Tragedia en el fútbol de Indonesia: 18 meses de cárcel para el responsable de disparar los gases que provocaron una estampida con 135 muertos

Una escena de la tragedia: en octubre del año pasado, 135 personas murieron por incidentes entre hinchas del club Arema y la policía tras un partido de la liga de fútbol de Indonesia
Una escena de la tragedia: en octubre del año pasado, 135 personas murieron por incidentes entre hinchas del club Arema y la policía tras un partido de la liga de fútbol de Indonesia

En octubre del año pasado se produjo una de las mayores tragedias de la historia en un partido de fútbol. Fue en Indonesia, cuando se generó una estampida en el estadio Kanjuruhan de la ciudad de Malan Regency, en la isla de Java, que provocó la muerte de 135 personas (incluidos más de 40 niños). El hecho, luego de una derrota por 3-2 del equipo local Arema FC contra Persebaya Surabaya, por la liga de ese país, se desencadenó cuando los hinchas del conjunto perdedor se enfrentaron con la policía antimotines, que utilizó gas lacrimógeno y agravó la situación. En las últimas horas, un tribunal de Indonesia condenó a 18 meses de prisión a un policía por aquella “negligencia”.

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Hasdarmawan (como muchos indonesios, tiene un solo nombre), comandante de la unidad de brigada móvil de la policía de Java Oriental en el momento de la tragedia, fue inmediatamente encarcelado luego de que tribunal lo condenara a “un año y medio de prisión”, declaró el juez Abu Achmad Sidqi Amsya ante el tribunal de Surabaya, capital de Java Oriental, según apunta la agencia AFP.

Tragedia en el fútbol de Indonesia: la policía utilizó gases lacrimógenos durante la invasión del público al campo de juego y se generó una estampida mortal
Tragedia en el fútbol de Indonesia: la policía utilizó gases lacrimógenos durante la invasión del público al campo de juego y se generó una estampida mortal

”El acusado falló al predecir una situación que era de hecho bastante fácil de anticipar. Había la opción de no disparar (gas lacrimógeno) para responder a la violencia de los aficionados”, agregó. La fiscalía, asimismo, había solicitado tres años de cárcel. Hasdarmawan, que dispone de siete días para apelar, negó que hubiera ordenado a sus subordinados el lanzamiento de gas lacrimógeno hacia los aficionados.

Luego del trágico partido, cuando los hinchas del Arema FC invadieron el campo de juego, la policía disparó gases lacrimógenos contra las tribunas, provocando una mortífera estampida. Aquella jornada triste, los futbolistas visitantes abandonaron la cancha tan rápidamente como pudieron, pero los de Arema FC, en cambio, fueron incluso agredidos por sus propios hinchas. Además de la policía antimotines, en el estadio de la catástrofe hubo hombres de las Fuerzas Armadas de Indonesia, lo que da una idea de la violencia desatada en el escenario deportivo.

Otro policía, Bambang Sidik Achmadi, acusado de ordenar el uso de gases lacrimógenos, fue absuelto por el tribunal porque los cargos “no fueron probados”. La semana pasada, la justicia condenó a 18 meses de cárcel al jefe del comité organizador del partido, Abdul Haris, y a un año al responsable de seguridad, Suko Sutrisno. El antiguo director de la empresa que gestiona la primera división de Indonesia también figura como sospechoso y está bajo investigación.

La tragedia de octubre obligó a las autoridades de Indonesia a enfrentar los fallos en varios aspectos del deporte doméstico, lastrado durante años por precarias infraestructuras, mala gestión y violencia. El presidente indonesio, Joko Widodo, ordenó una investigación y prometió demoler y reconstruir el estadio siguiendo los estándares de la FIFA. El órgano especial de investigación del suceso pidió la dimisión de todo el comité ejecutivo de la asociación de fútbol de Indonesia, pero sus miembros se niegan a hacerlo, lo cual acrecienta el escándalo y la desprolijidad.

Autos de la policía destrozados en el estadio Kanjuruhan, en Malang, en el que se produjo una estampida mortal
Autos de la policía destrozados en el estadio Kanjuruhan, en Malang, en el que se produjo una estampida mortal

Se trató del tercer acontecimiento deportivo en cuanto a víctimas fatales en la historia. Lo superan un partido del seleccionado argentino de fútbol en Perú en 1964, cuando una tragedia acabó con más de 300 personas, y el encuentro entre Nápoli y Bolonia del calcio italiano, en 1944, que arrojó 152 decesos por un enfrentamiento entre la hinchada local y los efectivos de seguridad.

En aquel momento, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, calificó los hechos como “un día oscuro para todos los involucrados en el fútbol y una tragedia más allá de la comprensión”. “El mundo del fútbol está en estado de shock”, comunicó.