Tokio 2020: 15 historias para entender la génesis de los Pumas 7s

La celebración de los Pumas 7s
Santiago Filipuzzi

En los cuartos de final de Río 2016, ante Gran Bretaña, Gastón Revol falló un penal accesible sobre el final que podría haberle dado el triunfo a la Argentina. El tiempo regular terminó 0-0 y los británicos se impusieron en el suplementario con un try de oro en uno de los partidos más increíbles en la historia del seven. Antes de esos Juegos había insinuado que sería su despedida. La estiró hasta el Mundial de San Francisco 2018 para ayudar con la transición generacional. El meritorio quinto puesto tras una derrota ante Fiji en los cuartos de final, la única en cuatro partidos, lo dejó con sabor a poco y apostó por llegar a Tokio 2020.

Habría sido muy injusto que la historia de cuatro años atrás se repitiera. En lugar de ser el factor de la derrota, como él mismo temió, su expulsión ante Sudáfrica actuó como catalizador para que sus compañeros desafiaran toda lógica y dieran el 120% para bajar a uno de los favoritos con un jugador menos desde el minuto dos. Uno de los momentos más emocionantes de estos Juegos y de toda la historia del rugby argentino, fundamental en el acuñado de la medalla de bronce, paradójicamente conseguida este miércoles tras derrotar a Gran Bretaña. Fue conmovedor ver sus lágrimas de decepción en el banco tras la roja, mucho más las de alegría luego del triunfo.

Gastón Revol (derecha) taclea al sudafricano Selvyn Davids, cubierto por el argentino Lucio Cinti.
Gastón Revol (derecha) taclea al sudafricano Selvyn Davids, cubierto por el argentino Lucio Cinti.


Gastón Revol (derecha) taclea al sudafricano Selvyn Davids, cubierto por el argentino Lucio Cinti.

A los 34 años, Revol es una leyenda viviente de los Pumas 7s. Con su experiencia y lucidez hace mucho más que guiar un equipo mayormente joven: es el líder natural del equipo y una pieza fundamental en la estructura de Santiago Gómez Cora , que no se destaca precisamente por el poderío físico. El medio-scrum cordobés mide 1,70m y pesa 76kg. Con 369 partidos es el argentino con más presencias en el Circuito Mundial (y el octavo a nivel global). Tiene 12 años de trayectoria en el seleccionado de juego reducido, dos mundiales sobre sus espaldas y dos Juegos Olímpicos. El abanderado de este equipo por esfuerzo, entrega y perseverancia, pero también inteligencia para el juego de siete hombres. ¿El abanderado argentino en la ceremonia de clausura?

Sangre joven

La sabiduría de Revol resulta fundamental para encauzar la sangre joven, que en definitiva es la firma de este equipo. Si Revol encarna a la vieja guardia, Marcos Moneta es el emblema del recambio generacional . Con sólo 21 años, fue la gran revelación de estos Juegos. No es sorpresa para el entrenador, que viene apostando por él desde hace dos años y en todos los torneos preparatorios se dedicó a acribillar in-goals. Sus dos tries ante Sudáfrica quedan en la retina de todos los argentinos, pero también le apoyó a Australia, Nueva Zelanda, Fiji y Gran Bretaña para terminar como el tryman del certamen, con 6 . Un velocista que ya eclipsa al norteamiercano Perry Baker como figura de la especialidad y dice idolatrar a Juan Imhoff. En realidad, el jugador surgido de San Andrés tiene características muy similares a las de... Santiago Gómez Cora.

Marcos Moneta es el recambio generacional de los Pumas 7s
Marcos Moneta es el recambio generacional de los Pumas 7s


Marcos Moneta es el recambio generacional de los Pumas 7s

Quien sí resultó una verdadera revelación fue Rodrigo Isgró. Mendocino de 22 años, es el único que no es de Buenos Aires ni de Córdoba. Fue el último integrante en sumarse al equipo, en 2020 antes de que la pandemia paralizara al mundo del seven. Se ganó un lugar en la preparación que desde fines del año pasado encaró el equipo, con seis torneos internacionales que terminaron con Pumas 7s levantando la copa. Isgró es cosecha de Mendoza Rugby , club prolífico en primeras líneas como Federico Méndez y Eusebio Guiñazú. Méndez era uno de sus entrenadores en la M19, donde actuaba mayormente como apertura. Está en el sistema de la UAR desde los 17 años y jugó como wing el Mundial Juvenil de Rosario 2019, donde los Pumitas finalizaron cuartos. Ante Sudáfrica fue tan valioso como Moneta con acciones menos lucidas: metió un topetazo tremendo para limpiar un ruck previo al tercer try y tomó en el aire la delicadísima salida de los sudafricanos tras el descuento en la última pelota del partido, cuando la Argentina jugaba con cinco.

Moneta también jugó ese Mundial, pero entró por la ventana por una lesión: la de Lucio Cinti. Ahora ambos comparten equipo en Tokio. Cinti, de 21 años de La Plata RC, sumó el segundo hito a su corta carrera: fue parte del equipo de los Pumas que venció a Nueva Zelanda por primera vez en la historia, en diciembre pasado . Estuvo en el banco y fue el único que no ingresó, pero nadie le puede quitar el honor.

Cinti y Moneta son parte de la primera camada de un seleccionado juvenil de juego reducido. El equipo que formó Lucas Borges para los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018 ya proporcionó un Puma (Juan Martín González, que debutó ante Rumania). El tercer integrante de esa generación en Tokio es Ignacio “Kiki” Mendy, autor de cuatro conquistas en los Juegos, incluida la que valió la medalla de bronce . El picante wing surgido de Los Tilos (21 años), que también estuvo en Rosario 2019, tiene sangre celeste y blanca: es hijo de Cristian Mendy, destacado Puma de fines de los 80, que le marcó un recordado try a los Wallabies en la victoria de 1987 en la cancha de Vélez.

La generación intermedia

Cada vez que Lautaro Bazán Vélez baja la vista se encandila con una inscripción en sus botines. “Corré”, escribió en uno. “Mirá al frente”, en el otro. Este equipo no se permite darse por vencido nunca. Como Revol, es un medio-scrum cordobés, surgido de Córdoba Athletic en su caso. A los 25 años, pertenece a la “generación intermedia”, que se hizo cargo del equipo luego de Río.

Ésta incluye también a Matías Osadczuk (24), una de las figuras salientes del equipo y decididamente el más potente . Aun con una contextura menos portentosa que la de fijianos, neocelandeses o sudafricanos (1,91m, 92kg), el hombre de Sits se las ingenia para superarlos en el contacto. Se sintió su ausencia ante Fiji.

Lautaro Bazán Vélez elude un tackle de Asaeli Tuivuaka durante la semifinal ante Fiji
Dan Mullan


Lautaro Bazán Vélez elude un tackle de Asaeli Tuivuaka durante la semifinal ante Fiji (Dan Mullan/)

Santiago Mare (24) es el titiritero que mueve los hilos del equipo . Como Bazán Vélez y Osadczuk, el apertura surgido de Regatas estuvo en el equipo de Pumitas que fue tercero en el Mundial Juvenil de 2016, plantel que también incluyó a actuales integrantes de los Pumas como Marcos Kremer, Gonzalo Delguy, Juan Cruz Mallía, Domingo Miotti y Santiago Medrano.

A esta camada también pertenecen Felipe Del Mestre (Pucará, 27 años) y Luciano González (La Tablada, 27). Del Mestre se sobrepuso a varias lesiones a lo largo de estos cuatro años para llegar a Tokio, incluida una que lo dejó afuera del Mundial de San Francisco cuando ya estaba en la lista definitiva. González es una de las armas secretas de Gómez Cora: en cada partido realiza alguna acción positiva. Ante Gran Bretaña pescó la última pelota, que valió una medalla. El recambio fue otra de las claves en el éxito de Pumas 7s.

Los veteranos

Revol es tan sólo uno de cuatro sobrevivientes de Río. Santiago Álvarez (27), bahiense “importado” por el CASI, lo relevó como capitán luego del Mundial 2018. Germán Schulz (27) es el único del plantel que jugó un Test Match con los Pumas, ante Georgia en San Juan en 2017. Rodrigo Etchart (27), como Revol, se tomó revancha de la experiencia olímpica anterior: en el debut ante Estados Unidos se rompió los ligamentos de la rodilla. El cuarto es Franco Sábato, que pese a ser el tryman de este grupo y segundo con más conquistas en el Circuito Mundial (120) detrás de Gómez Cora, viajó a Tokio como reserva por una lesión y estuvo al lado del equipo, pero no pudo jugar. Cabe mencionar aquí a Fernando Luna, otro olímpico de 2016 que se quedó afuera del plantel por una lesión a pocos días de que se anunciara la lista.

Matias Osadczuk, uno de los pilares de esta medalla.
BEN STANSALL


Matias Osadczuk, uno de los pilares de esta medalla. (BEN STANSALL/)

Para lo último queda el verdadero estratega del equipo: Santiago Gómez Cora. El mejor jugador en la historia de la disciplina de seven en la Argentina es también uno de los que mejor entiende cómo se juega este juego a nivel mundial . Tras retirarse como el tryman absoluto del Circuito Mundial (230 tries, cifra hoy superada por otros tres jugadores) se hizo cargo del seleccionado de seven de Buenos Aires y del seleccionado nacional femenino, aunque no tardó en demostrar su enorme capacidad y dio el salto al seleccionado masculino. Desde que asumió en 2013 le cambió la cara al equipo y, contra incontables adversidades, con objetivos concretos logró establecer un plantel relativamente estable y fue perfeccionando un sistema de juego que se ajusta al prototipo del jugador argentino. Eso incluye el espíritu de equipo y la superación de la adversidad. El resultado: este épico tercer puesto.