The Players Championship: postales de un viernes tumultuoso en Sawgrass

Con menos de una vuelta y media desarrollada, el estadounidense Collin Morikawa es de las muy pocas figuras que están en las alturas del tablero de The Players Championship, el "quinto major" del golf.
Con menos de una vuelta y media desarrollada, el estadounidense Collin Morikawa es de las muy pocas figuras que están en las alturas del tablero de The Players Championship, el "quinto major" del golf. - Créditos: @RICHARD HEATHCOTE

Suspenso, indefinición y sobre todo mucho revuelo ofreció la segunda jornada de The Players Championship. La suspensión por lluvia cuando todavía quedaba mucho juego por delante signó el viernes en el TPC Sawgrass, que aunque no dio indicios sobre quién se quedará con el icónico trofeo diseñado por la casa Tiffany sí dejó mucha tela para cortar. Desde el abandono del máximo favorito, Jon Rahm, y la falta de reacción de Rory McIlroy hasta los estragos que causó el green-isla del hoyo 17, entre ellos, al argentino Emiliano Grillo y a quien marchaba puntero, Chad Ramey, pasando por la fortuna asistida de Jordan Spieth.

Considerado el “quinto major” del golf y uno de los certámenes favoritos de los jugadores, entre otras cosas porque reparte 25.000.000 de dólares (4.500.000 sólo para el ganador), no cuenta con su campeón defensor, Cameron Smith, exiliado en el LIV Golf saudí. El año pasado, el australiano debió extender su faena hasta el lunes para completar los 72 hoyos luego de un fin de semana tormentoso en Ponte Vedra Beach, Florida. Una suerte similar puede correr la presente versión. Menos de la mitad del field recorrió los 36 hoyos, y quienes faltan retomarán la segunda rueda desde las 7 de la mañana.

Christiaan Bezuidenhout espera en el green del hoyo 11 del peculiar campo de TPC Sawgrass; el sudafricano no completó la segunda rueda, al igual que más de una mitad del pelotón, pero con -8 es uno de los dos punteros, junto al canadiense Adam Svensson.
Christiaan Bezuidenhout espera en el green del hoyo 11 del peculiar campo de TPC Sawgrass; el sudafricano no completó la segunda rueda, al igual que más de una mitad del pelotón, pero con -8 es uno de los dos punteros, junto al canadiense Adam Svensson. - Créditos: @MIKE EHRMANN

Tampoco estará el principal favorito, el español Rahm, que desertó por un virus estomacal antes de la segunda vuelta. El número 1 del ranking, ganador de tres trofeos del PGA Tour en lo poco que va del año y dueño de cinco títulos de campeón en sus últimas nueve salidas en todo el mundo, había marcado 71 golpes (-1) el jueves. Esto puso en jaque su liderazgo en el ranking, ya que McIlroy y Scottie Scheffler quedaron en posición de arrebatárselo. El siempre candidato fuerte McIlroy, sin embargo, no consiguió embalarse. Después del 74 inicial, este viernes estaba +4, pero al momento de la suspensión tenía un putt para águila en el hoyo 11. El corte estaba en +1, pero no sería extraño que se elevara un casillero.

Un virus estomacal dejó a The Players sin su mayor favorito, el español Jon Rahm, que traía una efectividad de cinco trofeos en nueve certámenes en la temporada.
Un virus estomacal dejó a The Players sin su mayor favorito, el español Jon Rahm, que traía una efectividad de cinco trofeos en nueve certámenes en la temporada.

Las figuras brillan por su ausencia en la parte alta del tablero. Apenas Collin Morikawa (-6), Scheffler (-5) y el australiano Jason Day (-4) relucen entre los mejores 15. Nadie logró despegarse. Chad Ramey, llamativo líder tras los primeros 18 hoyos, había comenzado bien y tenía dos de ventaja, pero fue víctima del famoso hoyo 17 (su 8º del día): se fue dos veces al agua y terminó firmando 7, un cuádruple bogey. La punta quedó en manos del sudafricano Christiaan Bezuidenhout (-8 al tee del 6, su 15º) y el candiense Adam Svensson (jugando su 12º).

Los “chapuzones” de Ramey

Otro de los jugadores que padecieron la tiranía del green-isla fue el chaqueño Grillo. Después de un buen comienzo el jueves (-2), estaba en par para el día, pero enganchó la salida hacia la izquierda, y, tras picar en el green, la pelota terminó en el agua. Curiosamente jugó su tercer tiro en el tee de salida y no en la zona de dropeo, mucho más cercana. Aunque se sacó la mufa con un buen golpe, el putt susiguiente quedó a centímetros del hoyo y Grillo debió conformarse con un doble bogey, con lo que quedó en el par de cancha, todavía en buena posición.

Mucho más afortunado resultó Jordan Spieth. Muchísimo más. Venía jugando mal y estaba al borde de la eliminación cuando el tiro de salida en su último hoyo del día (el 9) se dirigía directo al agua, pero pegó en una rodilla de un espectador y terminó en el medio del fairway. Allí jugó con una madera que hizo volar 277 yardas la pelota hasta el borde del green, desde donde embocó para águila. Terminó con 75 y par de la cancha en total, a salvo de no pasar el corte y de no estar en la definición.

La rodilla que “devolvió” a Spieth al torneo

“Tuve mucha suerte en el 9. Si no. no estaría jugando el fin de semana”, dijo el estadounidense, que regaló a su benefactor un guante pero luego se arrepintió. “Estoy tratando de averiguar a quién le pegó la pelota para darle literalmente lo que quiera, porque de ahora en adelante todo lo que haga es gracias a él”.

Este sábado la acción reanudará bien temprano, con más de la mitad del field en el campo y expectativa por superar el corte. Por la tarde, los 65 mejores más los empatados en el último puesto de clasificación saldrán en grupos de a tres, algo inusual para un sábado. Habrá que esperar benevolencia de los dioses de la lluvia, pero también velocidad de los jugadores y las garras del Stadium Course para terminar la jornada.