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Tokio 2020: El golpazo ante Eslovenia que obliga a la selección de básquetbol a levantarse y hacer números

El entrenador en jefe de Argentina, Sergio Hernández, reacciona durante el juego de la ronda preliminar de baloncesto masculino contra Eslovenia en los Juegos Olímpicos de Verano de 2020, el lunes 26 de julio de 2021, en Saitama, Japón.
Charlie Neibergall

TOKIO.- Reverencia y rendición basquetbolística ante la jerarquía de Luka Doncic. “Para mí, y lo dije hace dos años, es el mejor jugador del mundo, incluida la NBA. Si tenía alguna duda, me la quité. Es un honor jugar contra él, aunque le queríamos ganar”, admitió el DT Sergio Hernández, después de la estrepitosa derrota de la selección ante Eslovenia por 118 a 100, en el debut de los Juegos Olímpicos. La frustración ante el vigente campeón europeo generó una encerrona, porque la Argentina está prácticamente obligada ahora a ganarle a España, el campeón del mundo. Este cruce con pinta de decisivo se jugará el próximo jueves, desde las 9 de nuestro país.

En vivo. El medallero de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020

Después de ser uno de los cinco que intentó infructuosamente contener la voracidad goleadora del astro de Dallas Mavericks (48 puntos), Facundo Campazzo se proyectó hacia el duelo ante los ibéricos: “Es dar vuelta la página, estar atentos a los errores que cometimos y poner nuestra energía en lo que viene, que demandará el ciento por ciento tanto física como mentalmente. Va a ser lo más táctico posible y para ello tenemos que recuperar nuestro juego desde el minuto cero”.

Luis Scola con la pelota, no pudo hacer su experiencia ante Eslovenia
Santiago Filipuzzi


Luis Scola con la pelota, no pudo hacer su experiencia ante Eslovenia (Santiago Filipuzzi/)

¿Cuánto impacta una derrota de este calibre en lo anímico? Hernández cree que la parte emocional es inconmovible: “Este es un equipo muy fuerte de la cabeza, muy unido. Es un grupo de personas que juegan juntas hace muchos años y siempre hemos estado fuertes mentalmente. Si este equipo pierde, nunca será por una cuestión anímica, de actitud o de compromiso. Solo será porque alguien nos domina jugando. Eslovenia nos ganó con un básquet de altísimo nivel”.

Este primer golpazo obliga a revisar qué sucedió con la selección en los más recientes Juegos Olímpicos. Más allá de que sea un equipo diferente, sin la variedad de recursos de la Generación Dorada, la situación actual no es comparable con las caídas argentinas en otras primeras etapas olímpicas. Principalmente porque no se trata de un grupo de seis equipos -cinco partidos-, que daba lugar a la recuperación, sino que son apenas tres encuentros.

En Atenas 2004, tras el histórico triunfo sobre Serbia, con la palomita de Manu Ginóbili, la selección perdió en la segunda fecha con España. Se recuperó con victorias sobre China y Nueva Zelanda y cerró el grupo con otra derrota, ante Italia, pero que no definía posiciones. De hecho, en la final se tomaron desquite contra los italianos en un éxito muy sencillo. Cuatro años después, en Pekín 2008, la Argentina debutó con una derrota ante Lituania, pero luego se encarriló al superar a Croacia, Australia, Rusia e Irán. Y al igual que en Atenas, se desquitó en el partido por la medalla de bronce con el triunfo ante los lituanos.

El esloveno Luka Doncic (derecha) abraza al argentino Facundo Campazzo después del partido de baloncesto de la ronda preliminar masculina del grupo C entre Argentina y Eslovenia durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en el Saitama Super Arena en Saitama el 26 de julio de 2021
THOMAS COEX


El esloveno Luka Doncic abraza a Facundo Campazzo después del partido por el Grupo C (THOMAS COEX/)

La situación actual de la Argentina es un poco más compleja. Por un lado, tuvo una preparación corta y con pocos amistosos, que no le permitió llegar con el rodaje habitual. Por otro, tuvo mala suerte con el sorteo. Porque si su primer rival hubiera sido Japón, más accesible, habría sumado más desarrollo a su juego antes de los duelos decisivos.

Pero ahora, tras una derrota muy abultada con Eslovenia, casi está forzada a ganarle a España, el campeón del mundo. La diferencia de tantos lo dejaría muy complicado para aspirar al tercer puesto, para lo que, además, debe ganarle a Japón en el cierre del grupo. Un escenario difícil, agitado por el fantasma de Doncic y sus 48 puntos.