Tiger Woods se prepara para el PGA Championship: “Me volví mucho más fuerte desde el Masters”

Tiger Woods dice que recobró la energía antes de afrontar el PGA Championship en Southern Hills
Christian Petersen

Dos copas de árboles se zarandeaban por el viento, al compás de la bandera flameante del PGA of America. Cielo mayormente nublado y una imagen solitaria: el último domingo, Tiger Woods practicaba en el range del Southern Hills de Tulsa, Oklahoma, vestido de camisa turquesa y pantalón blanco. Extraño: nadie le chiflaba en señal de aliento, tampoco le gritaban ni lo vivaban. No había una cámara de TV a su alrededor, pero sí algunos helicópteros que sobrevolaban.

El fin de semana pasado, el crack del golf estaba solo y concentrado, calibrando tiros en la cancha del PGA Championship. Estos últimos dos días intensificó los ensayos, aunque con público. Y desde mañana participará en este certamen -el segundo apenas de 2022-, después de su discreta actuación en el Masters, donde concluyó 47° tras un magro cierre de 78-78.

La fragilidad de su cuerpo para la alta competencia fue noticia desde que arrancó este año, como consecuencia directa de aquel accidente automovilístico que sufrió en febrero de 2021. Reconstruido quirúrgicamente, se reactivó, pero según él, ahora con más energía. “Me volví mucho más fuerte desde el Masters. Aquel lunes después del torneo fue horrible porque no pude hacer nada, pero volvimos a trabajar al día siguiente y nos focalizamos en la recuperación de mi pierna derecha. Así que volvimos justo después de eso y ahora todo es mejor”, mencionó el californiano.

Culminada su experiencia en Augusta National, Woods había puesto en duda si jugaría en Southern Hills. “Veré si mi cuerpo podrá resistir el esfuerzo”, comentaba entonces, rumiando por esa pierna que le recuerda el trauma del accidente. Ahora, después de verlo en la zona de práctica, es seguro que volverá a forzar huesos y músculos en busca de su 16° título en majors, un objetivo que hoy parece una quimera.

“Mi pierna seguirá poniéndose más fuerte con el tiempo. Mientras más me entreno, mejor está. No tendré la misma movilidad de antes, nunca más, pero se pondrá más fuerte con los días. Me va a doler, seguro, pero acá estoy”, afirmó el domingo. Ayer redobló su apuesta: “Siento que puedo, sí. Definitivamente. Comienza el jueves y estaré listo”.

A sus 46 años se instaló en él un sentimiento de aprovechar cada instante en el PGA Tour. “Tengo muchas ganas, estoy muy entusiasmado por esta semana. No voy a jugar mucho en el futuro, así que cada vez que lo haga será muy divertido jugar y competir”. Más allá de su incentivo, la primera pregunta es qué tan bueno será su golf, después de una performance prometedora en las dos primeras vueltas del Masters, pero que quedó opacada por el derrumbe en las dos de aquel fin de semana entre magnolias y azaleas.

El entrenamiento de Tiger: su cuerpo le está respondiendo mejor
Christian Petersen


El entrenamiento de Tiger: su cuerpo le está respondiendo mejor (Christian Petersen/)

El caddie Joe LaCava corroboró la autoevaluación de su jefe. Aquellos que vieron a Woods este domingo y el lunes por la mañana, cuando regresó a Southern Hills para jugar los últimos nueve hoyos del trazado, aseguran que tiene más velocidad en el swing que en Augusta National y que se está moviendo mejor.

Algo salió a la luz a principios de abril: Woods demostró durante los dos primeros días del Masters que todavía conserva la potencia, el toque y la astucia para competir en las grandes citas del golf. Aunque también evidenció que los achaques físicos le pasan factura pronto y repercuten directo en su juego.

Entrenamiento extra

Está claro que esta semana, su cuerpo deberá cooperar durante cuatro días de acción si quiere tener una mínima oportunidad de ganar el domingo por la tarde. Las razones para el optimismo se explican porque Woods tuvo un mes extra de entrenamiento. “Su obsesión por el gimnasio le produjo una buena cantidad de contratiempos, pero el trabajo de fuerza jugará un papel vital en este regreso. Se supone que un mes adicional de trabajo a tiempo completo, con entrenadores y médicos de elite, dejarán su pierna lista para rendir más de lo que pudo en Augusta”, reflexiona Dan Rapaport, de Golf Digest.

Concretamente, Tiger tuvo más margen para familiarizarse con las limitaciones de un cuerpo que ahora está reensamblado y sostenido por placas y tornillos. Asimismo, su swing empezó a adaptarse a esa nueva manera de moverse, apoyado en una estructura ósea de mil batallas y que pasó por intervenciones de espalda y rodilla.

El otro dato que ilusiona a Tiger es que ganó en esta misma cancha el PGA Championship de 2007. Si bien el diseño original de este par 70 de Perry Maxwell sufrió una importante restauración y deforestación antes de la cita de este año, los recuerdos del californiano son los mejores, a 15 años de aquella gesta.

En total, Woods ganó cuatro veces este certamen - también en 1999, 2000 y 2006- y no pierde la ilusión, por más que sabe que nunca será el mismo jugador, aquel de mirada de lince y estirpe de campeón. Los progresos técnicos y físicos son los que lo empujan por más gloria.

Las salidas del PGA Championship

Sin dudas que en los tee times se destaca el que compartirán Rory McIlroy (13º en el ranking de la FedEx Cup), Tiger Woods (237º) y Jordan Spieth (8º). Estas leyendas, que suman 22 títulos de Majors entre los tres, jugarán el jueves a las 10.11 de nuestro país y el viernes a las 15.36 horas.

¿Otros grupos destacados? Dustin Johnson (90º), Justin Thomas (15º) y Patrick Cantlay (5º) estarán juntos, compitiendo el jueves a las 15.14 y el viernes a las 9.49 horas.

Asimismo, Collin Morikawa (17º), campeón del torneo en 2020, Jon Rahm (7º) y Scottie Scheffler (1º) el jueves a las 15.36 y el viernes a las 10:11, siempre de la Argentina.

En esa misma línea, Shane Lowry (29º), Brooks Koepka (72º), campeón en 2018 y 2019, y Adam Scott (67º) jugarán el jueves a las 15.03 y el viernes a las 09:38.