizo saber Matturro, uno de los mejores jugadores del partido –y del Mundial– a LA NACION al término del encuentro: “Nosotros ya ganamos algo. Ganamos el cariño de 3.000.000 de personas. De los que vinieron a apoyarnos acá, cruzando el charco. Ya desde el calentamiento, cuando escuchamos a toda la gente, se nos erizaba la piel. Da un plus para meter más en cada pelota”, afirmó.

Quien también habló sobre el aliento permanente para Uruguay en la vigente Copa del Mundo fue el DT Marcelo Broli. En la conferencia de prensa optó por restar cierta importancia al hecho de ser ‘locales’, más allá del evidente agradecimiento de la delegación: “Nos conmueve que la gente esté con nosotros. Esas emociones son mágicas, pero en la cancha importa otra cosa. Lo disfrutamos y lo valoramos, pero hay que apartar todo eso de lo que es la idea de juego. Importa más lo que nosotros le demos a la gente, que lo que la gente pueda darnos a nosotros en la parte emocional”, comentó.