'Toro' Valenzuela, la leyenda que dejó claro que no hay límites para los mexicanos

Fernando Toro Valenzuela es considerado, por muchos, el mejor beisbolista que ha dado México. (Foto: Focus on Sport/Getty Images)
Fernando Toro Valenzuela es considerado, por muchos, el mejor beisbolista que ha dado México. (Foto: Focus on Sport/Getty Images)

Fernando Toro Valenzuela se consagró como uno de los más grandes ídolos en la la Major League Baseball (MLB) con los LA Dodgers, equipo con el que lanzó durante 11 años. Durante sus 17 temporadas en la Gran Carpa (1980-1997) construyó una vitrina de ensueño.

  • Ganó 2 series mundiales con los Dodgers de Los Ángeles en 1981 y 1988.

  • Premio al Novato del Año de la Liga Nacional de 1981.

  • 2 veces ganador del premio Silver Slugger (mejor desempeño ofensivo) en 1981 y 1983.

  • 6 veces elegido All-Star 1981-1986.

  • Ganador del premio Cy Young (mejor lanzador) de 1981.

  • Ganador del Guante de Oro NL 1986.

El Toro de Etchohuaquila fue el primer lanzador mexicano en llegar a 20 triunfos en una temporada. Ese logro, y los demás que consiguió, motivaron a una nueva generación de beisbolistas mexicanos, como Julio Urias, quien ha seguido el camino del éxito en el mismo equipo; ya fue campeón de Serie Mundial (2020) y se unió a la lista de pitchers nacionales con 20 juegos ganados en una campaña.

El ex lanzador zurdo nació en 1960 en el pequeño pueblo de Etchohuaquila, en Navojoa, Sonora, México. Su afición por el béisbol llegó casi de forma automática por las tradiciones de su tierra.

Antes de dar el paso a Los Ángeles demostró sus habilidades en la lomita de las ligas mexicanas del Rey de los deportes. Primero jugó para Mayos de Navojoa; después para Cafeteros de Tepic; luego Tuzos de Silao; de ahí fue traspasado a Ángeles de Puebla; y el último equipo mexicano al cual defendió fue a los Leones de Yucatán.

Fernando Valenzuela es un miembro de honor para la afición de los Dodgers. (Foto: Wally Skalij / Los Angeles Times via Getty Images)
Fernando Valenzuela es un miembro de honor para la afición de los Dodgers. (Foto: Wally Skalij / Los Angeles Times via Getty Images)

La contratación de Fernando Valenzuela con los Dodgers fue una forma de vincular y enmendar. Walter O’Malley, dueño de la franquicia entre 1950 y 1979, deseaba conectar con la comunidad hispana, debido a que en la construcción del estadio múltiples familias mexicanas habían perdido su hogar, según relata el documental Fernando Nation.

Mike Brito, cazatalentos cubano, fue enviado a México en busca de ese lazo y fue él quien lo descubrió y recomendó para las mayores. Buscaban un shortstop pero salieron con uno de los mejores lanzadores que ha tenido el equipo. En 1979 firmó un contrato por un estimado de 120 mil dólares con el equipo angelino.

Resulta hasta poético que su debut como pitcher en Grandes Ligas haya sido un 15 de septiembre, el día más mexicano. Su juego debut fue contra los Bravos de Atlanta, y a partir de ahí escribió la historia que todos conocemos.

El primer mexicano en alcanzar una temporada de 20 triunfos; el primer mexicano en ganar el premio al mejor lanzador del año siendo mexicano; el primer mexicano en lanzar un jugeo sin hit ni carrera, todo enfundado con el jersey de los Dodgers, pero con la bandera de México en el corazón.

Terminó su relación con los Dodgers en 1991 y participó en otros equipos de la MLB como los Orioles de Baltimore, los Padres de San Diego y los Cardenales de San Luis, su último equipo en las mayores. Durante sus años en la liga estadounidense dejó un récord de 173 juegos ganados y 153 partidos así como un promedio de carreras limpias, de 3.54.

Con su actuación en 1981, cuando LA Dodgers ganó la serie mundial, desató el fenómeno llamado la
Con su actuación en 1981, cuando LA Dodgers ganó la serie mundial, desató el fenómeno llamado la "Fernandomanía". (Foto: Kevork Djansezian/Getty Images)

Qué fue la Fernandomania

El fenómeno de reconocimiento más grande que se pueda recordar para un beisbolista mexicano, en pocas palabras eso fue lo que generó Valenzuela durante la década de los 80.

La gente del Dodger Stadium no dejaba pasar oportunidades para alentar a la estrella que los regresaría a lo más alto; por su parte, la comunidad mexicana había encontrado a un ídolo del cual sentir orgullo.

ESPN lanzó un documental que desentraña todo el impacto deportivo y cultural que representó la irrupción de el Toro. Cruz Ángeles, el director del largometraje, expuso lo que ocurrió con millones de mexicanos y dijo que el lanzador sonorense otorgó pertenencia a las raíces.

“Al igual que mi padre y yo, muchos de nosotros descendientes de mexicanos vivimos indirectamente el éxito de Fernando. Cuando él ganó, nosotros ganamos. Era nuestro Sandy Koufax, nuestro Joe DiMaggio y, en cierto modo, nuestro Jackie Robinson porque nos dio un sentido de pertenencia y nos permitió participar como fanáticos en el pasatiempo más estadounidense: el béisbol. Los latinos se presentaron en cantidades sin precedentes a los estadios donde antes no se sentían bienvenidos”, apuntó el director.

Para la comunidad latina en Estados Unidos, Fernando Valenzuela fungió como un héroe. Muros en barrios angelinos cargan con la silueta del Toro enfundado en su uniforme. "Él nos dio confianza a los latinos para hacer cualquier cosa que nos propongamos. Es un modelo a seguir", así y de mil formas más catalogan al ex campeón.

La identidad a través del Toro fue un éxito. La comunidad mexicana estaba al tanto de cada partido y en Los Ángeles, se volvió, además de un icono deportivo, un fenómeno cultural. Los héroes de la cultura mexicana siempre son recordado, y solo aquellos muy destacados pueden presumir que tienen un corrido en su nombre, Valenzuela es uno de ellos.

“Dios le dio un potente brazo y el cielo le dio una estrella, yo quise hacerle un corrido en nombre de su tierra, a ese pitcher tan famoso que es el Toro Valenzuela", se oye en la canción interpretada por Los Invasores de Nuevo León.

En la actualidad, Fernando Valenzuela sigue vinculado al béisbol. En 2017 encabezó a un grupo de inversionistas para comprar a la franquicia en peligro de extinción, los Tigres de Quintana Roo, de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). Ha intentado regresar a los planos principales al equipo, pero todavía no lo logra, el último campeonato que consiguieron fue en 2013.

En 2015 adquirió la nacionalidad estadounidense y gracias a su herencia, en Estados Unidos lo recuerdan con mucho cariño, tanto que hay un aniversario de la Fernandomania, cada 9 de abril es un día de culto para la hazaña que consiguió el mexicano en 1981.

El Salón de la Fama no ha sido para él, pese a haber marcado una época con el conjunto angelino no ha podido entrar a la selecta lista. La afición lo pide, pero parece no importarle, para el Toro, fiel a su humildad, lo verdaderamente valioso es el reconocimiento y cariño de la gente, esa que ve en su nombre un ejemplo de superación y éxito.

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