La UEFA ha iniciado una investigación después de que el portero del Sevilla, Marko Dmitrovic, fuera golpeado por un aficionado del PSV durante el partido de la Europa League del jueves pasado. La escaramuza en el campo llegó cerca del final del encuentro, en el que el equipo local ganó 2-0, pero sufrió una eliminación global de 3-2 contra los españoles.

El hecho ocurrió en el epílogo del juego, donde el golero Dmitrovic inmovilizó al invasor de la cancha y lo sujetó al suelo antes de que llegara la seguridad para escoltarlo. Se entiende que la UEFA abrió un caso tras el incidente, que ha sido condenado por el PSV, quien dijo que el aficionado no debería haber estado en el estadio en primer lugar.

El club holandés dijo en un comunicado: “El PSV condena enérgicamente el incidente del jueves por la noche cuando un hombre invadió el campo y se enfrentó al portero. La persona involucrada ya había recibido una sanción en el estadio”.

El gerente general del PSV, Marcel Brands, también se pronunció al respecto y dejó claro que la acción del aficionado es reprochable: “Esto no es lo que defendemos en el PSV. Nos sentimos avergonzados y no hay lugar para ese tipo de comportamiento”.

“Consultaremos a las organizaciones involucradas para discutir cómo podemos hacer cumplir mejor las prohibiciones de los estadios, con suerte a través de las obligaciones de informar. Todas las organizaciones de seguidores del PSV, que animaron a su equipo anoche, se distancian unánime y explícitamente de esta vergonzosa invasión de la cancha”, afirmó.

El club holandés también comunicó que “esperaría las investigaciones sobre el invasor de la cancha realizadas por la policía y buscaría recuperar cualquier daño financiero”. Tras esto, Sevilla ha sido sorteado para enfrentarse al Fenerbahce de la Super Liga turca en la fase de octavos de final de la competición europea y esperará buscar su séptimo título.

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