El segundo tiempo de Delbonis perdió frescura y solidez, en un 2021 con dos caras bien marcadas

Con los ojos bien abiertos, pero sin respuestas claras, Federico Delbonis perdió frente a Yoshihito Nishioka en Indian Wells.
Mark J. Terrill

La carrera de Federico Delbonis está marcada por la Copa Davis, el trofeo esquivo por décadas para la Argentina, con el que el hombre nacido en Azul consiguió el sueño de su vida. De la vida de todos los amantes del tenis del país. Antes y después de esa histórica gesta en Zagreb, Delbo representa el entusiasmo de una zurda potente, que suele lanzar tiros maravillosos y otros que vuelan sin destino correcto.

A los 31 años, cuando muchos empiezan a pensar qué hacer con sus vidas en el día después de mañana, él sigue con su pasión. No escapa del desafío, en el traumático 2021, con las secuelas de la pandemia. El calendario del tenis debió tomar nota del descalabro general y organizó como pudo la temporada. Ahora, por ejemplo, se juega Indian Wells. Un Masters 1000 de excelencia, el favorito de muchos tenistas.

Cerca del triunfo, pero...

En ese contexto, Delbonis está 44º en el ranking (supo ser 33º), suma dos títulos en su carrera, y en este año la balanza no se inclina. Acumula 23 victorias y 21 derrotas. Lo llamativo es que después de una primera mitad de año excelente, que lo llevó a regresar al top 50, el zurdo mantiene una segunda parte (como si fuera un partido de fútbol) deslucida, apática. De Wimbledon hacia hoy, se impuso en 4 partidos y perdió otros 9.

El último, este viernes, luego de desperdiciar dos puntos de partido. Cayó ante el japonés Yoshihito Nishioka, que se encuentra 75º en el ranking y no tiene muchas certezas, por 6-3, 3-6 y 7-6 (7-2). Se despidió demasiado pronto en los últimos escenarios, casi todos en la propia presentación: San Diego, US Open, Winston Salem, Cincinnati, Kitzbühel, Gstaad... Todo un despiste. Todo lo contrario a las semifinales en Hamburgo y a la segunda semana en Roland Garros. Ub subibaja emocional, en un tenista maduro, experimentado, al que las derrotas dejan más enseñanzas que dolores.

Puro esfuerzo, Federico Delbonis devuelve un golpe contra Yoshihito Nishioka.
Mark J. Terrill


Puro esfuerzo, Federico Delbonis devuelve un golpe contra Yoshihito Nishioka. (Mark J. Terrill/)

Contaba meses atrás, cuando los éxitos se acumulaban: “Cuando uno es un poco más grande, ve que está en otra etapa de su carrera, tomando las cosas con la seriedad que merecen. Me siento contento con esta nueva versión y este año fui entendiendo más cómo es mi juego, aprendí a ser más paciente cuando mis tiros no estaban y cuando las cosas no salían, y busqué más variantes, porque a veces quería hacer siempre lo mismo, aun cuando no iba a funcionar”. Curiosa la última parte del relato: algo parecido a lo que está pasándole hoy, en estos días, en estos últimos meses.

Más tarde este viernes, por otro lado, Federico Coria jugará con el estadounidense Brandon Nakashima y Facundo Bagnis se medirá con el ecuatoriano Emilio Gómez, en partidos de la etapa inicial de Indian Wells, que reparte premios por 9.146.125 dólares.

Delbonis, al servicio; el azuleño atraviesa una etapa de inseguridad.
Mark J. Terrill


Delbonis, al servicio; el azuleño atraviesa una etapa de inseguridad. (Mark J. Terrill/)

El certamen, que durará 11 días, no cuenta esta vez con los cinco ganadores que siguen activos: el suizo Roger Federer, el español Rafael Nadal, Juan Martín del Potro y el austríaco Dominic Thiem, todos lesionados, más el serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo que decidió descansar luego de perder el mes pasado la final del Abierto de Estados Unidos, contra Daniil Medvedev.

La principal atracción en el cuadro masculino es el ruso Medvedev, que lidiará con rivales fuertes, como el griego Stefanos Tsitsipas y el alemán Alexander Zverev.