Mónica Marchante echa el freno a la conspiración arbitral de Tomás Guasch en la COPE

Mónica Marchante echó el alto al tren de pensamiento de Tomás Guasch, que insinuaba errores arbitrales deliberados a favor del Barcelona.
Mónica Marchante echó el alto al tren de pensamiento de Tomás Guasch, que insinuaba errores arbitrales deliberados a favor del Barcelona.

Dice el refranero español aquello de piensa mal y acertarás. Este podría ser también el motto de Tomas Guasch. En su papel de espanyolista irreverente, madridista ocasional y, sobre todo, anti-culé irredento, el veterano periodista no deja pasar una oportunidad sin soltarle un palo al Fútbol Club Barcelona. Por ello, en la noche del lunes, no dudó en comentar con su ironía característica la designación de Deniz Aytekin como árbitro del Benfica - Dynamo de Kiev de Champions League.

El colegiado alemán fue el encargado de dirigir el famoso 6-1 con el que los culés remontaron una eliminatoria que parecía imposible al PSG en 2017. Su actuación fue puesta en tela de juicio, especialmente desde los sectores madridistas, por considerarla parcial a favor de los culés. Lo cierto es que, tras el encuentro, Aytekin estuvo 190 días sin arbitrar en Europa. Ahora, regresa a la palestra con la misión de arbitrar un partido que, en cierto modo, afecta directamente al futuro del conjunto culé en la competición, pues los de Xavi necesitan mejorar el resultado que logre el Benfica en su encuentro.

La denominación, claro, ha levantado suspicacias. Al menos para Guasch, siempre tan pendiente de los asuntos azulgranas. "Ha vuelto él", comenzó diciendo. "Qué gran personaje, solo superado en la historia por Ovrebo -quien arbitró un polémico Chelsea - Barcelona en el que los catalanes pasaron a la final de la Champions e 2009-", aseguró con su sorna habitual. Joseba Larrañaga, conductor de El Partidazo en esta ocasión, no dudó en seguirle el juego, a lo que Guasch rajando. "Hay una definición en italiano maravillosa: 'Ovrebo y Aytekin, grandes uommos, piccolos cabrones'", soltó el del Espanyol ante las risas del presentador.

La cosa no quedó ahí, claro. Roberto Palomar, en su primera intervención, quiso retomar el asunto. "Cuando ves todas esas jugadas repetidas son aún peor", dijo el periodista de Marca. A lo que Fernando Evangelio apuntó: "El resumen de ese Chelsea - Barça es tremendo", mientras que Larrañaga rememoraba a "ese Michael Ballack corriendo detrás de Ovrebo, poseído por el diablo".

No había duda. Guasch se los había llevado a todos a su terreno. "Yo pienso, ¿qué hubiera sido con VAR? Porque claro, no tienes la certeza de que hubiera cambiado", apuntó el periodista perico en una maniobra de llevar la crítica un poco más allá. Insinuando claramente que aquellos errores fueron deliberados, y que la asistencia por vídeo no los hubiese subsanado.

Hasta que en ese momento entró Mónica Marchante a escena. La periodista de Movistar, viendo el cariz que estaba tomando la conversación y las acusaciones, jugó el papel de contrapunto. "Me estaba acordando de Clattenburg ahora -colegiado en la final entre Real Madrid y Atlético de 2016-", dijo nada más ser presentada. El inglés reconoció que el gol de Sergio Ramos con el que abrió el marcador fue conseguido en fuera de juego. Claro que Guasch no iba a dar su brazo a torcer. "Después pitó un penalti a Torres para compensar", aseguró. "Prevaricó", empezó a gritar ante el amago de cualquier réplica.

La cosa quedó ahí, con la semilla de la duda plantada eso sí. No obstante, el propio Guasch dio la clave de su actitud poco después. "Yo con la designación de Aytekin tengo la semana echada. No tengo ni que verme los partidos", dijo con sorna. Una medio broma que esconde una verdad, y es que el propio periodista es muy consciente de su personaje y el papel que juega. Otro asunto es las consecuencias que pueda acarrear apuntar según qué cosas en antena.

Vídeo | Le da una patada al balón en un acantilado con viento y el resultado deja a todo el mundo impresionado