El BCE se ciñe a su hoja de ruta monetaria pese a las turbulencias bancarias

FOTO DE ARCHIVO. La sede central del Banco Central Europeo en medio de la niebla en Fráncfort, Alemania

Por Balazs Koranyi y Francesco Canepa

FRÁNCFORT, 16 mar (Reuters) -El Banco Central Europeo subió los tipos de interés en 50 puntos básicos el jueves, tal y como había prometido previamente para frenar la inflación, ignorando el caos de los mercados financieros y los llamamientos de los inversores a frenar el endurecimiento monetario al menos hasta que se estabilice la confianza.

El BCE ha estado subiendo los tipos en los últimos meses al ritmo más rápido de su historia, pero el desplome de los mercados mundiales tras la caída del estadounidense Silicon Valley Bank (SVB) la semana pasada había amenazado con dar al traste con sus planes monetarios en el último momento.

En consonancia con sus reiteradas orientaciones, el banco central de los 20 países que comparten el euro elevó su tipo de depósito al 3%, el nivel más alto desde finales de 2008, al considerar que la inflación rebasará su objetivo del 2% hasta 2025.

"Se prevé que la inflación se mantenga demasiado alta durante demasiado tiempo", dijo la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una rueda de prensa en la que leyó la declaración acordada por los responsables de la política monetaria del banco central.

"El Consejo de Gobierno sigue de cerca las actuales tensiones en los mercados y está preparado para responder cuando sea necesario, a fin de preservar la estabilidad de precios y la estabilidad financiera en la zona del euro", declaró Lagarde, añadiendo que los bancos de la región tienen una sólida posición de capital y liquidez.

Pero la declaración no ofreció ningún compromiso para el futuro, a pesar de los llamamientos previos de una larga lista de dirigentes monetarios para que se tomen medidas más contundentes en la lucha contra la inflación.

"Sabemos que si nuestra línea de base se mantiene cuando se reduzca la incertidumbre, entonces tenemos mucho más terreno que cubrir", dijo Lagarde.

"Pero es una gran advertencia, 'si nuestra línea de base persistiera'", añadió, señalando que actualmente es imposible determinar la trayectoria futura de los tipos de interés.

El euro y los rendimientos de los bonos de la eurozona subieron tras la decisión. Anteriormente, tras días de agitación en los mercados, los mercados monetarios reflejaban un 50% de probabilidades de un movimiento menor al adoptado el jueves, de 25 puntos básicos, rebajando las expectativas de futuros movimientos.

Las acciones de los bancos de la zona del euro han estado en caída libre esta semana, asustadas primero por la caída de SVB y luego por el desplome del valor de Credit Suisse, un banco sumido desde hace tiempo en numerosos problemas.

Sin embargo, el Banco Nacional Suizo lanzó un salvavidas de 54.000 millones de dólares a Credit Suisse durante la noche, una demostración de fuerza lo suficientemente grande como para que sus acciones volvieran a subir alrededor de un 20%, que también impulsó al alza las de otros bancos.

La principal preocupación del BCE es que la política monetaria funcione a través del sistema bancario, ya que una crisis financiera en toda regla haría ineficaz sus medidas actuales.

Esto enfrenta al BCE a un dilema, ya que opone su compromiso con la lucha contra la inflación a la necesidad de mantener la estabilidad financiera frente a unas turbulencias abrumadoras desde el exterior.

La inflación, principal preocupación del BCE, es mucho mayor que en crisis anteriores, con las nuevas proyecciones del banco central, publicadas el jueves, situando el crecimiento de los precios por encima de su objetivo del 2% hasta 2025, una preocupación primordial para muchos de sus dirigentes monetarios.

Según el BCE, la inflación se situará en una media del 5,3% este año, del 2,9% en 2024 y del 2,1% en 2025.

Lagarde señaló que las perspectivas de crecimiento económico se inclinan actualmente a la baja.

Aunque las crisis bancarias sistémicas suelen desembocar en profundas recesiones, el sistema financiero de la zona del euro se encuentra en su mejor momento en años, con niveles saludables de capital, liquidez y beneficios.

Algunos economistas también argumentaron que el BCE dispone de suficientes instrumentos para combatir las tensiones del mercado, por lo que no ha necesitado sacrificar la subida de tipos para mantener a flote los activos financieros.

El BCE se hizo eco de esta afirmación en su comunicado del jueves, en el que señaló que sus instrumentos de política monetaria están "plenamente equipados para proporcionar liquidez al sistema financiero de la zona del euro en caso necesario y preservar la transmisión fluida de la política monetaria".

(Reporte de Balazs Koranyi; edición de Catherine Evans; editado en español por Darío Fernández)