Tottenham se quedó con el derbi ante Chelsea y se aferra a los puestos de Champions

Getty Images Sport

El derbi londinense terminó en manos de Tottenham Hotspur. En su estadio, los Spurs golpearon a Chelsea y se hicieron con la victoria por 2-0, para acumular la segunda victoria seguida en la Premier League y mantenerse en puestos de acceso a la próxima UEFA Champions League. Los Blues, en tanto, profundizaron su adverso presente.

Fueron los de Graham Potter los que tomaron la iniciativa en el encuentro, haciéndose cargo de la tenencia de la pelota y con un par de llegadas para dar avisos, mediante Joao Félix. Primero, el portugués probó un tiro, que salió desviado, y luego se animó con un remate a portería.

Sin embargo, a su complicada realidad, la visita debió añadirle la falta de compañía de la suerte. Es que, apenas pasado el cuarto de hora, Thiago Silva se vio obligado a dejar el campo, después de haber sufrido un problema en su pierna izquierda. En su lugar, ingresó Wesley Fofana.

Pasó un tramo de partido y los dueños de casa comenzaron a adelantarse, al punto que vieron la ventaja muy cerca de sus ojos. A los 27 minutos, Pierre-Emile Hojberg culminó una serie de toques con un disparo raso que estrelló el poste derecho, con previo desvío en un defensor.

Hacia el entretiempo, no hubo situaciones claras de ninguno de los dos equipos. Aunque los climas se encendieron sobre el final de la primera parte, cuando se generó un tumulto entre los futbolistas y que, en un principio, dejó a Hakim Ziyech como expulsado por una agresión a Emerson Royal. A instancias del VAR, se modificó la pena y solo fue amonestado.

Al complemento, el tiempo fue nulo para que los conjuntos y hasta los aficionados se acomodaran, ante la ventaja para los de Antonio Conte, quien permanece fuera del banco. Esto porque salieron con un alto énfasis, forzaron el error ante una salida del rival y Oliver Skipp, tras anticipar a Joao, convirtió, a los 20 segundos, con un feroz tiro arriba, de lejos.

Esta conversión ocurrida casi desde el vestuario sacudió al cuadro azul que, a sus dudas, le sumaron falta de generación en los metros decisivos, para aspirar a la igualdad. Recién en el lapso final se asomaron con disparos de Raheem Sterling y Reece James.

Los Spurs, en la comodidad del resultado a su favor, ostentaron de eficacia y sentenciaron la historia a los 82 minutos: Harry Kane sacó chapa de su olfato goleador para empujar la pelota hacia la red, por la izquierda del arco, tras un cabezazo de Eric Dier, ante un córner por la derecha.

Con este triunfo, Tottenham aumentó su cúmulo a 45 puntos, desde el cuarto lugar, y saca cuatro de distancia a Newcastle, que aún debe dos juegos, mientras que Chelsea está décimo, con 31 unidades. La próxima fecha enfrentarán a Wolverhampton y Leeds, respectivamente, aunque el equipo de Conte tendrá acción por la FA Cup, entre semana, ante Sheffield.

Foto: Getty Images