“The Match V”. Lo mejor del áspero duelo entre Koepka y DeChambeau y la ironía para Mickelson

Como en la previa del boxeo: Koepka y DeChambeau, cara a cara.
DAVID BECKER

Se dieron un apretón de manos. Es una señal de que su relación comienza a mejorar. Brooks Koepka y Bryson DeChambeau se enfrentaron en “The Match V”, un mano a mano de exhibición que tuvo lugar en Las Vegas, con el fin de ponerle un fin simbólico a su rivalidad en un campo de golf, a puro show. Mucho antes de lo imaginado, Koepka, ganador de cuatro majors, derrotó a su compatriota.

En la previa, muy similar a la de una pelea de boxeo, ambos se habían encargado de asegurar la veracidad de su rivalidad, algo que alimenta mucho al fanático del golf. “Todo es real, no nos llevamos bien. Es repugnante la forma en la que él trata de derribarme. No hay necesidad de ello, solo ha tratado de derribarme en todos los ángulos, en todos los fairways”, había dicho DeChambeau.

Koepka también dijo lo suyo: “La verdad es que no haría mucho esfuerzo en un abrazo forzado”. Hace dos meses habían actuado en equipo por la Copa Ryder, el tradicional duelo en el que se enfrentan golfistas de Estados Unidos con el equipo europeo. Aque fue un contundente triunfo para los dirigidos por Steve Stricker, y ellos se felicitaron fríamente cuando todo concluyó.

“The Match V” consistió en un enfrentamiento match-play en el que cada jugador obtiene un punto por cada hoyo que gana. El resultado (4 y 3) terminó siendo muy abultado, de modo que el tiempo de juego se acortó. Entonces, los atractivos principales estuvieron en el color de la jornada.

Bryson DeChambeau juega su tiro en el quinto hoyo mientras Brooks Koepka observa
DAVID BECKER


Bryson DeChambeau juega su tiro en el quinto hoyo mientras Brooks Koepka observa (DAVID BECKER/)

De Chambeau estuvo acompañado por Phil Mickelson, lo cual no lo inspiró: no logró obtener ni siquiera un hoyo de los 12 que estaban en disputa. Es que solo se jugaron 9, porque la victoria de su rival ya estaba asegurada. De hecho, Mickelson había vaticinado un triunfo seguro de DeChambeau, un pronóstico que Koepka no perdonó, para bromear luego: “Phil, ¿qué pensás de tu predicción ahora?”. Entre los que ganó uno y los hoyos en los que igualaron, el saldo finalizó 4 a 3 a favor del nacido en West Palm Beach.

¿Se van a convertir en los mejores amigos?, preguntó la periodista en el final. Ellos rieron y dijeron: "No"
DAVID BECKER


¿Se van a convertir en los mejores amigos?, preguntó la periodista en el final. Ellos rieron y dijeron: "No" (DAVID BECKER/)

El de Florida estuvo acompañado por su hermano, que ofició de caddie. A cada comentario que su “nuevo amigo” le decía, él respondía. Incluso, llegó a “tirarle la camiseta” en un momento, cuando le refregó los 4 Majors que ganó. También Koepka se la jugó diciendo que no iban a ser 12 hoyos, confiando en que iba a conseguir un triunfo rápido. Resultó que tenía razón.

Una vez finalizada la vuelta, le preguntaron a Koepka si le gustaría volver a enfrentar a DeChambeau en un futuro cercano, a lo que el ganador de un póker de Majors contestó: “No, estoy bien”, dejando en claro que, en esta ocasión, el de California fue muy poco rival para él.