No más 'tiki-taka' - El Barça afronta una crisis de identidad con Koeman

FOTO DE ARCHIVO: Fútbol - LaLiga - FC Barcelona v Granada - El entrenador del FC Barcelona, Ronald Koeman

Por Richard Martin

21 sep (Reuters) - El Barcelona se enorgullece de juzgar a su equipo tanto por su estilo como por sus resultados, pero a su entrenador, Ronald Koeman, le está costando cumplir en cualquiera de los dos frentes, y su puesto vuelve a estar bajo presión tras el empate del lunes en casa contra el Granada (1-1).

Los catalanes sólo salvaron un punto gracias a un gol de cabeza de Ronald Araújo en el minuto 90, pero lo más llamativo fue el estilo directo del Barça, que renunció a su característico juego de pases y recurrió a los centros al área.

Contra el Granada, el Barça realizó 54 centros al área, 45 de ellos a balón parado, más que cualquier otro equipo en un partido de las cinco primeras ligas europeas esta temporada.

El segundo equipo en la lista de los que más centros realizan es el Burnley inglés, que comparte los colores azul y grana del Barça, pero cuyo estilo de juego directo contrasta con los ideales propugnados por Johan Cruyff y Pep Guardiola, los dos entrenadores más elogiados del club catalán.

"¿Pero qué Barça es éste?", se preguntaba la portada del diario español Marca, calificando de "pésimo" el rendimiento del equipo y añadiendo que había "renunciado a su estilo".

Si la semana pasada la derrota por 3-0 ante el Bayern de Múnich en la Liga de Campeones indicaba que el Barça ya no puede competir con la élite europea, el sufrido empate contra el Granada, que no ha ganado ningún partido esta temporada, fue más preocupante, una señal de que el Barça ya no posee las herramientas necesarias para doblegar incluso a los pequeños equipos nacionales.

Koeman defendió sus tácticas, como la incorporación del defensa Gerard Piqué para jugar en la delantera y el hecho de terminar el partido con cuatro centrales y dos delanteros centro, diciendo que los limitados recursos y la defensa profunda del Granada le dejaron pocas opciones.

"No podemos jugar al tiki-taka donde no hay espacio", dijo Koeman, refiriéndose a la denominación popular del estilo de juego que el equipo perfeccionó bajo el mando de Guardiola, donde mareaban con frecuencia a los contrarios gracias al dominio de la pelota.

Al Barça le faltaban seis jugadores por lesión, incluido el adolescente Pedri, el jugador más técnico que queda en el club tras la marcha de Lionel Messi.

"El Barça de hoy en día no es el Barça de hace ocho años", añadió Koeman.

El entrenador se encuentra en la cuerda floja y tiene una relación incómoda con el presidente Joan Laporta, que reveló públicamente sus reservas sobre el holandés al final de la temporada pasada antes de decidir mantenerlo.

Los problemas financieros del Barça, por ahora, juegan a favor de Koeman, ya que si lo despiden, tendrían problemas para pagar su indemnización y encontrar el dinero para un sucesor.

Sin embargo, la situación de un entrenador que practica un estilo de fútbol que no gusta al presidente ni a los aficionados —sólo 27.000 aficionados ocuparon las 40.000 entradas disponibles el lunes— y que además obtiene malos resultados parece insostenible.

El excentrocampista del Barça Xavi Hernández, cerebro de la época gloriosa de Guardiola y discípulo de Cruyff, sería la opción más popular de la afición para tomar el relevo, pero aún está en la primera fase de su carrera como entrenador y este año ha firmado un nuevo contrato con el Al Sadd qatarí hasta 2023.

(Reporte de Richard Martin, edición de Ed Osmond, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)